Pisando con brío, tío

El granito hecho vinito

Hoy es viernes de pisar fuerte y con brío bravío sobre riscos bonitos. Los que harán posible el vino que será servido y bebido.

| 13/10/2023 | 3 min, 7 seg

Hablamos del granito y nos lo cuenta Fernando Mora en Madrid Fusión, que casi nada, gente, por sabiduría y eso tan elocuente. En recorrido por la España que se encuentra de tal tierra salpicada, aunque la mayoría se encuentre por el norte, tía. De roca ígnea con origen volcánico y suelos de cuarzo, feldespato y mica, en plan volvemos a clase de física y química. Con sus veinte millones de añitos y las piedras intrusivas o las más expresiva extrusivas. Y nos dejamos de líos complicados, que hemos venido a darle al frasco y empezando por el Can Matons Vinya Can Xec 2019 (Can Matons). Desde Alella y de pansa blanca, es juventud y alegría. Fruta fresca que tan solo desea agradar sin más historias. Redondeces varietales que, como tales, se nos antojan fundamentales. La sencillez esencial que se hace espacial si lo tomamos mirando al mar, en chiringuito y con un pescadito a la brasa.

Nos vamos a la lindeza más máxima. A esa Sierra de Francia que está llenita de alma. Con las Viñas Serranas El Helechal 2020 (Viñas Serranas), rufete de monte y arcilla que no mancha los zapatos. Porque es naturaleza amable, con su rasposete que tampoco se entromete. Y vida por delante para aprender, saber y beber con toda la soltura, mucho descaro y una tapa de jeta. Menuda receta de éxito.

Gallegueando, que es gerundio

Con el Leirana Finca Genoveva 2021 (Forjas del Salnés) llegamos a esa Galicia tan querida en la que nos quedaremos un rato largo. Ahora en la del albariño que no hay quien se lo salte, niño. Sobre todo, si es prinsezo presiozo de sujeción con distinción. Salido de fudres grandotes y hermosos de los que te llegan directos muy adentro. Y atento, que tiene brío para dar y regalar para montones de disfrutar con su tacto preciso y precisamente con unos mejillones al vapor. 

No nos vamos muy lejos de la mano del Lousas Rosende 2019 (Envínate). En paseo por la Ribeira Sacra con colores rojizos, porque es mezcolanza de mencía, sousón y lo que pasaba por allí. Y para nada baladí, que aun con su austeridad, es sincero y se desnuda despojándose de miedos y susurrando te quieros. Con delicadeza, y esa mocedad que es virtud si sabe escuchar mientras nos comemos una empanada de lo que quieras.  

Seguimos gallegueando, en este caso con la godello de Valdeorras y su As Sortes 2018 (Rafael Palacios). De bancales que otean el norte sin perder jamás la cabeza. Placer con peso que en la báscula da lo justo para centrarse en el centro. Con algo de madera de esos árboles que no tapan el paisaje, porque crecen a lo alto tratando de tocar el cielo. Y lo consiguen a su manera dando todo el gozo junto a un rodaballo de aquellos.  

Terminamos en los madriles que son nuestra casa y tocando Gredos. Con Las Rozas 1 Cru 2018 (Comando G), garnachismo de parcelas que son jardines de vibrantes colores. Con la dureza de las verdades tan necesarias como complejas. La existencia hecha energía. Capullos de los buenos que se abren para dar paso a la contención venidera. Que nada es para siempre, pero al menos lo tenemos en el presente con una cazuelita de callos.

Así, añorando lo que aún no se fue, nos marchamos hasta prontito, que en dos semanas volveremos a lucir palmito.

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