Viaje al centro de Namibia 

“Namibia: Elefantes Blancos y Mujeres Rojas” es el título de la exposición de fotografía del castellonense Alberto Usó que puede verse en Las Cervezas del Mercado by BWK en el Mercado de Colón y que capta la vida de las mujeres de la tribu Himba, muy reconocida por la gran belleza y los famosos peinados de sus mujeres. Viven en el desierto intentando mantener sus tradiciones y comparten espacio con los elefantes blancos.  Con esta muestra Usó, que ha viajado durante 45 años un par de veces al año por varios países y retratado a innumerables tribus, demuestra una vez más que es fiel a la máxima del fotoperiodista Steve McCurry: “Si sabes esperar, la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz”.

Y es que cualquiera que haya conocido la tribu Himba sabe que la visita se pacta con el jefe de la población a quien se la hace entrega de presentes como harina, té, azúcar o caramelos para los niños. Los jefes se sientan en semicírculo bajo una acacia, conversan con los visitantes, un apretón de manos, "moro" y unas fotografías sellan el acuerdo y ellos autorizan la visita al poblado, entrar en las cabañas, fotografiar a las mujeres y niños. Las mujeres himbas, comienzan el día "limpiándose" con el humo del rescoldo de la hoguera nocturna. Se atavían con collares, brazaletes y cinturón-taparrabos, de piel de becerro. Después se embadurnan todo su cuerpo, de piel negra, con polvo rojizo obtenido machacando unas piedras ocres y mezclándolo con manteca de vaca y hierbas aromáticas. Para los himbas el brillo rojo de la piel de las mujeres simboliza su vínculo con el ganado, uno de los pilares de sus creencias.  La dote para casarse consta de 5 cabras para la madre de la novia y 10 vacas para el padre de las cuales 5 son para el jefe del poblado.

Alberto Usó, socio del colectivo Nómadas Click, nació en Castellón en 1950 y desde su juventud no ha parado de viajar con su cámara, su compañera de viaje indispensable. Tras tantas aventuras y tantos viajes, ha ido recogiendo la esencia de los lugares y sus gentes, algunos indómitos, otros peligrosos, pero todos muy interesantes para las numerosas exposiciones fotográficas que ha hecho.

Una de las muchas exposiciones, tuvo lugar también en Las Cervezas del Mercado y reflejaba las miradas de mujeres de Namibia, Níger, Argelia, Tanzania, Camboya, Brasil, Ecuador, Peru, Argentina, Chile, Borneo, Etiopia y Nepal. Actualmente tiene tres niñas ahijadas en Katmandu y tres ahijados en Etiopia.

Usó ha vuelto a muchos de los lugares y ha entablado relación con algunas tribus, intentando colaborar con ellos, como por ejemplo en el último viaje que realizó en diciembre al Valle del rio Omo.  Con el importe total del dinero que recaudó con la venta de una edición de libros con fotografías suyas, le permitió comprarles en el origen: comida, mantas, cazuelas, ropa, medicinas e incluso ayudarles en la construcción de cabañas.

Entre varios mundos, Usó sigue sintiendo que tiene que darse prisa, para conocerlo todo. Su leitmotiv: “Vida sólo tenemos una, pero si sabemos vivirla, con una, es suficiente”.  Tras fotografiar los volcanes de Islandia, le llegó el turno a la Palma y ahora prepara su quinto viaje a Etiopía, a pesar de que están en guerra.  Pero a un fotógrafo que ha estado en Ecuador,  Perú, Bolivia, Argentina, Chile,  Brasil,  Venezuela,  Costa Rica, Guatemala,  Mexico,  Estados Unidos, Polinesia,  Islas Seychelles,  Islas Maldivas,  Islas Galápagos, Isla de Pascua, Marruecos,  Argelia,   Libia,  Egipto,  Kenya, Tanzania,  Namibia, Etiopia, Java,  Borneo, Sri Lanka, Tahilandia, Nepal, Bhutan, Siria, Jordania,  India, Islandia, Cuba, Noruega,  Suecia, Cambiya,  Vietnam,  Niger, Burmania, Iran y toda Europa.