Pocos platos entran en mi (sagrada) categoría de “antojo” —esta tarta es uno de ellos
La vida son contradicciones: mi plato favorito de este restorán donde 'las verduras son las protagonistas' probablemente sea su tradicional tarta de almendra con merengue y yema tostada.
No recuerdo si en algún momento lo llamaron como titulo el artículo: tarta de cumpleaños. Y la verdad, no me importa —yo lo llamo así. Sí recuerdo que los meses de estío voló de la carta de Habitual, razón más que suficiente para enojarme muy fuerte con Ricard (¡pero cómo me haces esto!) y andar llorando por las esquinas como quien viaja a lomos de una yegua sombría.
En suma: es un postre maravilloso en su sencillez y rotundidad emocional, una tarta de almendra con merengue y yema tostada. Lo que os decía; “es una tarta hecha a base de almendra, muy jugosa, con yema tostada que le da ese toque dulzón. Es un homenaje a las tartas clásicas de celebración: cumpleaños, bodas, comuniones. Recuerdos de infancia, sabores de siempre”. Bravo.