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EL PESO DE UNA LEYENDA NEGRA

Mitos (y realidades imposibles) sobre Canal 9 establecidos en la sociedad valenciana

29/11/2015 - 

VALENCIA. El 5 de noviembre de 2013, a petición del fiscal y por las "importantes irregularidades" en el proceso, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) declaraba nulo el ERE aprobado en agosto de 2012 y que afectaba a un millar de trabajadores de Radiotelevisión Valenciana. En cuestión de horas, mientras en el Teatro Principal de Valencia se celebraba la premiere de una nueva temporada de la serie más vista en la historia de la televisión valenciana, l'Alqueria Blanca, el Consell comandado por el ex presidente Alberto Fabra decidía cerrar RTVV como respuesta.

La distancia entre la mesa que tomó "la decisión más difícil que el Gobierno valenciano ha tenido que tomar" y la alfombra roja frustrada se cubrió por parte de actores, técnicos y público en menos de cinco minutos, a pie. La protesta airada, con los rostros más conocidos del momento en Canal 9 a las puertas del Palau de la Generalitat, pudo parecer un error de cálculo en la estrategia, pero sólo era el primer síntoma de una catástrofe: el Consell de Fabra no calibró el impacto social de poner fin al principal vehículo de comunicación y cultura entre los valencianos.

El reparto de l'Alqueria Blanca, a las puertas del Palau de la Generalitat el 5 de noviembre de 2013

29 de noviembre de 2013: las consecuencias mitológicas de un reality shock

Así se demostró el fatídico 29 de noviembre de 2013, del que hoy se cumplen dos años. Una edición nocturna del Diari Oficial de la Comunitat Valenciana dictaba, en la noche del 28, el cese de las emisiones de RTVV "por cualquier medio o canal de difusión". La burocracia de urgencia no podía reparar en que el Valencia CF hubiera logrado una victoria a domicilio en competición europea. La Taula Esportiva, convertida durante sus últimas semanas en una influyente empalizada crítica contra la decisión del Gobierno valenciano con el arropo de aficionados al deporte y compañeros de profesión, se topó con el silencio eterno mientras acaparaba la atención de los valencianistas tras la victoria por un tanto a cero frente al Swansea galés. 

Las redes sociales explotaron justo en ese momento, las redacciones de los medios valencianos deshicieron el camino a casa y los ahora ex trabajadores de RTVV pasaron a agolparse en cuatro frentes: el interior y el exterior de la puerta de cristal de Ràdio 9 en la Avenida Blasco Ibáñez de Valencia, cerrada y flanqueada por la Policía Autonómica, y el interior y el exterior del complejo de Canal 9 de Burjassot, con la verja convertida horas más tarde en un símbolo de estado policial en las televisiones de medio mundo.

Estaba en marcha la 'Operación Telefunken', cuya estrategia parecía reducir las consecuencias del reality show en que se convirtió el cierre a un problema de un sector (el audiovisual), y no asumir una decisión de consecuencias sociales, culturales y políticas trascendental. 731 días después, el "enorme marasmo legal" que impide su reapertura no ha silenciado el debate en la calle -y en los medios- acerca de su restitución. Como le sucediera a los reinos de España a partir del siglo XVI con la llamada Leyenda Negra, los relatos fantásticos acerca de Canal 9 que llegan de fuera del territorio zancadillean el derecho de los valencianos a una radio y televisión públicas. Argumentarios sin contestación, como los incluidos en el libro Mañana será tarde(José Antonio Zarzalejos, Planeta 2015), por citar uno de los más mediáticos y fascinantes ejemplos.

