Los 99 restaurantes de Valencia donde mejor saben cuidar

Me gusta el papel. No puedo evitarlo. Soy todavía de esas que necesita el tacto, el olor a tinta y el susurro de las hojas al pasar. Me resisto al libro electrónico a pesar de que en casa, cada vez cuesta más encontrar hueco para almacenar. Tengo el Anuario 2024 de Guía Hedonista siempre a mano. Uno sobre la mesa de trabajo en la oficina, otro sobre la del despacho de casa. Ambos están manoseados, gastados y con anotaciones. Pero a pesar de esa querencia por lo físico, reconozco que muchas veces que no estoy allí echo de menos esta versión digital a la que siempre que me preguntáis, os remito.

Aquí está la versión digital de los mejores restaurantes de Valencia. La Biblia, como la denomináis los feligreses del hedonismo. Esa carta de amor a la gastronomía que presentamos hace cinco meses y que hoy trasladamos a ese otro universo construido a base de ceros y unos para que lo tengáis siempre cerca.  Con 9 categorías para que podáis encontrar el lugar idóneo según lo que interese ese día. Porque hay días de gambas y champagne y otros de bocadillo y bravas. Y nuestro Top 12, por supuesto. Esa docena de restaurantes que reúnen todo lo que amamos de la hostelería. Esos en los que siempre somos felices.  

Este año, además, ha habido algún que otro adelantamiento, como ya comprobasteis los que os gusta el papel.

Algo que tenemos cada vez más claro cuando elaboramos este listado es que aquí además de cocinar como los ángeles y de cuidar el producto, los restaurantes que incluimos deben cuidar también de las personas.  Del cliente, por supuesto –es la parte fácil o al menos, la obvia–, pero también del equipo, de los que sostienen con su trabajo el negocio. Lo he dicho alguna más de una vez, pero no me interesa el cocinero u hostelero que se preocupa más del rodaballo que va a preparar que de la persona del friegue.  

Por que este Anuario 2024 giraba en torno a eso que (alguna) parte de la hostelería sabe hacer tan bien: cuidar.  Respetar la memoria, ensalzar al productor (siempre el gran olvidado); prestar atención a los detalles, saber leer al cliente, acordarse de tu nombre y de tu plato favorito, ser amable...  Cuántas veces un ratito en un bar o en un restaurante consigue alejar los nubarrones de un día torcido. 

En esta versión de Los mejores también podéis ver el precioso trabajo que la ilustradora Lara Lars hizo para  representar cada categoría del Anuario. Una visión personal del hedonismo que envuelve el papel y ahora también el digital.  Las fotos de Marga Ferrer, completan, como siempre la crónicas de los colaboradores y colaboradoras que cada año intentan plasmar en unas pocas líneas la esencia de estas casas de comida. 

Ojalá os sirva de brújula para cuando andéis desorientados y os de muchos ratitos de alegrías.