Natural

Desinformación en la administración. Alarmante, nadie sabe nada ni comprende. La única mención obligatoria: “Contiene sulfitos”. Poca aclaracion al respecto.

Lío.

Si no añades nada: estás igualmente forzado a ello. Siempre que el vino tenga más de 10 mg/L de sulfuroso total (por normativa, se le puede agregar hasta 200 mg/L y hasta 150 mg/L para vinos ecológicos).

Mucho lío.

De forma natural, el vino puede llegar a estos bajos niveles por la metabolización de la levadura salvaje que trae de la viña.

Más lío.

Hydrocloroide tiamina, sulfato de amonio, ácido tartárico, ácido sulfúrico, sorbato de potasio, manoproteínas, anhídrido sulfuroso… Cientos de sustancias externas permitidas por ley. Si se las añades, tienes las mismas responsabilidades a la hora de -no- mencionarlo en la etiqueta, que si no le adicionas nada.

Relío.

El vino -considerado como alimento por la OMS-, es el único sin ninguna especificación en el etiquetado acerca de los ingredientes que contiene.

Tan oscuro el horizonte. Intereses escondidos. Los enchufes, los poderes, las cloacas. El dinero es lo primero.

La consecuencia de una sociedad sometida durante tantos años al poder de lo obsceno. Al mando de unos pocos.

El desprecio hacia lo común. Los héroes: constructores del futuro que el presente nos alegra.

Valientes productores que simplemente dejaron la uva fermentar de forma natural con sus propias levaduras y, posteriormente, embotellaron su vino sin que pasase por ningún tipo de filtro ni actuaran los múltiples clarificantes permitidos. 

El vino: Para todo el mundo. Para el mundo.

@misteriosanlucar