La danza que se escapa: Migrats trae a València a los artistas que marcharon o marcharán

VALÈNCIA. Más allá de las fronteras de la Comunitat, hay otra en la que habitan miles de valencianos y valencianas. Nadie se lo ha dicho, pero configuran una especie de embajada no gubernamental, que fusiona lo de aquí con lo de allá, que nutre y se nutre también. El exilio de los jóvenes en el extranjero fue un término impulsado socialmente en los años más duros de la crisis económica con el objetivo de poner el foco en el drama de un talento que se escapaba, una oportunidad perdida de tener un país mejor.

Aunque las cifras se han revertido paulatinamente durante estos últimos años (el último dato de 2016 situaba a 22.000 jóvenes valencianos fuera de España), existe todo un ecosistema cultural que se desconoce y en el que quiere poner el foco desde el 14 hasta el 25 de noviembre el festival Migrats, organizado por Proyecto Inestable y el Centre del Carme y apoyado por el Ministerio de Cultura, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València. El festival ya se ha realizó el año pasado “con una excelente acogida” (según José Luis Pérez Font, gerente del Consorci de Museus) y en esta segunda edición busca afianzarse duplicando su duración en los dos espacios que ocupará (el Centre del Carme y Espacio Inestable) y también la estimación de público, que calculan en unos 1.400 asistentes. 

Jacobo Pallarés, responsable de Proyecto Inestable, ha explicado como se concibe el certamen como una oportunidad de “hacer una cartografía de la migración de la jóvenes de la danza valenciana”. El año pasado trajeron de vuelta (por un fin de semana) a artistas que habían emigrado a Alemania o Francia, y este año añadirán países como Holanda, Dinamarca o Bélgica: “la idea surge de la pregunta ‘¿Dónde se va la danza valenciana?’”. Y no tan sólo desde esa perspectiva de los exilios económicos sino también desde la aventura, como artista, de buscar estímulos artísticos más allá de la escena local. 

En este sentido, es destacable la participación activa en la dirección artística de Rocío Pérez, Tatiana Clavel y Santi de la Font, profesionales ligados a los conservatorios de danza de València que ayudan a poner la segunda pata de la cita: profesionales que acaban de salir de las escuelas de danza y que buscan su primera oportunidad en el mundo profesional. De esta manera, también se muestra las vanguardias locales y así estas entran en conversación con aquello que importan los valencianos que se han ido fuera.

De hecho, la presentación del ciclo ha contado con el testimonio de Nuria Crespo de Tal Vegada, un colectivo que se formó a partir de realizar una de las piezas breves el año pasado. A partir de entonces, formaron el colectivo, consiguieron una residencia en Espacio Inestable y han desarrolllado su primera pieza larga, que se podrá ver en Migrats, algo que consideran “arriesgado” pero que han hecho tras poder desarrollar la pieza en un lugar “en el que se sentían queridas” y descubrir cómo quieren ser y trabajar como artistas. Esta fórmula de dar una residencia a artistas que destaquen durante el festival es una fórmula que no se ha descartado para este año.

Dos semanas y más de 20 espectáculos

Conforman la programación de las dos semanas, entre otros, artistas como Tina Forés y Juan Sánchez desde Austria; Noemí Jiménez y Néstor García desde Bélgica; Marta Reig Torres y Noberto Llopis desde Holanda; o Lucía Jaén desde Dinamarca; compartiendo escenario con valencianos emergentes como Inka Romaní, Mauricio Pérez, Les Juntes o alumnas del Conservatori Superior de Dansa.

Destaca en la programación de Espacio Inestable la pieza largaTal Vegada (miércoles 14 y miércoles 21) del colectivo homónimo, que cuenta con el apoyo de la organización y el público del año pasado, y que se reestrena con una duración de una hora. También Piélago (jueves 15 y viernes 16), una producción local sobre el medio ambiente y el egoísmo antropocentrista. 

Ya en el Centre del Carme, este fin de semana Inka Romaní mostrará una pieza breve creada junto a Marc Sans y Carles Biano, junto con otras dos piezas. El 24 y 25 será el turno de otras tres piezas entre las que destacan la de Néstor García (que ya actuó el año pasado)

Ese mismo día el Conservatorio Superior de Danza planteará una intervención ‘site specific’ que reunirá estrategias concretas para bailar en un espacio tan particular como el claustro. La pieza estará dirigida por Santi de la Fuente y de creación colectiva.