VALÈNCIA. Hace 14 años que nació Russafa Escènica - Festival de Tardor, una iniciativa ya consolidada que continúa ampliando sus ‘tentáculos’ con proyectos como Via Escènica, una suerte de “spin off” que ofrece a creadores emergentes nuevos lugares donde mostrar su trabajo. Este jueves se han presentado los proyectos que participan en su cuarta convocatoria, diez propuestas que recalarán en diez municipios de la Comunitat Valenciana: Alboraia, Aldaia, Almussafes, Alzira, Benifaió, Foios, Quart de Poblet, Rafelbunyol, Catarroja y Sollana. “Via Escènica se consolida como un ‘spin off’, cogiendo una entidad propia y ofreciendo”, ha explicado su responsable de mediación, Marta García, en la presentación de la IV edición de este programa.
Estos municipios acogerán en julio la residencia creativa de una compañía emergente y el equipo de Via Escènica guiará sesiones de mediación con los Grupos de Observación, formados por vecinos. Serán los encargados de escoger en septiembre dos espectáculos más del programa para ser representados en su municipio. Para su director artístico, Jerónimo Cornelles, este programa teje “una red de programación intermunicipal, donde los artistas emergentes pueden mostrar su talento fuera de la capital. Y llevamos a los espectadores de la periferia propuestas menos convencionales de las que suelen llegarles”.
Como propuestas de ‘artes vivas’, participan Equilibrium, de la Cía Delio Island, acogida en residencia creativa en Rafelbunyol; y V3.Globo, de Xplorateatro, acogida en Sollana. Como propuesta de danza contemporánea, la pieza Nova ona, de Cía Lucía Jaén y Paula Peña, hará su estancia en Foios; y la propuesta entre danza contemporánea y texto, Agua con sal y otras desdichas, de la Cía Alba Navarro y Noelia Sánchez Gómez, disfrutará de su residencia en Almussafes.
Se suman a la programación dos propuestas de autoficción en clave de humor: Yomiméconmigo o Ho’ponopono, de la Cía Adrián Camacho, que acoge Quart de Poblet; y Sequía, de Cía Hacebuenohoy, acogida en Alzira.
Una comedia romántica, Fino qui, de Cía Nokaut Teatro, tendrá su residencia en Aldaia; y Ara que estic a punt d’estar més trist que mai, un texto centrado en la búsqueda de la identidad, de la Cía La Constante, residirá en el TAC de Catarroja.
Para finalizar, la heterogeneidad de las propuestas de los ‘Vivers’ se completa con dos piezas que se centran en el trabajo con objetos: Fast and Furius, de la Cía Maria de Lapera, con estancia en Alboraia; y Objetuario, de la Cía Ana Ulloa, que residirá en Benifaió.
“Son una muestra muy potente de lo diversa que es la escena emergente valenciana, con un músculo creativo fuerte y mucha valentía a la hora de acercarse a temas como la realidad biológica del cuerpo, la comunidad queer, la soltería, la IA, los orígenes o la memoria compartida”, explica el director artístico de Russafa Escènica – Festival de Tardor, quien emplaza al 2 de septiembre para conocer el resto de la programación de este año.