entre los marcos de 'popular'

Del estereotipo a la barbarie: un paseo musical con el Niño de Elche por el IVAM

17/02/2024 - 

VALÈNCIA. La música, en sí, es un concepto popular. De hecho, el pop se acorta de esta misma palabra y se refiere a la música del siglo XX que tiene “un carácter popular y ritmo marcado”, según lo define el diccionario. En este mismo libro gigante se comprenden todas las palabras que definen algo que con el tiempo se ha vuelto “famoso”, por diversos motivos: población, viejo, nuevo, jondo, mercado, terror, espectáculo… Todos estos conceptos forman parte de este gran libro de las definiciones y de la muestra Popular, que se puede visitar en el IVAM hasta el próximo 14 de abril. La exposición, creada a manos de Pedro G. Romero busca responder a la pregunta de: “¿Qué es lo popular?” a través de una investigación que se lleva a cabo alrededor de más de 300 artistas y a través de 100 términos. La muestra cuenta también con un recorrido sonoro de 45 composiciones creadas ex profeso por el Niño de Elche, piezas musicales que para él engloban algunos de los conceptos que se analizan. 

Amenazado por una fría tarde lluviosa el cantante y creador pudo visitar el IVAM el pasado viernes para interpretar algunas de esas piezas que explican la colección de Popular, con un concierto de la mano de de Xisco Rojo y dentro del programa de actividades de celebración del 35 aniversario del IVAM. Antes de su concierto dio un paseo mental por cinco conceptos de la exposición, analizando algunos de ellos desde su música y su trabajo. 

Dialéctica

El Niño de Elche se define a sí mismo como un artista inquieto, algo que intenta “revelar y relevar” a través de sus creaciones. Lo hace también desde una disciplina del género flamenco, aunque considera que “es hijo de su tiempo como tantas otras músicas”, tanto para bien como para mal, y le sirve para liberarse: “Me libera de mis pasiones, mis amoríos y mis derrotas. También me reúne con otros artistas y otros conceptos, me gusta trabajar de todo y considero que con cada desplazamiento aprendo algo nuevo, para mi esta mezcla es como una reunión con otras artes en la que aprendo de mi mismo y avanzo”. Para él este encargo y las colaboraciones le evocan a una idea de reunión, en la que poder compartir su aprendizaje y nutrirse del de las personas que le rodean. 

Cultura

Una de las claves de este “paisaje sonoro” que genera el Niño de Elche en torno a Popular es poder trabajarlo de la mano de su compañero y amigo Pedro G. Romero, han estado juntos en varios proyectos y el cantante confiesa que ya ha pasado el periodo de “susto” al conocer al genio: “Cada proyecto con él me cambia como persona, en el caso de este trabajo junto con Romero aprecio la sinceridad de su trabajo y como sabe acompañar en los procesos y direccionando. Para mi nos mueve la pasión por el mundo del arte, abordé este encargo con mucha ilusión porque la muestra me parecía maravillosa”. Admite que con este tipo de creaciones considera que crea una especie de currículum emocional en el que le hace comprender su obra y música de otra manera y además contribuir a nuevas creaciones culturales. 

Estereotipo

El artista cumple con el estereotipo que rodea generalmente a los cantantes, este de que “cuando la obra se publica ya no les pertenece”. En su caso admite que cuando lanza un disco lo escucha un par de veces y luego se lo presta al público. Contempla su relación con las creaciones como la que le dan otras artes como puede ser la fotografía: “Tengo muy asumido que los discos son fotografías, cuando la miras porque te la encuentras en casa te da cierta melancolía y recuerdo, pero nunca es como la primera vez o cuando la tomaste. Para mí esa es mi relación con mis trabajos”, añade mientras contempla la sala de la exposición, y admite que le cuesta imaginar cómo interpretar las piezas en directo.

Barbarie

El cantante confiesa que el punto clave para generar un encuentro cultural con sentido, entre una barbaridad de conceptos -cien de ellos- fue observar no tanto el marco de la historia sino la “mancha artística” con la que trabajaban: “Comienzo a seleccionar una serie de piezas que me ayudan a desarrollar algo personal. Quería que tuviera el reflejo de la diversidad que persigue esta muestra”, añade, “cuando vine por primera vez tenía la idea de que el cuadro se extendiera un poco más con el contexto que con su gesto. Desarrollo la pieza de forma más cercana”. Con esto se pierde entre cientos de palabras y encuentra nuevas que le acompañan en el proceso creativo: profundidad, pedagogía e inspiración entre otras.

Flamenco

“El flamenco para mi es una actitud, una forma de estar más que una disciplina artística. Yo, para sumergirme en esta paradoja me llamo a mi mismo experimentador, curioso, juguetón incluso. Vengo del mundo del flamenco porque asumo el espíritu radical de lo que supone, por eso soy un experimentador”, añade el cantante quien baila por todo tipo de géneros para poner en notas musicales lo que es lo “popular” y que huye de las perspectivas conservadoras del género musical: “El flamenco te propone una manera de estar en el mundo y relacionarse con él, yo innovo por curiosidad y no considero que el flamenco se abra o se cierre en según que época. El arte no se opera desde esa lógica, no tiene tanto que ver con la censura ni con el mundo más clásico”. 

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