VALÈNCIA. Decía Jesús Terrés que lo contrario a la enfermedad no es la salud; es el mar. Que todo es más fácil frente a las olas. Vienen días de sentarse a contemplar el horizonte mientras las horas se mueren sin prisa. Se nos ha colado el verano en el alma, y ahora estamos empapados. Como no hay toalla a la vista, solo queda rendirse a la fuerza de la naturaleza, quitarse el remordimiento por no tener obligaciones y sentarse en la orilla.
A ser posible, con una botella de vino. Descorchar, y luego brindar.
El mar es salud, sí; y el mar también es Valencia. Vivimos en una provincia bañada por la luz, que se refleja contra el agua del Mediterráneo, y lo deja todo claro, cristalino, para aquellos que saben mirar. Hay pocos placeres comparables a comer en el litoral. Desde Camp de Morvedre hasta la Safor, las oportunidades de hacer buena mesa en un bonito paisaje son inconmensurables, y resulta que llevamos tiempo desaprovechándolas.
Hay que cambiar eso, y de ahí esta guía costera. En realidad, es un mapa del tesoro.
Lo más al Norte
Camp de Morvedre: Arrels / Don Pique / Casa Ruiz
Si vamos de arriba hacia abajo, vamos de Arrels hacia el resto. La casa de Vicky Sevilla en Sagunto, capital de la comarca de Camp de Morvedre, es una joya en el Norte. Se basa en la identidad y en el territorio. Por el espacio -en el centro histórico del municipio, dentro de un palacio del siglo XVI-, pero sobre todo por los fogones, donde se potencia el producto de la zona. Pese a su talento, la joven cocinera no es nada pretenciosa, y cuando le pedimos que recomiende otro restaurante, señala hacia el escenario rival de Puerto de Sagunto. Ahí está Don Pique, que prepara tapas de toda la vida, no acepta reservas y siempre tiene cola en la puerta. "Es un sitio tradicional, con su vitrina de pescado fresco. Muy rico", afirma.