VALÈNCIA. La Mostra de València clausuró su 37º edición, repartiendo su palmarés más concentrando sus principales premios en tan solo en dos películas: Until Tomorrow y Concerned Citizen. La primera, dirigida por Ali Asgari, fue reconocida con la Palmera de Oro, que además de otorgarle 30.000 euros, le asegura la distribución en salas españolas, financiando a la compañía con otros 15.000 euros. La segunda, de Idan Haguel, recoge tres galardones, la Palmera de Plata, el Premio al mejor guion y el de mejor actor, para Shlomi Bertonov.
Titulaba Culturplaza hace tan solo unas semanas que La Mostra no tocaba techo, y en efecto, la selección de la Sección Oficial cada vez va subiendo el listón. Ya ni siquiera hace falta contar las películas seleccionadas por sus países para los premios Oscar, sino que varios títulos de la categoría principal eran bien merecedores de los principales premios. El palmarés ha quedado, así, más concentrado de lo que el resto de films de la Sección Oficial merece.
Until tomorrow cuenta la carrera a contrarreloj de una joven por esconder a su bebé antes de que lleguen sus padres lleguen de visita a la casa en la que se ha emancipado. Estos no saben que lo ha tenido, y ahí empieza toda una fotografía de la losa patriarcal que viven las mujeres en Irán, y que estas semanas se ha puesto en primer plano de la información internacional a raíz de las protestas por la muerte de una chica de 22 años, Masha Amini, tras ser detenida por llevar mal puesto el velo. El ritmo de la película es pausado pero consigue que la amenaza sea lo suficientemente interesante como para convertir la travesía de la joven y su amiga en una hora y media agónica. A cada puerta que abren, la película abre una posibilidad de radiografía: la de un país de mujeres que se tienen que cuidar entre sí porque no tienen otra posibilidad, o la del un sistema formal e informal simbólica y explícitamente violento e incomprensivo, cuyo poder recae siempre en los hombres.
El director, Ali Asgari, explicó que “Mi filme aborda justamente esta temática de cambio y es una coincidencia maravillosa. Creo que este premio llega en un momento muy especial y espero que sea una señal para que la libertad y la luz lleguen a mi país”. Por su parte, Eduardo Guillot, director artístico de La Mostra, destacó que el film “un alegato en toda regla en defensa de la libertad de la mujer en Irán, un país en el que todavía es necesario, por desgracia, hacer este tipo de cine, pero que además cinematográficamente es una película modélica”.
Por otra parte, Concerned Citizen es una caricatura del Tel Aviv progresista y gentrificado. Un joven gay de clase media-alta planta un árbol en su calle como un acto para mejorar su barrio. Cuando ve a dos inmigrantes apoyados en un tronco frágil, llama a la policia y desemboca en un acto de brutalidad policial. Eso hará a su protagonista cuestionarse sus propios principios, y desde este punto de partida, la película despliega una serie de críticas a la clase acomodada del país, que vive dos realidades sociales y territoriales. Cabe recordar que Israel es, en realidad, un país donde no están reconocidos los derechos LGTBIQ+, pero Tel Aviv, que es la ventana del país al exterior, siempre ha escapado de esa dinámica como símbolo de aperturismo. Un escaparate que enseña sus costuras cuando los aparatos estatales empiezan a tomar el terreno del film.
El resto de galardones de la Sección Oficial han ido a parar a Nostalgia a la mejor fotografía, concedido a Paolo Carnera; y Entre las higueras, por la música en Amin Bouhafa. Finalmente, el Premio del Público, que se elige entre las películas de la Sección Informativa, ha sido para No Dogs or Italians Allowed, de Alain Ughetto.
El jurado ha estado integrado por la compositora Evanthia Reboutsika (Grecia), el director de fotografía palestino Ehab Assal; la guionista española María Mínguez; el crítico y programador francés Pierre-Simon Gutman y la actriz, guionista y directora croata Lana Baric.