La mayor parte de esos relatos pertenecen a la propia historia de la tele y la radio públicas valencianas, reacias en su corta historia a la autocrítica y a la sana parodia -salvo honrosas excepciones- de una realidad tan desigual como necesaria. La contestación por parte de periodistas e intelectuales ha llegado de golpe desde el cierre de RTVV a través de los libros 12:19 Manipulació,Saqueig I Mort De RTVV (Editorial Llibres de la Drassana; Pura Requena), Reset RTVV (Onadaedicions.com. Biblioteca La Nau; Col.lectiu Ricard Blasco), Adéu, RTVV (Universitat de València. Servei de Publicacions; Borja Flors García y Vicent Climent i Ferrando editores), La crisis de la televisión pública. El caso de RTVV y los retos de una nueva gobernanza (Universitat Autònoma de Barcelona, Universitat Jaume I, Universitat Pompeu Fabra; Javier Marzal Felici, Jéssica Izquierdo Castillo y Andreu Casero Ripollés, editores) o Pasado, presente y futuro de RTVV, coordinado por Josep Rodríguez i Santonja y publicado por Uno y Cero Ediciones; recopilación propuesta por Carlos Aimeur en Valencia Plaza el pasado verano.

Dimes y diretes sobre RTVV: verdadero o falso

Sin embargo, la intelectualidad y la importante respuesta académica al standby de RTVV no suele tener en cuenta otros dimes y diretes en los que se acaba resolviendo el conflicto al pie de la calle. Los hay de todo tipo, de altura y de casquería, aunque muchos de los valencianos aseguran haberlos oído en más de una ocasión. Así lo aseguran la veintena de personajes que han participado en la resolución de la siguiente lista de mitos acerca de Canal 9 y Ràdio 9, entre los que se encuentran ex trabajadores, periodistas profesionales, políticos y representantes del mundo académico vinculado a las Ciencias de la Información. De los trascendentes a los intrascendentes, la siguiente es una aproximación a bulos, creencias, medias verdades y leyendas urbanas tan vivas e influyentes como hace dos años y que demuestran la vigencia de los medios públicos valencianos pese a su estado de liquidación.

FOTO: EVA MÁÑEZ

En RTVV había una lista de palabras prohibidas

Falso y verdadero a la vez. Falso porque "no había una lista", pero sí "había tres palabras expresamente prohibidas en las redacciones de informativos": en el recuerdo de tres periodistas de Canal 9 y Ràdio 9 reaparecen al unísono "suborn, que teníamos que decir en castellano como 'cohecho pasivo'; "indignats, que teníamos que decir acampats, estuvieran o no acampados e incluso después de retirarse la acampada... era absurdo"; y atur, "porque sonaba a catalán. Utilizábamos, por ejemplo, desempleats". Además, en algunas épocas se promocionaba expresamente el uso de castellanismos: "por ejemplo, en la 'era Camps', se promocionaba activamente usar desenrrollament en vez de desenvolupament. Alguien llegó a decir desenroll". No es el único caso, aunque otro compañero de la extinta redacción televisiva asegura que "el uso del lenguaje pasó a ser una cuestión de cada periodista en exclusiva. Si estaba más o menos preparado o le interesaba mejorar en el lenguaje, era cosa suya; si no lo hacía, nadie le iba a llamar la atención".

Si sumas las plantillas de Telecinco y Antena 3, trabaja menos gente de la que trabajaba en Canal 9

"Falaz", resume una jefa de programas de Canal 9. Hay ejemplos de sobra para justificar esta idea: "en Megamedia, empresa participada al 40% por Mediaset España, trabajan sus periodistas de deportes, los de la web, hay redactores, hay montadores... si todos los profesionales son contratados así, obviamente las plantillas titulares de los dos grandes no suman la de Canal 9", concluye. Otra periodista dice: "¿y todo lo que llega hecho por periodistas de Atlas (agencia derivada también de Mediaset)? El problema es confundir que quien sostiene un micro de una cadena es periodista en plantilla de esa cadena y no de una productora, de una agencia o de una subcontrata". No obstante, otro periodista veterano de la casa, de los que 'abrieron la tele', apunta: "otra historia es reflexionar sobre si ese modelo con todo el mundo contratado de forma directa no formó parte de que RTVV se fuera al garete. Porque, seguramente, con una menor masa salarial y de personal, con un modelo más híbrido, ahora no estaríamos hablando de todo esto". Otra fuente del sector apunta: "en Telecinco en 1995 trabajaba más gente de forma directa que en la actualidad. Mucha más. En RTVV la plantilla se multiplicó en los mismos periodos".

