VALÈNCIA. Árboles, flores, ramas y puede que alguna que otra hoja perdida al mecerse por el viento; también atardeceres rojos, bosques infinitos y trozos de cielo que se cuelan entre la vegetación tienen cabida en Viveros, un paseo visual de la mano de la artista valenciana Rosa Torres. Sus paseos, ahora inmutables en el tiempo, se pueden recorrer en Shiras Galería a partir del próximo 16 de mayo. En esta muestra, y a través de dieciséis lienzos, la artista dibuja los paseos que le han marcado a lo largo de su vida, entre el parque Viveros y su obra de los años 80 y 90 -y hasta puede que del 2000- en la que también recorre otros parques a través de su imaginario.
Una reinvención constante del paisaje y de su manera de percibirlo, una respuesta artística a su obsesión por percibir lo que le rodea a través de diferentes miradas. “En mis cuadros sigo una línea de investigación, un hilo conductor en el que exploro sobre el lenguaje de la pintura, me inspiro en pintores como Rousseau, Matisse o Miró que a lo largo de los años van explorando este mismo lenguaje y me nutro de sus referencias”, explica la artista, quien nota que eso le influye a la hora de jugar con los planos y los colores, además de dejarse llevar por el contexto histórico y social.
Tintando los jardines de todo tipo de colores Torres celebra también que con sus lienzos supera etapas más tristes “como los años 70” en las que la producción artística estaba muy marcada por el blanco y negro y los colores sobrios “porque las mujeres estaban fatal en esa época”, y también porque la situación económica y social no acompañaba a colores brillantes ni acrílicos. A lo largo de los años 80 y hasta la actualidad Tores pinta haciendo “que los protagonistas sean las composiciones”: “Lo más importante es investigar con las líneas, los planos y los colores, con las herramientas que contamos los pintores”, explica la artista.
Superando esa temporada sombría y recuperando el óleo lo comprende desde una lectura “más natural” y menos academicista -como la impuesta en las escuelas- empleando la brocha para tintar de luz los paseos que hacía por el parque de Viveros de València durante la pandemia: “Yo iba mucho al parque de Viveros a pasear, me da curiosidad tanto el color como la manera de interpretar esos paseos".
"Lo que hago es hacer bocetos de las imágenes que tomo e ir trabajándolas, a veces cojo el mismo paisaje y lo traduzco de diferentes maneras”, explica sobre su proceso creativo, que más bien podría asemejarse al de un escritor: “Para mí la creatividad es como una novela, teniendo un mismo argumento se puede escribir de diferentes maneras. En esta muestra un mismo paisaje se puede leer hasta de cuatro o cinco maneras diferentes”, añade la artista.
Sobre fondos rojos, con colores cálidos, fríos y pequeños detalles de hojas Torres consigue hacer un estudio del parque de los Viveros de València, y de varios “cartones” de otros años en los que se muestra su investigación a lo largo del tiempo, que se extiende hasta la actualidad. Con cada cuadro confiesa que se enfrenta a reinterpretar una y otra vez un mismo lugar hasta encontrar la manera de representarlo como le interesa.
Al igual que Picasso hizo más de ochenta bocetos para el Guernica la artista trabaja sin esperar a que la creación venga como un “espíritu espontáneo”: “Trabajar sobre un mismo tema una y otra vez es interesante, es una manera de desmitificar al artista. Creo que en la pintura existen esas casualidades, y de esta manera también se reivindica la pintura tradicional”, concluye la artista. Con Viveros sigue explorando el concepto del paisaje que le mueve en este momento: “Me cuesta bastante arrancar con una idea pero cuando la tengo sigo el hilo, el tema es lo que menos me importa es más la excusa para ponerme en marcha, ahora mismo siento que me interesa seguir explorando los viveros hasta que aparezca otro tema que me interese más”, añade.
Aunque se trate de un mismo concepto las posibilidades son infinitas, entre sus cuadros Árboles tronco naranja y Árboles tronco azul pudiera parecer que Torres modifica levemente las obras como si una especie de Photoshop se tratara, aunque insiste que su creación es “otra historia” y a través del óleo y lo real: “Comparar herramientas digitales con la pintura es como hablar de música clásica y música pop, son cosas diferentes. A mi con el óleo me interesa reivindicar el trabajo con las manos, lo artesanal y todo lo que rodea a este universo”. Con todo esto el paseo de Torres se resuelve ahora en la Galería Shiras entre varios lienzos y con la intención de que el espectador sea capaz de vivir la calma y la manera de contemplar que tiene la artista sobre los propios viveros.
Más paisajes
Las muestras 'Escala uno es a mil', de Nuria Rodríguez, y 'On tender hooks' de Marina Marco se podrán visitar en Shiras Galería hasta el 22 de marzo de lunes a sábado de 11h a 14h y de 17h a 20h