VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València reactiva el proyecto de centro de artes escénicas Bombalino. La Junta de Gobierno Local ha abierto el procedimiento de adjudicación de las obras de rehabilitación de las naves situadas en la calle de Marià Cuber y Vicent Brull, en el barrio del Cabanyal-Canyamelar. Las naves se completarán con un edificio de nueva planta ubicado en los números 1, 4 y 5 de la plaza de Calabuig.
El proyecto de rehabilitación tiene un coste de 4.257.772,09 euros (IVA incluido), y las obras de rehabilitación tendrán una duración de 15 meses desde el inicio de las actuaciones, según ha informado el Ayuntamiento en una nota remitida.
El futuro centro cultural y social se anunció durante la pasada legislatura. De hecho, el Concejal de Cultura José Luis Moreno defendió "responsabilidad institucional" para acabarlo tal y como estaba previsto desde un principio. "A mí me encanta el proyecto, solo echo en falta que sea un poco más ambicioso, está hecho para el sector, pero falta espacio para que el público pueda interactuar, pero es cierto que el espacio es el que es", explicaba a Culturplaza en una entrevista tras acceder al cargo.
El Centro de Artes Escénicas Bombalino tendrá una extensión de 1.800 metros cuadrados entre las naves objeto de rehabilitación y el edificio anexo que recaerá a la plaza de Calabuig y que tendrá varias alturas. Las naves de las calles de Marià Cuber y Vicent Brull fueron construidas en 1924 y son de propiedad municipal desde el año 2009. El proyecto busca revitalizar estas naves manteniendo su carácter industrial y convertirlas en un espacio de intercambio, experimentación y formación para las compañías de artes escénicas.
El centro contará con un vestíbulo polivalente que funcionará como nexo con la plaza de Calabuig y acogerá una cafetería, gradas y espacios de coworking. Además, habrá dos grandes salas: la Sala Negra, un espacio multiusos a dos niveles, y la Sala Blanca, un espacio divisible en tres para ensayos.
El proyecto también incluye un espacio dedicado a un taller de marionetas en homenaje a Bombalino, que da nombre al centro. En 2022 se proyectó que el centro estuviera gestionado por una persona seleccionada mediante un proceso similar al de La Mutant.
El proyecto duplica su presupuesto, que alcanzará en torno a los cuatro millones de euros, con respecto a la primera previsión