Canal 9 era la televisión autonómica más cara

Falso. En ninguno de los años de la serie histórica de presupuestos se puede demostrar que, por ejemplo, fuese más cara que Canal Sur. TV3, por su parte, "había años que duplicaba nuestro presupuesto total. De hecho, era un argumento de batalla interno para reclamar recursos", apunta una trabajadora de programas. Las mismas fuentes, no obstante, no esconden las distancias entre presupuesto y deuda (alrededor de 1.300 millones de euros): "cuando el PSOE se marchó del Gobierno autonómico la deuda era asumible. En poco tiempo se cuadriplicó y en 20 años se convirtió en astronómica".

En la 'era Camps' estaba prohibido hablar de Zaplana

Cierto, "y en alguna época con una obsesión febril por parte de quien lo pretendía controlar". La prohibición era tal que "no sólo no se podía mencionar a Eduardo Zaplana, sino que no podíamos sacar imágenes de él", apunta una periodista. Otra profesional de la casa pone un ejemplo: "el día que murió Marcelino Camacho, el ex líder de Comisiones Obreras, había un vídeo que repasaba su trayectoria. Pues bien, en la pieza había un pequeño clip del momento en que nombraron a Camacho honornis causa de la Universitat Politècnica de València. Se estuvo emitiendo en el 24 horas toda la noche y, cuando se dieron cuenta, por la mañana, llamaron muy nerviosos para que lo retirásemos porque Zaplana salía entre el público de ese acto". 

A Zaplana siempre le grababan 'su lado bueno'

Cierto, aunque con una explicación más mundana que conspiranoica. Uno de los mitos en torno a la injerencia del Gobierno valenciano sobre Canal 9 se apoya en el hecho anecdótico de que Zaplana supuestamente obligaba a que se le tomaran los planos desde el mismo lado. Pues bien, la explicación según dos ex trabajadores de la tele es que "Zaplana era muy alto y con el 'tiro' de aquellas cámaras le sacaban papada siempre, así que buscaron un cámara de su altura". El escogido fue Ricardo Macián, que acompañó siempre al expresidente y que, se puede entender, tenía su propia estilo o rutina de 'tiros de cámara', acorde a cubrir al mismo personaje durante años.

Los periodistas de RTVV eran 'peperos' al servicio de Camps o Fabra

"Mucha gente pensaba y piensa que estábamos al servicio de Camps o Fabra, según la época. La mayoría de nosotros, o, mejor dicho, casi ninguno de nosotros se había acercado nunca a ellos", avanza una periodista de la extinta tele. La mayoría de los profesionales, de informativos o programas indistintamente, acusan esta vinculación política como el mito más pesado en sus carreras profesionales, durante y después de RTVV. La explicación la pone sobre la mesa otro compañero: "Había un 'equipo institucional' o 'equipo presidencial' que cubría la información de Presidencia de la Generalitat. Ese equipo estaba compuesto por gente de confianza que incluía desde el periodista al cámara al conductor y al auxiliar que tiraba el cable. Nadie que no fuera de uno de esos equipos cubría nunca nada relacionado con los presidentes". Esta realidad, que tiene sus analogías con la situación de un profesional de -por ejemplo- Mediaset que cubre la información de Moncloa o la Casa Real encuentra su alienada peculiaridad con un tercer relato: "los brutos que llegaban de ese equipo, en analógico, no se mezclaban con el resto. Si había que digitalizarlos para algún uso, luego se destruían".

Rita Barberà, ¿proscrita en Canal 9?

El ex president Camps, anteriormente regidor en el Ayuntamiento de Valencia, trató siempre a la ex alcaldesa Barberà con una acusada preferencia. Las tornas cambiaron con el relevo en la presidencia de la Generalitat, y durante los últimos años en Valencia Plaza se fueron acumulando pequeños grandes relatos de esa diferencia, atenuada siempre con los correlativos hitos electorales. Lo cierto es que, en los días posteriores al cierre de Canal 9, sorprendió entre los profesionales de los medios como Barberà insistía en que ella no salía en Canal 9. Un periodista que señala a los editores como conocedores de esta posible realidad, asegura que "no lo decía por decir. Se refiere a alguna época concreta, no a la historia de RTVV, pero es cierto que entre una etapa anterior de máxima exhibición y la siguiente, pudo sentirse casi proscrita de la tele".

