La Condesa no es un restaurante, ni un local de copas. Tampoco es una coctelería clásica. Es un espacio destinado al botaneo que sirve platillos mejicanos y cocktails en un ambiente soft house
Ubicado en el número 11 de la Calle Alta de El Carmen, el nuevo proyecto de Gabriel Capo (Botanista Group) está inspirado en sus años de juventud en México, y sirve de homenaje a la zona más vibrante y cosmopolita del Distrito Federal: la Colonia Condesa. En asociación con Carlos Ramírez de Puebla, México, y Ramie Burns, un hostelero internacional, La Condesa combina autenticidad con tendencia y supone un aire fresco para todos aquellos que gozamos de un buen trago sin más pretensiones que disfrutar de un ambiente descomplicado.
A través de una inmensa selección de tequilas y mezcales, pero también otros destilados, Giuseppe Valente, Head Bartender de la Condesa nos ofrece cocktails de autor inspirados en la geografía de México; desde Palomas a Margaritas, pasando por las clásicas Micheladas. Pero también tienen su propia versión de la Piña Colada o Pisco Sour con ese puntito picante, eléctrico y vibrante que caracteriza al país azteca. Si tienes antojo de algo para comer, el menú, sencillo y marino, invita a elegir la carta completa. La propuesta es básica pero bien ejecutada: ceviche, tartar de atún, un aguachile de camarón excepcional que se come a cucharadas y tostadas de pulpo o camarón. Todo ello se sirve aderezados con un excelente guacamole y unos totopos artesanales crunchies y sabrosos.
El espacio da pie al disfrute, bien a través de la inmensa barra, como de las mesas altas o incluso en el piso superior, donde existe una cabina de DJ y ofrecen un live show que sube de intensidad conforme pasan las horas. Los fines de semana tiene una propuesta muy interesante de dark brunch ya que bajan las persianas del amplio ventanal del local para que no deje pasar la luz y el ambiente recuerda a un espacio berlinés, se sirve el almuerzo mientras el DJ pincha una sesión house festiva pero no invasiva.