VALÈNCIA. (EP) El 'caso IVAM' que destapó la Fiscalía Anticorrupción en 2015 tras años de hegemonía de Consuelo Ciscar al frente del museo ha dejado algunas frases sonoras y sorprendentes entre acusados y testigos: 'Me sobra la madre de la Pantoja', 'Dinero de lo del niño', 'No te preocupes que mamá te va a ayudar' o 'Llevar a la abuela a la peluquería' --esta última en referencia a la madre de la exdirectora del centro--.
Este procedimiento está a punto de abrir el banquillo de los acusados a varios exdirectivos del IVAM por dos piezas que se han investigado en el Juzgado de Instrucción número 21 de València: la primera, por el uso de fondos públicos que presuntamente hizo Ciscar para promocionar la carrera de su hijo, Rafael Blasco, 'Rablaci'; y la segunda, por un supuesto fraude millonario con la adquisición de reproducciones de obras del escultor fallecido Gerardo Rueda.
Esta segunda pieza es la más avanzada y se está a la espera de fecha de juicio, mientras que la primera, la principal, ha dado esta semana un paso más tras acordar la magistrada procesar a Consuelo Ciscar, a su hijo y a otras cuatro personas más. Ahora se abre un plazo de posibles recursos para, después, calificar los hechos y, si todo sigue su camino, abrir juicio oral.
Durante la instrucción del procedimiento han sido numerosos los correos electrónicos y conversaciones transcritas de acusados y testigos que han dado lugar a frases significativas y que se referían a diferentes situaciones. Se recogen en el auto notificado este jueves y al que ha tenido acceso Europa Press.
Una de ellas parte de la declaración prestada por el ex director de Publicaciones y Acción Exterior Norberto Martínez en relación a los trabajos de redacción de textos que hacía para 'Rablaci' tras ser encargados por Consuelo Ciscar.
Dijo textualmente: "Eran textos relacionados con el mundo académico. Entiendo que esos trabajos que yo hacía, Rafa los presentaba, pero él no era consciente de que era yo el autor de los textos. Consuelo era quien los asumía que los hacía ella, quería quedar bien con su hijo 'no te preocupes que mamá te va a ayudar'. Otra cosa es que su hijo se lo creyese".
En un correo que fue intervenido a este exdirectivo, también se podía leer cómo se refería a 'Rablaci': "Raquel, ahí va un nuevo texto, vaya ritmo, estoy agotado... Dime si el siguiente debe ser foto Cuba. ¿Te dice algo de pagarme lo del niño? Si no, la llamaré".
Algo peculiares son también algunos comentarios realizados por una colaboradora de Ciscar y extrabajadora de la SGAE en China en varios correos electrónicos en los que se hacía referencia a la posibilidad de que 'Rablaci' expusiera en el continente asiático.
"Que lo voy a intentar, no te quepa la menor duda, pero también dije que con 'Rablaci' había sido un desgaste muy grande por ser un artista demasiado joven y, aun así, ahí está el trabajo, pero debes comprender que todas las veces no les voy a colocar por mis narices lo que ellos no quieren", afirmaba.
Y en otro correo, señalaba: "¿Por qué en vez de hablarme de esa forma displicente que me hablas, no empiezas a hacerme un monumento? Porque vender un infante de 20 años como artista en China es mucho más difícil que vender frigoríficos en Alaska". Y añadía: "Me sobra la madre de la Pantoja, osea tú, en cada inauguración. Me sobra el padre del Artista, que tampoco pinta nada en la inauguración".
Por su parte, uno de los trabajadores de una empresa de transporte a la que recurría Consuelo Ciscar para diferentes traslados, algunos de ellos presuntamente personales, declaró como testigo: "Decía mandadme un chico, iba el tal Luis, y éste decía me ha tocado ir a llevar a la abuela a la peluquería, a tal sitio... un montón de veces --en referencia a la madre de la exdirectora--". "Y no se pagaba nada".