FOTO: EVA MÁÑEZ

Canal 9 era un balneario

Por agravio comparativo, es el tema que más ampollas levanta ante los consultados. Ninguna de las fuentes elude los argumentos que hay en torno a esta idea. "Había periodistas que iban a hacerse 'un plató' al día. Es decir, escoger varias imágenes de agencia de un tema, escribir los 20 o 30 segundos para el presentador de informativos y ya", asegura uno de los periodistas de la televisión. El término 'hacerse un plató' resulta ser conocido por todos los profesionales de Canal 9 contactados para la elaboración de este artículo, casi como un modus operandi: "no puede ser que tu jornada laboral sea 'hacer un plató' o a leer la prensa e irte a casa". De la misma forma, todos alegan que la falta de rendimiento "no era cosa de unos pocos, pero en una plantilla tan inflada tienen un valor que agravia comparativamente a la gente que trabajaba de verdad. No eran precisamente minoría estos últimos". Los motivos para esos trabajadores de bajo rendimiento eran diversos: "desde aquellos que sabían que hicieran lo que hicieran iban a cobrar su sueldo a otros casos, como los de los apartados a deportes o a Punt2. Hablamos de gente totalmente desmotivada o a la que le hacían cubrir un partido de Segunda B a la semana. Pues, claro, todo lo que podían hacer era montar la crónica en imágenes y el off de ese partido...".

Los trabajadores estudiaban en sus horas de trabajo

Una de las fuentes técnicas consultada confiesa que, "ante la ausencia de trabajo en jornadas o en algunos días, estudiaba inglés. Aprobé diferentes niveles de hecho estando dentro de Canal 9". No era la tónica general, pero tampoco eran casos aislados. De hecho, uno de esos casos es especialmente paradigmático: condenado al ostracismo, la voz de los partidos del Valencia durante los años 90, Miquel Àngel Picornell, inició sus estudios de Derecho, se colegió y de su puño y letra interpuso un recurso contra el cese de RTVV que, finalmente, fue rechazado.

Miquel Àngel Picornell casi muere electrocutado en la Final de Copa del pedrisco en el Bernabéu

Todo lo referente a las redacciones de deportes de Canal 9 y Ràdio 9 da para un artículo único. De hecho, no es una creencia sino una realidad que sólo muy al final, después del primer ERE de hecho, se dejaron ver las interesantes sinergias entre ambas redacciones entre las que, tal y como apunta un ex periodista deportivo de la televisión, "a veces ni nos conocíamos entre nosotros en las salas de prensa de los estadios". De lo mucho que se puede escribir sobre leyendas y anécdotas de este ámbito, es posible que la casi muerte de Picornell en el Bernabéu en aquella final que se interrumpió por el pedrisco sea una de las más conocidas (Valencia CF-Deportivo de la Coruña). Lo cierto es que, como hemos podido averiguar, "tanto el cámara como él estaban trabajando con baterías, así que no es posible que muriese electrocutado". Des del túnel de vestidors, que diría el mítico narrador que se despidió de esta forma en antena tras sucumbir al primer ERE, continuó con la narración pese a la inundación inminente del espacio. Por suerte, sin riesgo alguno.

1.700 trabajadores, casi tantos como 'tribus'

Varios de los consultados aceptan la consideración de tribus para referirse a la fragmentación de los trabajadores en RTVV. "Había tantos...: los de las diferentes oposiciones, los de diferentes sindicatos, los apartados de Punt2, los periodistas de informativos, programas, los 'operadores', los de deportes...". La idea de 'tribus', para otro de los consultados "sólo refleja lo desunidos que estuvimos en todo momento. Sólo a partir del primer ERE, cuando ya era muy tarde, hubo algunos acercamientos, pero había 'familias' que eran irreconciliables". Otra fuente, una periodista de informativos desde el año 2006 hasta su cierre, cree que "la división era entre los buenos y los malos; los íntegros y los vendidos. Era una división que incluso se plasmada en la representación sindical". Desde uno de esos sindicatos, rematan: "no sólo es que existían esas fragmentaciones o que nos afectasen como colectivo trabajador, es que siguen intactas a día de hoy".

