VALÈNCIA. La escalada de precios de la vivienda, tanto en compra como alquiler, se ha convertido ya en la primera preocupación de los valencianos, según el último barómetro municipal, provocando una verdadera emergencia habitacional en la ciudad. Entre los motivos que tensionan el mercado y elevan los costes se encuentra la falta de suelo disponible y la escasa oferta de vivienda de obra nueva. En este contexto, el Ayuntamiento de València se ha marcado como objetivo levantar 1.000 nuevas viviendas públicas durante este mandato, a la vez que busca acelerar la puesta en marcha de proyectos privados tanto a través de la agilización de las licencias de obra como de la movilización de nuevos suelos residenciales pendientes de ejecutar para ofrecer producto al mercado.
Así, en este momento, la concejalía de Urbanismo, que dirige Juan Giner, tramita 17 nuevos Programas de Actuación Integrada (PAI) en varios puntos de la ciudad. Actuaciones urbanísticas de diferentes dimensiones sobre un total de 916.319 metros cuadrados de superficie, lo que equivale a 128 campos de fútbol, y que permitirán la puesta en marcha de 7.826 nuevas viviendas en el 'Cap i Casal'.De ellas, 1.905 unidades serán de protección pública. Se trata, en su mayoría, de desarrollos de sectores urbanos promovidos por agentes privados y que están en distintas fases, pero que van avanzando en su periplo administrativo.
Grao y Benimaclet: los grandes desarrollos
Sin lugar a dudas, uno de los proyectos más conocidos, ambiciosos y grandes de València es el PAI del Grao. Ubicado sobre los antiguos terrenos del circuito urbano de Fórmula 1, este desarrollo está promovido por Hayfin y Atitlan, a través de la mercantil Valere Reoco, sobre una superficie de 316.000 metros cuadrados. Prevé la construcción de 3.204 viviendas —2.420 libres, 534 protegidas y 250 dotacionales—, un gran parque de 160.000 metros cuadrados, que conectará el río con el mar, y 45.000 metros cuadrados para equipamientos públicos. Además, reserva 94.000 metros cuadrados para uso terciario con un hub tecnológico.
Una de sus particularidades es que destina la mayor parte de la superficie a zonas verdes y equipamientos públicos, algo que se conseguirá a través de la construcción residencial en altura con torres de entre 20 y 42 plantas. El Ayuntamiento recibió hace un mes el programa diseñado por la sociedad, que actúa de agente urbanizador al concentrar la mayoría del suelo, lo que ha activado su tramitación administrativa y acerca la apertura de la exposición pública.
Otra de las grandes actuaciones pendientes, por dimensiones, es el PAI de Benimaclet, promovido por Metrovacesa, y que ya ha superado la fase de exposición pública y el período de alegaciones. La propuesta de la promotora plantea 1.345 viviendas, de las que unas 400 serían de protección pública, además de un parque central de 30.000 metros cuadrados y nuevos equipamientos. El siguiente paso será responder a las alegaciones y elevar el documento al Pleno para su aprobación definitiva.
Lo cierto es que tanto el PAI del Grao y como el de Benimaclet concentran la mayor parte de la atención mediática por su tamaño y capacidad de transformación urbana. Sin embargo, la ciudad se transforma con otros desarrollos más discretos que, aunque de menor envergadura, reactivarán suelos repartidos por distintos barrios y completarán tramas urbanas paralizadas.

- PAI del Grao -
Las otras bolsas de suelo
En este sentido, en la zona sur de la ciudad está el PAI de San Marcelino que promueven Urbem y LandCo sobre 87.000 metros cuadrados de superficie. La regeneración de este entorno supondrá la salida de unas 1.100 viviendas de las que cerca de 216 serán VPO. Le sigue por tamaño, y además por se encuentra muy cercano en ubicación, el bautizado como 'PAI Camí Real', situado junto al actual barrio de San Marcelino y las vías del tren de Renfe sobre una extensión de 53.000 metros cuadrados. Prevé la construcción de 568 viviendas, de las que 168 serán VPO.
También, al sur del 'Cap i Casal', el consistorio avanza con la tramitación del sector Malilla Sur PRR7 de 37.500 metros cuadrados. La empresa Aumsa aprobó el pasado mes de julio licitar las obras de urbanización con un presupuesto de 5,3 millones de euros y un plazo de ejecución de diez meses. En este desarrollo, la empresa municipal prevé la construcción de 113 viviendas de protección pública.
