VALÈNCIA. El Festival de Jazz del Palau de la Música ha dado un importante salto en su presupuesto y programación. Un salto que se ha traducido en una mejora cualitativa a partir de más recursos y una horquilla de fechas que pasa de ocupar 15 días a abarcar casi todo un mes de actividad musical. La mejora, sin embargo, no ha mejorado la presencia de la mujer en su sección oficial. De los 14 conciertos de su sección oficial, 9 no situarán a ninguna música sobre los distintos escenarios. Sin tener en cuenta el concierto inaugural en el que una sección de cuerdas de la Orquesta de València -con un número de músicos todavía por determinar- acompañará al tótem jazzístico Paquito D'Rivera, en los otros 13 conciertos actuarán 93 músicos; de entre todos ellos, cuatro serán mujeres (el 4,3%).
En el XVIII Seminario Internacional de Jazz que se celebra simultáneamente, aprovechando en gran medida el paso de grandes músicos por la ciudad, las cifras tampoco mejoran: de los 11 docentes que imparten clases entre el 4 y el 7 de julio en el mismo Palau, solo la cantante lituana Viktorija Pilatovic figura entre los profesores seleccionados. La también compositora y educadora, con varios discos a sus espaldas y colaboraciones con Victor Wooten, Abraham Laboriel o Perico Sambeat, entre otros, supone la única presencia femenina en el ámbito docente.
Desde hace años, la presión social ha puesto de manifiesto la escasa presencia de la mujer en los festivales de música. En el ámbito privado y en torno a músicas populares, las cifras son alarmantes, aunque la actitud de los programadores es sensible a esta realidad. El pasado 8 de marzo, la empresa Ticketea, aprovechando su propias bases de datos e información, concluyó que la presencia de la mujer en los 20 festivales de música más multitudinarios de España se reduce al 15%. En el caso del jazz, de un tiempo a esta parte, algunos festivales se han mostrado muy interesados en corregir una desproporción difícil de asumir especialmente cuando la programación surge del dinero público. Dos de estos han sido el ya adulto Tanjazz de Tánger y el Festival de Jazz de Castilla y León.
El Festival de Jazz del Palau se impulsa íntegramente a partir de fondos públicos del Ayuntamiento de València: presupuesto ha pasado de los 75.000 euros de 2016 a los 160.000 euros de 2017, incluidos los costes del seminario en ambos casos. De hecho, no hay aportaciones de otras administraciones públicas ni la incursión de patrocinadores privados, aunque el festival cuenta con un importante margen de riesgo que se salva a través de la taquilla.
Los coordinadores del certamen, Chevi Martínez y Francisco Blanco 'Latino' restaron importancia a estas cifras que, en palabras del segundo, parten de "un programa que se construye de forma natural". Para 'Latino' el punto de partida con respecto a la presencia femenina y la consecución de los objetivos del festival es "dejar que fluya"; es decir, que se intentan completar los hitos de cada edición y que la mujer esté hilvanada en esa programación de manera "natural" a partir de las posibilidades del 'mercado de contratación'.
La presencia de la mujer aumenta en el festival una vez se tienen las actividades con niños, las jam sessions o las actividades de Jazz als Barris. La Big Band del Talller de SedaJazz, también comandado por el propio Latino, sí roza la paridad y será la encargada de poner música en directo con su espectáculo Enjoy Lindy Hop Music (sábado, 1 de julio a las 19:30h en la Plaça de la Mare de Déu) con dos formaciones de baile también paritarias: The Sunnysiders y Swing From The Bottom. En el concierto del 13 de julio a las 22h en el Passeig de les Goles del Perellonet, la Jam for Kids también contará con niñas intérpretes, y la ya citada Pilatovic actuará en el concierto del 12 de julio a las 12:30h en La Lonja.
Hasta la fecha y en la ciudad de València, en eventos impulsados desde el ámbito público, privado o en colaboración entre ambas posibilidades de promoción, la presencia de la mujer en los festivales ha quedado demostrada como una demanda y una necesidad social. Los museos de la Comunitat Valenciana o el estadio salarial de muchas profesionales del arte evidencian en la actualidad y de manera constante una situación de exclusión evidente más allá de las disciplinas o estilos. Recientemente, Berklee College of Music desde su Campus en València y en colaboración con las Naciones Unidas impulsó un debate de nivel internacional sobre la música como capacitador de la igualdad. Los festivales de jazz en el Estado van adquiriendo (o no) una posición con respecto a esta realidad sobre la que, por el momento, el Festival de Jazz del Palau no ha tomado medidas específicas.