Si se reabre, los técnicos estarán desactualizados para una tele del siglo XXI

Casi tan sensible como la idea del balneario es esta idea que, incluso antes de que la televisión se cerrase, era fácil de escuchar entre periodistas de la casa al contacto con otros compañeros de profesión. De hecho, en esos dos mundos que suponen el lado periodístico y el lado de los técnicos en televisión, encontramos argumentos totalmente opuestos: "en Canal 9 existía la categoría de 'operador de equipos'. Había casi 200 [la cifra más aproximada que ha encontrado este diario es de 150] y hacían un trabajo que, en cualquier televisión privada, hace mucho tiempo que es trabajo del periodista". En esencia, quien relata el caso se refiere al hecho de montar las imágenes de la noticia sobre la que se ha realizado la pieza, y sigue: "en Canal 9 le decías lo que querías usar y grababas tu off". Las fuentes técnicas, se desmarcan de esta idea: "quitando de algunas personas de la primera oposición que, efectivamente, no se han reciclado, los técnicos desde luego no están ni más ni menos desactualizados que los periodistas ante una posible reapertura". Todos coinciden en como "entre los técnicos más jóvenes, en la última época, había cuatro o cinco auténticos cracks".

Si se reabre, los equipos estarán desasctualizados para una televisión del siglo XXI

Fuentes encargadas de la gestión de equipos aseguaran que no solo no están desactualizados, sino que "algunas unidades móviles están nuevas. Una, en concreto, no sé siquiera si ha tenido uso. Con cambiarle la batería al camión, están para salir". Otro técnico apunta a que "sería una ocasión idónea para cambiar las cámaras, que ya estaban algo anquilosadas en la última época". Aun así, ambos resumen que los equipos estarían listos para ponerse en marcha si la tele volviera a emitir mañana.

Si se reabre, sólo podrá ser en Valencia

Cierto, ya que las delegaciones de Alicante y Castellón fueron desmanteladas. Es más, el desmantelamiento supuso un coste considerable y que, además de la reposición, se suma a la carga del millón mensual que cuesta por sus compromisos. Por si fuera poco, la sede de Alicante -desmantelada, se insiste- tiene un contrato de arrendamiento detrás tan misterioso como beneficioso para su beneficiario.

Ràdio 9 no podría reabrirse a día de hoy

También es cierto, ya que la idea del desmantelamiento acabó con la sede de la Avenida Blasco Ibáñez de Valencia. Modelo a un lado, habría que reconsiderar la inversión y posibilidades de una radio totalmente renovada.

Los equipos de Canal 9, a la venta para un país africano

En una de las microetapas que ha vivido RTVV en su proceso de liquidación, un rumor aseguraba que los equipos estaban siendo listos para venderse "a una televisión de un país desarrollado. Así lo decían. Hasta donde he podido saber, se habló de hacer un lote a través de una empresa española que trabaja en este ámbito con países africanos y latinoamericanos". Y así se llegó a plantear de algún modo, ya que hasta las mismas fuentes llegó un tiempo después la idea de que era absurdo escandallar el citado lote "porque esos mismos países, comprándolo nuevo y en producto llegado de China, lo obtendrían más barato en una tecnología igual o superior. Entre la preparación del lote y los costes del supuesto envío, la idea no tenía sentido".

La abuela que dirigía los informativos

Existió. En la segunda mitad de los 90 y principios de la pasada década, una abuela resultó ser la obsesión protagónica de los periodistas de Canal 9. "Esto lo tiene que entender mi abuela", decía el responsable de informativos al que aduce la leyenda, convertida en realidad. La 'señora de Cuenca' a la que hace referencia la también periodista Mariola Cubells en sus publicaciones acerca de los medios, un referente de espectador medio que se sobreentiende que es mujer, ama de casa y de bajo desarrollo cultural, tenía su propio referente en la tele pública: "o lo entendía la famosa abuela, o aquello no salía adelante".

