Vicente Patiño abrirá un restaurante de cocina tradicional valenciana

La noticia no puede ser más feliz para el gastrónomo valenciano: en primer lugar porque Patiño redobla su apuesta por València (con la que está cayendo...) y en segundo lugar porque lo hace sin miedo al tendido ni a las tendencias de las narices: será una casa de comidas tradicional. Puchero, cuchara, perol, hogazas de pan para sucar y despensa valenciana. Con dos cojones.

La idea rondaba ya la cabeza de Vicente hace tiempo, en concreto desde el cierre de Morgado (Reina Doña Germana 4, a dos pasos de Saiti) tal y como lo hablamos en mi última visita (5 de julio) —Vicente tiene ganas de apostar sin ambages por la cocina que le apetece, sin más. La cocina que quiere disfrutar, como cocinero y como gastrónomo. La cocina de su memoria y su familia.

Preguntas y respuestas

Hablo con Vicente sobre el presente, sobre su cocina y sobre el futuro de esta maravillosa casa de comidas aún sin nombre.

¿Por qué esta locura y por qué ahora? “Apareció esta oportunidad y no podría decir que no —me apetece muchísimo este nuevo proyecto”.

¿Cómo será la cocina? Cuéntanos alguno de los platos que tienes en mente... “Será una cocina de producto y tradicional valenciana; lo que queremos hacer es volver a esos guisos y platos de cuchara de antaño: conejo de monte con tomate , salazones, sang amb ceba o arròs al forn... y todo, o casi todo, con un toque de brasa”.

¿Ticket medio aproximado? “Obviamente dependerá de lo que pida el comensal pero estará en torno a los 30€”.

Casa de comidas contemporánea; me recuerda a Sacha o la Tasquita de Enfrente... “Eso son palabras mayores; si al cabo de los años nos parecemos aunque sea solo un poco a estos dos buenos amigos e inmensos profesionales será un orgullo para mí”.

¿Qué pasará con Saiti? “Saiti aún será más agradable y más gastronómico, es mi niña bonita y lo cuidaremos mucho más”.

Se le ve feliz a Vicente. Emocionado con este proyecto donde cocinará a flor de piel y que —ojo a esto— permitirá a Saiti subir un escalón gastronómico y optar a su primera Estrella Michelin y a lo que quiera.

Qué bien vamos a comer.