No habrá una segunda edición del Anuario Hedonista 2020, dedicado a la ALEGRÍA
Avisados y avisadas quedan: una única tirada de la que será la edición 2020 del Anuario de la Guía Hedonista: 170 páginas de amor sincero por la gastronomía ilustradas por Lalalimola, fotografías llenas de afecto y todo el respeto del mundo (lo tenemos, de verdad) por tantos cocineros, cocineras, sumilleres, profesionales de la sala y el servicio que tanto honramos.
Queremos ser el Anuario de la gente y la verdad es que (en parte) es culpa vuestra que esa gente sea feliz. Dice Albert Adrià, nuestro ilustre padrino y prologuista de esta edición, que alegría es nombre de mujer... y es verdad. ¡Alegría!
En fin, que además del arriba firmante escribe Pau Arenós sobre su Mediterráneo soñado en un artículo que es una pieza de orfebrería, Maiakovski acerca de cómo imagina el restaurante perfecto (él, uno de los grandes gastrónomos del mundo), Rafa López en torno a sus queridas anchoas y un Alberto de Luna sin tapujos (no los conoce) nos enseña su Madrid más gastronómico. Este año estrenamos un TOP12 con la crème de la crème de la ciudad y el resto de los 85 restaurantes del curso estarán reseñados, también, por las firmas habituales de nuestra camada hedonista: Paula Pons, Marta Moreira, Almudena Ortuño, Lidia Caro, Vicent Molins, Macarena Escrivá y Olga Briasco.
A partir de la semana que viene en tu quiosco o librería de siempre (la mía es Gaia, que adoro) pero si no lo ves a primera vista haz ese pequeño gesto que el librero está deseando: ¡pídeselo! También estará en El Corte Inglés, la Fnac y en su propia tienda online oficial —envíos gratis y todo el cariño del mundo en cada cajita.
¿Que por qué esta obsesión por lo efímero? Pues porque no tenemos ninguna pretensión de posteridad, tan solo ser lo suficientemente interesantes, ligeros y útiles para acompañaros en la parte hedonista de vuestras vidas: es la única de la que no te arrepentirás cuando palmes.
Así que cuando vuele esta primera edición (como pasó con la anterior) brindaremos por lo vivido y a otra cosa, que tampoco es tan grave: tan solo es una guía de restaurantes. Y seguiremos a lo que se nos da mejor, que es la búsqueda incesante de esa inmensa alegría que es ser feliz en torno a una mesa; la liturgia del servicio, el producto del mar (y la huerta) y la empatía de un profesional de la hostelería que sabe leerte con tan solo mirarte. La nuestra es una gastronomía que nace en los orígenes del Mediterráneo y esos anclajes no debemos olvidarlos nunca: comunión, placer y alegría. ¡Alegría!