Parle vosté, calle vosté fue el germen de Tómbola

Cierto y publicado en el libro La vida es una Tómbola, del productor del programa Ángel Moreno. En uno de aquellos Parle voste, calle voste optaron por hacer un programa en torno a la vida de los famosos. Allí ya estaban Carlos Dávila, el Padre Apeles y Jesús Mariñas. La audiencia se disparó rozando el 50% en la provincia de Valencia. El Director General de la época, Jesús Sánchez Carrascosa, impuso al presentador (Ximo Rovira) y el título del programa, según cuenta Moreno en su libro, y así nació Tómbola.

Las pausas publicitarias de 'las nacionales' marcaban la escaleta de Parle vosté, calle vosté

Esta realidad se sostenía sobre un control de monitores: "cuando las nacionales iban a publicidad, nosotros echábamos la carne en el asador, por así decirlo", apunta un colaborador del programa. De una forma explícita se comunicaban con el conductor del programa (Josep Ramon Lluch) y este provocaba la conversación, la intervención o la performance de alguien que sabían de antemano iba a generar polémica. El programa, con una componente de idioma todavía notable en valenciano, logró cuotas de audiencia muy notables en las noches de los viernes y la operativa de los monitores, habitual en cualquier programa de directo nacional, sí suponía un precedente para Canal 9 que otros programas adoptarían en el futuro.

'La ruta de Tómbola'

Si hay dos programas icónicos en la historia de Canal 9, esos son 'el Parle' y Tómbola. Mucho se ha hablado del estado de júbilo que algunos invitados al programa mostraban durante su emisión, pero lo cierto es que se llegó a crear una ruta festiva entre los diferentes enclaves en los que sucedía todo alrededor de Tómbola. "Los tres puntos neurálgicos eran el [hotel] NH de la estación de autobuses, Canal 9 y Suso's", apunta uno de los trabajadores de la casa vinculados al programa. Con "10 millones de pesetas para el programa y siete para invitados", todo ello a partir de la publicidad y sin coste para el contribuyente, según el libro de Moreno, el programa hizo desfilar por la citada ruta a personajes de mayor y menor altura dentro de la crónica rosa. Chabeli Iglesias, Carmina Ordóñez, el Padre Apeles o Antonio David Flores, completan el cuadrante, según Moreno, de aquellos que cobraron más por ser entrevistados en el programa.

El perro de Babalà es el símbolo de varias generaciones

Una verdad a medias, ya que lo cierto es que aquellos que estaban entre los 8 y los 12 años en el momento en el que se iniciaron las retransmisiones de Canal 9Un 'quiquet'recordarán más bien al 'Quiquet'. Ese era el símbolo e icono de 'A la Babalà'.

Ràdio 9, una voz libre

Esta idea tiene diferentes lecturas, según distintos trabajadores de la extinta radio pública valenciana. "Estábamos dejados de la mano de Dios porque no había un interés ni real ni mediático en la radio; todo era para Canal 9", apunta uno de esos trabajadores. Otro asegura: "actuábamos con cierta autonomía y, de hecho, seguíamos nuestros propios criterios lingüísticos, hasta que a partir del año 2000 empezaron a contratar más gente a dedo", es decir, sin oposición. La televisión ejerció poca influencia en la radio: "quitando de que Roviera pasara a hacer el matinal e importara alguno de sus colaboradores, como Lidia Lozano, apenas ha habido vínculos habituales". El primero de los citados si reconoce que "hay un momento que la manipulación informativa de la televisión se traslada hasta la radio. Vine precedido de una serie de nombramientos, de la gente que llega contratada desde Las Provincias o desde los gabinetes de prensa de conselleres". 

En Ràdio 9 sólo había dos periodistas deportivos

Cierto, aunque distorsionador. "Por criterios salariares, es verdad que sólo había dos periodistas: Vicent Grau y Álex Sanjaime. El resto estaban contratados como guionistas y, entre las tres provincias, eran como 25".

Los periodistas deportivos eran todos del Valencia CF

A partir de los bulos de Ràdio 9, precisamente "es curioso que en una redacción hubiera tanto levantinista. Salva Folgado, Yolanda Damià, Álex Sanjaime... eran casi la mitad de la redacción de Valencia del Levante UD". Una fuente homónima en cargo de la redacción de deportes de televisión asegura que la proporción era más bien desproporcionada en blanc i negre en la televisión. 

