"Horchata valenciana: ¡El elixir refrescante de los dioses en tierras mediterráneas!"
En Valencia en Agosto se abren las puertas del infierno. Que levante la mano el que no se haya refrescado hasta la médula espinal con una deliciosa horchata. Puede ser «una líquida» —la llaman así porque está en su estado líquido y no granizada— o «mig i mig», —combinación de una parte de horchata y otra parte de granizado de café—.
Mi vecina suele decir “en l´estiu con la entrada del caloret una horchata fría de Alboraya es como un orgasmo bucofaríngeo”, y mucha razón tiene, cuando te la sirven helada y el vaso viene sudando un vapor frío, nadie puede negar que es un momento redondo.
Tradicionalmente se prepara con chufas —también conocidas como "tigernuts"—, agua y un endulzante. Las chufas son tubérculos muy pequeños, una planta herbácea conocida científicamente como Cyperus esculentus.
Además de las chufas, también se pueden utilizar otros ingredientes como arroz, almendras o semillas de melón para preparar variantes de horchata.
El arte de la preparación de la horchata es un elixir que combina sencillez y perfección. Las chufas, de color dorado y aroma suave, son cuidadosamente seleccionadas para garantizar la excelencia. Después, son lavadas con esmero y dejadas en remojo para alcanzar la textura adecuada.
Una vez que las chufas han adquirido la consistencia deseada, se muelen y mezclan con agua fresca para obtener la base de la horchata. El toque final llega con una pizca de azúcar, o no, en muchos locales la encontramos natural o con cualquier otro edulcorante que agrega el dulce encanto a esta bebida única, porque en realidad pocas cosas llevan un sello tan valenciano y autóctono como la horchata.
La chufa es considerada un superfood que aporta gran cantidad de minerales como calcio, magnesio, potasio, sodio, fósforo y cinc y vitaminas E, C y ácido fólico,
A priori tendría un aporte de minerales como muchos otras semillas o frutos secos, y aquí viene el dato específico que la convierte en súper alimento, y es que la chufa es un alimento afrodisíaco científicamente validado.
Según un estudio de 2015 hecho con ratones, los que estaban tratados con extracto de chufa mostraban un mejor rendimiento sexual y más testosterona que los demás, y yo me pregunto por qué en herbolarios y supermercados valencianos no la promocionamos como “la viagra de l´horta”, y sí en cambio corremos desaforados a comprar los súper alimentos milagrosos venidos de China o Cafarnaún …
La chufa también está libre de gluten y de alérgenos, vuelvo y me pregunto ¿como es posible que los lineales de supermercados y tiendas naturistas estén atiborrados de “leches vegetales”, —que en realidad ni son leches ni son naaa, agua con polvos blancos con sabor a arroz o avena—, y en su lugar no encontramos las botellas de horchata?
Cuenta la leyenda, que una joven le dio a probar al rey Jaume I de Aragón, una bebida blanca y dulce. Al rey le gustó y preguntó “¿Què és aixo?”, a lo que la joven respondió “Es leche de chufa”, y el rey replicó “¡Això no és llet, això és or xata!“. Y así fue como se le puso nombre a la horchata.”
Existen diferentes leyendas con respecto a la horchata, pero lo que sí no es leyenda sino historia es el origen de las chufas que se remonta a la antigüedad. En el antiguo Egipto, donde se han encontrado chufas en tumbas y sarcófagos, los antiguos egipcios valoraban mucho este alimento, se decía que era la bebida de faraones.
La horchata es un tesoro líquido que se esconde entre los campos dorados y el aroma de azahar. En la actualidad la única zona de España en la que se practica el cultivo es en la comarca de l’Horta Nord en Valencia, dieciséis municipios en los que el 90% de las chufas tienen denominación de origen, siendo el más famoso Alboraia.
Forma parte de la cultura popular y es uno de los símbolos que identifican a Valencia de cara al exterior. Grupos de música la han usado como nombre (los valencianos Orxata Sound System), como título de sus canciones (los americanos Vampire Weekend), una de las bandas indies tienen una canción llamada Horchata.
Hablar de horchata sin hablar dels fartons es como dejarla viuda, es el maridaje perfecto, un dúo celestial que hace paladear el cielo en cada bocado. Els fartons son esos tiernos y esponjosos bollos que contrajeron matrimonio indisoluble con la horchata, hasta que la muerte los separe y que bien se podría apellidar “merienda a la fresca”.
Bueno, pero vamos al grano, es decir a la Chufa, una ruta blanca para descubrir las horchaterías mas típicas y famosas de Valencia y Alboraia.