Además, en este mismo barrio pero en la zona norte, la valenciana Urbamed impulsa la urbanización de otro sector de 35.000 metros cuadrados para 209 viviendas, de las que 51 unidades serán de protección pública. Una actuación sobre una superficie de 35.000 metros cuadrados. Un proyecto que el consistorio admitió a trámite hace unas semanas.
Por otro lado, está el proyecto del Parque de Artillería, que transformará 83.744 metros cuadrados con 837 viviendas, de las que 372 serán protegidas, con zonas verdes que reconfigurarán un enclave histórico. Aunque el Ayuntamiento lo contabiliza, este desarrollo lo debe llevar a cabo la empresa estatal Sepes, que prevé licitar en septiembre la redacción del proyecto de urbanización.
Otro de los desarrollos en marcha es el PEPRI de San Miguel de los Reyes donde se prevén 575 viviendas, de las cuales 100 serán de protección pública.
En Ruzafa está el PAI Maestro Aguilar, que regenerará una manzana de 2.890 metros cuadrados con 60 viviendas nuevas, integradas en un entorno de equipamientos y comercio de proximidad. En enero de 2025 se firmó el convenio de programación del PAI, que supondrá una inversión de más de 1,1 millones de euros en la urbanización del barrio. Se prevé una edificabilidad de 6.081 metros cuadrados de techo, con la construcción de cuatro nuevos edificios detrás del mercado de Ruzafa y cerca de la biblioteca municipal y el colegio público Jaime Balmes.

- Foto: EDUARDO MANZANA -
Otra actuación en marcha es el PAI Virgen de Sales, con 4.741 metros cuadrados y 111 viviendas. Está impulsado por Juan Valero, presidente del Grupo Firmus, junto a otros pequeños propietarios y ya ha sido sometido a información pública. Asimismo, avanza el PAI Fausto Elio, en la Malvarrosa, que promueve Atitlán y supondrá incorporar una treintena de viviendas de protección pública y unas cincuenta de régimen libre. El programa incluye también la ejecución de un espacio de flex living de 600 camas que la firma inversora levantará para el fondo estadounidense Hines, que explotará el activo. También, está el programa de urbanización de Padre Doménech, en Campanar, para 133 unidades de renta libre.
Ya con menor volumen de edificación residencial existen otros programas de urbanización en zonas como Massarrojos (13.034 m² y 78 viviendas); Patraix UE 1 (2.045 m² y 19 viviendas); Xeu Xerea (2.772 m2 y 76 viviendas); Periodista Gil Sumbiela (10.240 m2 y 102 viviendas) o el PAI Alquería de la Ponsa (7.045 metros cuadrados y 21 viviendas). En este último caso, el Ayuntamiento de València admitió en abril la gestión por parte de la mercantil Casas del Marítimo, propietaria de la totalidad de las parcelas privadas del terreno del PAI. Tras este paso, la empresa contaba con un plazo de tres meses para presentar el proyecto detallado.
Paralelamente, la empresa municipal Aumsa reelabora la documentación relativa al conocido como PAI Piscinas o PAI Eugenia Viñes, en el barrio marítimo del Cabanyal-Canyamelar. Se trata de un sector sin urbanizar en segunda línea de playa, en la calle Eugenia Viñes y enfrente del edificio de los Docks y del hotel Las Arenas. Prevé la construcción de hasta 274 viviendas de renta libre y 166 VPO. En su momento, el consistorio contempló unas piscinas olímpicas -de ahí el nombre del PAI- pero nunca se llegaron a ejecutar. No obstante, todavía no se está tramitando, pero sí estudiando su nuevo esquema, según manifestó el concejal de Urbanismo, Juan Giner, en una entrevista a Valencia Plaza.
Además, y aunque todavía se encuentra en un estado más prematuro, el Ayuntamiento de València ha planeado un nuevo sector urbanístico en la pedanía de Benimàmet. Para ello, trabaja en la activación de esta nueva bolsa de suelo, que pretende reclasificar suelo de huerta no protegida a residencial para poder promover oferta de vivienda en esta zona norte de la ciudad. Contará con una superficie de más de 400.000 metros cuadrados y una edificabilidad total de 460.000 metros cuadrados de techo. De ellos, casi el 80% se dedicará a la construcción de viviendas, con previsión para unas 4.600 unidades, de las cuales un millar serían de protección pública. El proyecto está evaluándose en la Conselleria de Territorio y Medio Ambiente, que es la competente para dar luz verde a la reclasificación de suelo.