No es solo un deseo, ni nada esotérico, es una necesidad. Iniciamos este 2018 reclamando por enésima vez la financiación justa que corresponde a la Comunidad Valenciana. Los Magos de Oriente lo han leído en la carta que el President Ximo Puig les ha enviado. Y no es cuestión de fe.
El Consell acusa al Ministerio de Hacienda de penalizar a los valencianos al exigirle más sacrificios que al resto y le apremia a aprobar la nueva financiación
Ángel de la Fuente provoca estupor en la Generalitat al considerar que los intereses de la deuda provocada por la falta de financiación tienen una "subvención estatal" que supone más financiación
La financiación autonómica no será la solución a nuestros males económicos. Se necesita, claramente sí. Y sí, está en el centro de debate político. Técnicamente sí será un factor corrector de la situación económica valenciana. Lo desesperante es que llegará por razón de las urgencias o estrategias políticas de unos y otros. Mientras a los ciudadanos nos queda la sensación de que estamos ante el cuento de nunca acabar.