Hoy es 15 de octubre
VALÈNCIA. Es la música uno de los pilares principales que ha marcado el ritmo de las políticas culturales del Ayuntamiento de València en el último año, primero de legislatura con María José Catalá (PP) al frente. La reapertura del Palau de la Música, tras años de rehabilitación, o el impulso de la Banda Sinfónica Municipal de València (BSMV), que hace unos días presentó por primera vez su programación de temporada, fueron algunos de los asuntos que ocuparon el apartado cultural durante la intervención de la alcaldesa en un Debate del Estado de la Ciudad que también vino con algún anuncio.
“Tenemos a las mejores bandas y a los mejores músicos, ahora tenemos que potenciar los mejores contenedores. Lo que tenemos y los que vendrán”, expresó Catalá durante su parlamento, en el que señaló la ambición de convertir a València en la “gran capital cultural del mediterráneo”. En este caso, las novedades vienen por dos vías: tanto en el plano físico, con la promesa de un nuevo centro cultural proyectado en el barrio de Benicalap; como en el plano estratégico, pues el gobierno popular tiene previsto relanzar el proyecto València Music City con un nuevo enfoque.
Será a principios de 2025 cuando, tal y como anunció Catalá, se presentará la renovada “estrategia Music City” junto a la Universitat de València y distintos actores públicos y privados del sector. El proyecto, con todo, no nace de la nada. Fue hace más de un lustro cuando el gobierno local, entonces liderado por Joan Ribó (Compromís), presentó el plan ‘València Music City’, derivado de un estudio realizado por el Departamento de Economía Aplicada de la Universitat de València del que se extrajo una batería de propuestas, como la creación de una ventanilla única, y que miraba en el largo plazo a conseguir el sello ‘Music City’ que concede la Unesco.
Con todo, en un marco también marcado por la pandemia, el proyecto no acabó de aterrizar, un documento que ahora será actualizado desde el Ayuntamiento, que se ha marcado como objetivo redimensionar la estrategia previa bajo el paraguas de la ‘València Music City’. Lo hará, claro, en escenario algo distinto al de ese 2019 en el que se presentó el proyecto, también por lo que respecta a la propia articulación de la interlocución o gestión del sector, que ahora también se organiza desde una València Music Office de ámbito autonómico.
Con todo, el proyecto, busca generar una estrategia global que aúne vertientes como el turismo, educación, cohesión social así como, claro, el impulso de los proyectos musicales públicos y la colaboración en proyectos puntuales con el sector privado, un renovado proyecto cultural que, sin embargo, no será hasta dentro de unos meses cuando se presentará.
Otro de los proyectos anunciados durante la intervención de la alcaldesa en el Debate del Estado de la Ciutat celebrado este lunes fue la futura construcción de un nuevo centro cultural musical ubicado en el barrio de Benicalap. “El próximo año trabajaremos para que Benicalap tenga su propio auditorio, daremos contenido al ‘barrio de la música’”, señaló.
Cabe recordar que este mismo año se propuso conceder a Benicalap la denominación de ‘Barrio de la Música’. Y es que de los más de 42.000 habitantes del barrio de Benicalap, unos 2.000 pertenecen a alguna de las seis agrupaciones musicales, lo que supone en torno a un 5 por ciento del vecindario, "un porcentaje sin duda altísimo que concede a la música una visibilidad verdaderamente reseñable", explicaron entonces desde el Ayuntamiento.
Se trata de una de las medidas a las que apunta el informe de València Music City, que fija una estrategia hasta 2025