Hacia las afueras del municipio, se encuentran las barracas y las alquerías, dos de las típicas construcciones de la huerta valenciana. En la Alquería El Machistre se encuentra el Museo de la Horchata, el mejor lugar para entender su historia. Si seguimos por la huerta de Alboraya iniciando por el “Camí de les Palmeres” en el cruce del paseo de Aragón con Ausias March, al lado del carril bici, podemos ver un antiguo lavadero de chufas, que en la actualidad es una acequia.
En plena huerta de Alboraia nos encontramos con Horchatería Vida, una alquería en la que no solo hay horchata. Diferentes animales nos acompañan durante la merienda en este enclave familiar que data del s. XIX. Cuenta con huerta propia también y es una de las mejores experiencias para combinar horchata con historia y naturaleza en Valencia. (Partida de Saboya, 6 — 46120 Alboraia).
Els Sariers es una de las horchaterías más conocidas de Valencia. Está en el barrio de Benimaclet, junto a la Ronda Nord y sirve su propia receta de horchata con fartons de horno. Cuenta además con una agradable terraza para disfrutar de la brisa en verano. (Carrer del Sarcet, 6).
Vachata es una horchatería moderna surgida en el barrio de Ruzafa a mediados del 2020. Cuenta con opción de tomarla en el local o recoger, perfecto si estás dando un paseo por el centro de Valencia. Además, trabajan con un obrador para servirte fartons u otros dulces típicos según la temporada: mona de pascua, coca, tartas o ensaimadas. Carrer de Mossèn Femenia, 22
L’Obrador de Bou, es una de mis preferidas, ya sabéis cuando es ecológico para mí tiene un grado superior.
Es la catedral de la horchata artesana y ecológica. La familia Bou lleva dedicándose al cultivo de la chufa desde 1946 y eso se ve hasta en el poso del vaso de horchata. La suya es una horchata elaborada con chufas de cultivo ecológico en la huerta próxima a la playa. Ellos la siembran, la recogen y produce este oro blanco del Mediterráneo a la vista de todo el mundo gracias a su obrador acristalado que tienen en la horchatería. Av. Mare Nostrum, 7 (Alboraia).
Subies, esta horchatería y heladería viene sentando cátedra desde 1959. Es una de las favoritas del público por su receta de horchata 100% natural con chufa Denominación de Origen de Valencia. Puedes optar por unos fartons para acompañar o uno de sus trozos de coca. ¡Espectacular. Tiene los locales en Almàssera, Massamagrell y Valencia.
Horchatería Santa Catalina, un clásico, de las más antiguas de la ciudad, merece la pena pasar una tarde a refrescarnos con su horchata, sus fartons, y su maravillosa decoración que sigue manteniéndose a lo largo de los años. Plaça de Santa Catalina, 6.
Sequer Lo Blanch, es un oasis en medio de la huerta de Alboraia. Sus fartons de horno y su horchata entran muy bien después de un día de playa en la Patacona. La parada obligada a la vuelta a casa. Camí Fondo, 23 (Alboraia).
Horchatería Daniel, es un poco como la Meca de la horchata y no hay fin de semana que su terraza no se llene. Han pasado ya tres generaciones desde 1949 que se fundó. Este año celebran su 74 aniversario, que se dice pronto. Un espacio que lleva tantos años al pie del cañón será por algo. Avda. de l’Orxata, 41 (Alboraia)
Si Daniel es el Madrid de la horchata, Panach es como el FC Barcelona. Los dos establecimientos más famosos de Alboraia mantienen una pugna (sana) por la calidad y la tradición, y nosotros los clientes lo agradecemos mucho. Su horchata ha llegado hasta las estanterías de Carrefour, así que hay que decir que gusta y mucho. Prueba sus panachocs. Avda. de l’Orxata, 19 (Alboraia)
El Collado, supertípica. Sí, es la horchatería a la que te llevaba tu abuela cuando empezaba el verano. Ve allí y tómate una horchata bien fresquita que te transporte a esos días de verano en los que no tenías preocupaciones. ¡Ah! ¡Y que no se te olvide pedir sus archiconocidos buñuelos!
Horchatería Fabián otro clásico en verano por su horchata y clásico también en Fallas por sus buñuelos. El local está en el centro de Valencia.
Si lo que estás buscando es un lugar con la solera de lo que para mí es la construcción más bonita del mundo mundial, este es tu sitio. Casa Orxata, en pleno Mercado de Colón. La horchata, por supuesto, con denominación de origen, ecológica y dice que cuenta con sus propias versiones para celíacos. Carrer Jorge Juan – Mercado de Colón.
Por falta de horchata no será en Valencia, y claramente en casi todas las heladerías valencianas tienen horchata, la lista es interminable…
Concluyendo, la horchata valenciana es una joya líquida que ha trascendido el tiempo y las culturas para convertirse en nuestra bebida emblemática y como dice el refrán “si tens fret arrimat a la pared i si tenns calor arrimat a l´escorredor”, con una buena horchata en la mano.