Germán Carrizo y Carito Lourenço despiden el año con un menú con carácter y más Fierro que nunca
VALÈNCIA. ¿Qué pensarías si te dijeran que existe un restaurante con tan solo una mesa que puedes reservar –haciendo tuyo, por tanto, el local entero- para cenar con quien tú quieras? Ese restaurante existe y acaba de estrenar el menú de su cuarta temporada.
Pequeñas pinceladas que podrán degustar los comensales: los snacks con que se inicia el menú tienen un país protagonista, Italia; el arroz, una de las elaboraciones por las que más halagos han recibido Carito y Germán, vuelve al menú de Fierro; y producto, producto y más producto: alcachofa-balsámico; berberechos-zanahoria; setas-langostino…
La parte correspondiente a la cocina dulce, bajo el sello de Carito Lourenço, mantiene la cuidada línea que la repostera argentina ha ido marcando a lo largo de su trayectoria profesional. ¿Las claves de esta cuarta temporada? Unos binomios sorprendentes que suenan tal que así: matcha-espárrago, chocolate-fondillón…
La parte de vinos y maridaje, dirigida por Eva Pizarro, sumiller del equipo, sigue la línea iniciada en la temporada anterior: la bebida ya no acompaña al plato únicamente sino que forma parte de él convirtiéndose en un ingrediente más del mismo. El menú se sirve acompañado de una opción de maridaje con alcohol y otra sin alcohol, para que todos los comensales puedan disfrutar de la propuesta en su plenitud.
En Fierro, German Carrizo y Carito Lourenço ofrecen su propuesta gastronómica más personal, una propuesta que sienta sus bases en la cocina mediterránea aliñada con su toque personal, una cocina de respeto hacia el producto, donde el tratamiento de este permanece en sintonía con la filosofía con la que ha sido creado. Así ha sido en estas tres pasadas temporadas y así seguirá siendo en la que se acaba de inaugurar.
¿Por qué es tan especial que Fierro tenga solo una mesa? Porque permite que alguien pueda reservar una plaza y compartir mesa con otros once desconocidos que, como él, saben disfrutar de la buena cocina, o que pueda reservar la mesa completa, y por tanto el local entero, y hacer de él su reservado particular: comer o cenar con 12 amigos, familiares, compañeros o, ¿por qué no?, acompañado únicamente de su pareja o incluso solo si ese es su capricho, viviendo una experiencia única.
El sistema de reservas para acceder a las cenas de Fierro se gestiona a través de la página web del local (www.fierrovlc.com/reservas) donde, mediante la compra de un ticket, el comensal asegura su plaza en la mesa.
El restaurante se ubica en la calle Doctor Serrano número 4 de Valencia, en el barrio de Ruzafa y completa el proyecto profesional de esta pareja de argentinos sumando a la labor de asesoramiento gastronómico e I+D que llevan a cabo bajo la marca Tándem Gastronómico; a la cocina de allá y de acá que proponen en su local más informal, Doña Petrona; y al estudio de pastelería que han creado este año, La Central de Postres, este punto de encuentro en el que vivir una experiencia gastronómica sin igual en Valencia.