Gonzalo Abia:“Para que una cerveza pertenezca a su territorio, se identifique con él, es básico participar de su vida sociocultural con exposiciones y festivales en la ciudad”
VALÈNCIA. El duro Mikel López Iturriaga, quien firma sus críticas gastronómicas como El Comidista, ha puesto el ojo esta semana en las bebidas alcohólicas que toman diariamente los españoles. Y en su búsqueda se ha dejado embaucar por la nueva cultura artesana que viene defendiendo desde 2009 la cervecera valenciana Tyris. “Es curioso. Llevamos miles de años haciendo cerveza, pero casi toda la que tomamos es industrial. Claro que hay excepciones, como la de Tyris”, se sorprendía anoche el periodista en el programa.
Los fundadores de la marca, Dani Vara y Gonzalo Abia, explicaron a Iturriaga que en la elaboración de cerveza tan solo son exclusivos cuatro ingredientes básicos: agua, malta, lúpulo y levadura. “Y de ahí intentamos hacer un abanico por gamas cromáticas, por sabor, por amargor, por distintos usos del lúpulo. Al final estamos dándole variedad al sector”, defendía Dani Vara como objetivo de su proyecto. Además, añadió Gonzalo, “nos hemos dado cuenta que no estamos solos, que hay otros locos como nosotros en otras ciudades, y es muy divertido juntarte con ellos y hacer otras cervezas experimentales”.
Los dos cerveceros iniciaron la fabricación de cerveza artesana hace ocho años, después de cursar la beca Erasmus en Alemania, “el país que nos descubrió la esencia y la diversidad de estilos cerveceros”. Hoy Tyris suma una oferta de 10 variedades de gama que produce en su fábrica de Riba-roja del Turia y un tap room ubicado en el centro de la ciudad, Tyris On Tap, donde además de las propias sirven otras artesanas.
Si bien con su apuesta por las catas “hemos ido creando cultura cervecera”, la marca también quiere ser impulsor económico y cultural de València. “La intención del proyecto siempre fue devolverle a la ciudad una marca, que alguien se tome una cerveza y diga: ‘Conozco a las personas que la han elaborado’”, reivindicó Dani Vara.
“Para que una cerveza pertenezca a su territorio, se identifique con él, para nosotros ha sido básico participar de su vida sociocultural a través de exposiciones, festivales y cualquier singularidad que ocurra en nuestra ciudad”, enfatizó Gonzalo.