El tradicional Concurso de Sant Donís, organizado por el Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia, es el único concurso que cuenta ya con 43 ediciones, y pone el foco en estos dulces artesanos que, con motivo del 9 d’Octubre, copan los escaparates de los establecimientos agremiados.
Pastelería Galán se ha alzado hoy con el premio a la Mejor ‘Mocadorà” 2024 por la calidad, sabor y variedad de estos dulces de mazapán artesanales, en la 43 edición del Concurso de Sant Donís, organizada por el Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia, con el patrocinio de la Generalitat Valenciana y de la Diputación de Valencia.
Por su parte, el Horno Pastelería Cuenca, ganador del primer premio dentro de la modalidad de Ornamentación Comercial, ha destacado por su originalidad y creatividad en el diseño composición y presentación artística de su escaparate.
El Concurso de Sant Donís, que cada año, como tradición, organiza el Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia, es el único concurso en la Comunitat Valenciana que cuenta ya con 43 ediciones. Un certamen que pone el foco en estos dulces artesanos que, cada 9 d’octubre, copan los escaparates de los establecimientos agremiados; así como una muestra del compromiso, tanto de los profesionales de la pastelería como de la población, con la tradición artesanal valenciana en torno a esta fiesta y a los productos típicos de la región.
La 43 edición del Concurso de Sant Donís ha contado con la participación de una variedad de establecimientos agremiados que han presentado sus elaboraciones ante un jurado formado por maestros pasteleros, representantes de las asociaciones de consumidores, AVACU, Tyrius y Unión de Consumidores; representantes de la Escuela de Bellas Artes y prensa especializada.
Como explica Laura de Juan, secretaria general del Gremio de Panaderos y Pasteleros de Valencia, “cada edición, el jurado tiene más complicada tomar una decisión dada la gran calidad de las elaboraciones. Cada una de ellas representa una muestra de la calidad y del extraordinario talento y profesionalidad de los pasteleros artesanos”.
“Es gracias a su pasión por este oficio y al esfuerzo diario que esta tradición se mantiene viva, celebrando no solo nuestras raíces, sino también el arte y la gastronomía que define a nuestra región", subraya Laura de Juan.
Cada 9 de octubre, Valencia celebra San Donís, su particular San Valentín, una fecha que, además, coincide con el Día de la Comunitat Valenciana.
En este día, es tradición que los enamorados demuestren su amor a sus parejas con la tradicional ‘Mocadorà’, una bandeja de dulces de mazapán, elaborados a mano, reflejo de la creatividad de los artesanos locales y una obra de arte gastronómica.
La tradición de la mocadorà, que se remonta al siglo XIII, tiene sus raíces en la prohibición impuesta por los Decretos de Nueva Planta tras la Guerra de Sucesión. Estos decretos prohibían a los valencianos celebrar la entrada de Jaume I en la ciudad de València el 9 de octubre, que hasta entonces se conmemoraba con el lanzamiento de petardos. En respuesta, los confiteros de la época idearon dulces en forma de petardos, conocidos como “piulets” y “tronadors”, que han perdurado como símbolos de la festividad.
La creatividad de los confiteros no se detuvo ahí. También comenzaron a elaborar mazapanes con forma de frutas y hortalizas, en homenaje a la fertilidad de la huerta valenciana y como referencia a la costumbre de los moros de regalar hortalizas a doña Violante de Hungría, esposa de Jaume I. Desde entonces, los hombres regalan estos dulces envueltos en un pañuelo, manteniendo viva una tradición que, siglo tras siglo, sigue emocionando a los valencianos.