VALÈNCIA. La que iba a ser la guinda del Año Sorolla adelanta su inauguración. El Museu de Belles Arts de València (Mubav) abre las puertas este viernes de la sala monográfica dedicada al pintor, del que este año se conmemora el centenario de su fallecimiento. El espacio abre sus puertas antes de lo previsto, una sala con la que el museo recupera un lugar propio para el pintor. Lo cierto es que su configuración empezó hace algunas semanas con el desembarco de la Colección Lladró, que trajo consigo la imponente pieza Yo soy el pan de la vida, una obra de gran formato que protagonizó un “complejo” traslado desde el Palau de les Comunicacions hasta la que es su casa definitiva. La dificultad del traslado, de hecho, hizo que la apertura no oficial de la Sala Sorolla se hiciera hace semanas, pues la pieza se tuvo que instalar directamente para evitar futuros movimientos.
“Esperamos que no vuelva a salir”, deslizó el director del Mubav, Pablo González Tornel, durante su presentación, a finales del mes de junio. La obra llegaba, eso sí, en solitario, a una sala de muros desnudos que desde hoy suman algunas de las piezas claves del pintor de la luz. Con esta apertura Sorolla recupera un espacio fijo en el museo, que ya contó con una Sala Sorolla hace años, un espacio cerrado en 2019 y que ahora se retoma... aunque con otro punto de vista. “Ese montaje iba en contra de cualquier criterio museológico o museográfico científico sólido. Eso no se puede hacer, nosotros no vendemos cuadros, no ponemos los comerciales más cerca de la puerta porque son los más fáciles de vender. Sorolla debe estar dónde le corresponde dentro del discurso de la institución”, relató en director en una entrevista con este diario.
La nueva sala sumará los fondos propios del museo y, también, las nuevas adiciones tras la compra de la Generalitat de la colección Lladró que, además de Yo soy el pan de la vida, cuenta con otras cinco obras de menor tamaño: Majo valenciano, Huertano Valenciano, El jardín del convento, patio del Cabañal y La cocina de la huerta. Esta apertura adelantada de la renovada Sala Sorolla tiene, además, un efecto a corto plazo, pues amplía su oferta vinculada al pintor en plena temporada estival y en el año que se conmemora su centenario.
La sala de colección permanente se complementará durante estos meses con una de las exposiciones clave del curso, la muestra Colección Masaveu. Sorolla, que se podrá ver hasta octubre. Hace apenas unas semanas abrió sus puertas, un proyecto que presenta por primera vez en València la colección privada con mayor número de piezas del pintor, casi medio centenar de obras de las que más de la mitad nunca antes se habían podido ver en la ciudad. “Esta es la mejor exposición del centenario del fallecimiento de Joaquín Sorolla. Desde luego en el Estado español, pero me atrevería a decir que más allá también”, subrayó el director durante su presentación a prensa.
La apertura de la sala monográfica dedicada a Sorolla se enmarca en una reconfiguración del relato del museo, centrado en el periodo del siglo XIX y XX, que quiere resituar su discurso a partir, también, de las biografías de algunos de los pintores clave de su colección. “Esos pintores, a parte de que son relevantes, son pintores de los cuales tenemos obra suficiente como para poder hacer una narrativa biográfica. Esto permite al espectador esponjarse, salirse del discurso cronológico y hablar de conceptos con las obras de arte, conociendo la biografía de un autor o un momento histórico”, explicó el director.
En este sentido, en las últimas semanas la pinacoteca ha hecho una batería de aperturas de salas de colección permanente. Primero abrió sus puertas los espacios dedicados a Ignacio Pinazo y otra a los Benlliure, José Benlliure Gil y su hijo José Benlliure Ortiz. Días después se inauguraba la dedicada a Muñoz Degrain, un espacio que, además, se adelanta a la celebración en 2024 de su centenario, año en el que el museo planea realizar una “gran exposición” en colaboración con el Museo de Málaga que, junto con el de València, es el gran depositario de su legado.