VALÈNCIA (EP). L'ETNO, el Museu Valencià d'Etnologia, inaugura El temps està destarifat. Percepció climàtica d'una generació, una exposición que aborda la problemática del calentamiento global desde "una perspectiva micro": la experiencia del mundo rural. Así, la muestra refleja cuestiones como el cambio de calendario de la trashumancia (los ganaderos tardan más en bajar de las montañas por falta de frío), la necesidad de proveer de agua y piensos a los ganados, el adelanto de las cosechas o el incremento de los costes de agua para unos campos secos por falta de lluvia, etc.
El diputado de Cultura, Xavier Rius, explica que "si bien todas las exposiciones de L'ETNO apuestan por la reflexión, en esta se trabaja para hacer que la ciudadanía medite sobre el cambio climático desde las experiencias micro, de gente próxima, para poder entender la realidad global, lo macro". Por su parte, el comisario de la exposición, Pablo Vidal, remarca que la muestra se basa "en dar a conocer la percepción de las personas mayores que viven y trabajan en el medio rural sobre el cambio climático y cómo les afecta en la producción y en su manera de vivir", añade el fotógrafo y también comisario David Cantillo.
La exposición pretende mostrar mediante entrevistas a estas personas mayores las consecuencias del cambio climático en sus actividades profesionales: la reducción de las precipitaciones y su falta de regularidad, el aumento del calor y su llegada más temprana, así como la drástica reducción de las nevadas invernales y el retraso del invierno.
El planteamiento expositivo supone un cambio en la manera de exponer por parte de L'ETNO, ya que, por primera vez, la proyección de imágenes alcanza toda la sala y se convierte en eje de la muestra, lo cual permite dar protagonismo a los testimonios de los informantes.
Además, el museo ha incluido en la exposición una serie de objetos de su colección de fondos relativos a las zonas de montaña. La selección de objetos realizada por Jorge Cruz, conservador del museo, nos indica la dureza de este territorio y nos permite observar que muchos de ellos están cayendo en desuso por el cambio climático (zapatos de suela de madera, estufas, capa de pastor, etc.).
La muestra temporal también se detiene en los cambios que se producen en el ámbito doméstico: ya no son necesarias piezas de abrigo como antes, ni calentar la casa como antaño. Incluso, se retrasan celebraciones propias de la entrada del invierno como la matanza del cerdo, que se está realizando más tarde por el exceso de calor.
Finalmente, la muestra presenta testimonios que indican el cambio de los animales en las zonas rurales, caso de la desaparición de pájaros o la abundancia de insectos en cotas más altas que produce más molestias al ganado. "Un conjunto de aspectos de carácter cotidiano de las zonas rurales que nos indica de manera concreta que la crisis climática se ha instalado en nuestras vidas".
La exposición está comisariada por Pablo Vidal, profesor de Antropología Social y Cultural en la Universidad Católica de València y autor de numerosas publicaciones sobre nomadismo, medio rural, paisaje y montaña; y por el fotógrafo valenciano David Cantillo, que además de comisariar la muestra ha realizado las fotografías de la exposición.
El Premio EMYA (European Museum of the Year Award), instaurado en 1977, es el de mayor prestigio dentro del mundo de los museos y lo han ganado centros como el Museo de la Mente (Haarlem, Países Bajos), el Museo del Diseño (Londres, Reino Unido), el CosmoCaixa, el MARQ-Museo Provincial de Arqueología de Alicante o el Guggenheim de Bilbao.