Paco Nadal, el omnipresente

Si hay un nombre que rompe el paradigma de falta de conexión profesional entre Ràdio 9 y Canal 9, ese es el de Paco Nadal. Además de narrar algunas partidas de pilota valenciana en la radio, Nadal lo hizo todo en ambos ámbitos. Desde la entrada de toros de Segorbe hasta un programa de cocina pasando por magazines o por aspectos menos conocidos: "por ejemplo, retransmitía muy al inicio combates de pressing catch". De hecho, entre los periodistas deportivos hay algunas expresiones muy conocidas y repetidas entre ellos: "desde el quina nyespla al 'quin mostraor té esta xica', en referencia a las azafatas de los combates". 

El trabajo periodístico de RTVV no era referente para el resto de la profesión

Es curioso que, precisamente de un gran evento deportivo como la America's Cup, se lograse el único Premio Ondas de la Casa. La narración de las regatas, para la cual RTVV hizo un despliegue de contrataciones, fue reconocida con este galardón.

Sólo se hablaba de Valencia CF

Desde las redacciones de informativos se defienden: "ahora que ya no existe podemos percibir lo importante que era situar al mismo nivel de retransmisión unas fiestas como las de la Madalena en Castellón o les Fogueres de Alicante con respecto a las Fallas". 

No sonaba música en valenciano

Los más y menos sensibles consultados por el asunto aceptan la ausencia de la música en el idioma propio. Aun así, uno de los más longevos en el ente recuerda que "Feliu Ventura, Senior, Botifarra o Miquel Gil no pueden decir que no salieron actuando en directo en Canal 9... al menos una vez". La misma fuente apunta a que fue en el programa L@ Nit, también abierto a las letras en valenciano, por cierto. No obstante, una anécdota más rocambolesca de esta ausencia manifiesta de la música en el idioma propio en RTVV fue la reacción del entonces director general Pedro García tras el encierro en el Palau de la Música de artistas que cantaban en valenciano, del que por cierto se acaban de cumplir 10 años. García acudió a Les Corts "con una lista de los grupos que sí tenían cabida habitual en el programa de Amalia Garrigós y Richard Garcia. Desde entonces, de hecho, les dieron más cancha y fueron una parte esencial de las primeras etapas de Si Ràdio que de alguna forma surgió para justificar esa ausencia de espacio en una Canal 9 a pleno gasto y compitiendo con las nacionales", señal uno de los trabajadores de Ràdio 9. Otros programas de productoras externas, como Gormandia o Trau la llengua se autoimponían la emisión de música de grupos locales, algo que al parecer no generó ningún conflicto durante los últimos años.

Canal 9 nunca tuvo un 'gran' programa de literatura

Sí, lo tuvo, se llamó El Faro de Alejandría, lo presentó Fernando Sánchez-Dragó, fue en exclusiva en castellano, costó 150 millones de pesetas de 1999 y duró 17 capítulos. La cuota de audiencia osciló entre el 0 y el 1%.

 Punt2, el eje del mal (y del bien)

"A Punt2 iba a parar la gente que protestaba, la gente incómoda, los que había que tener alejados de cualquier tema influyente y de informativos", asegura precisamente una fuente de la redacción de informativos durante 20 años. El contenedor de programas alternativos de RTVV, no obstante, sirvió para mucho más que para poner en marcha excepcionales programas de medio ambiente: "cuando se abrió Punt2 se contrató a mucha gente que, a priori, tenía que cubrir tanto este espacio con el canal 24h. Pues bien, una vez dentro, una cantidad importante de los contratados a dedo [sin oposición] pasaron en bloque a la redacción de informativos de Canal 9". Otra fuente, periodista de programas de Punt2, asevera que "era un retiro dorado y cada cual se lo tomaba de muy distinta forma. En los márgenes, sine exigencias, sin presiones, hay gente que no hacía nada y otros hacían programas realmente buenos, precisamente en ese contexto de recursos y de libertad".

A Punt2... y a deportes

Otro de los 'retiros dorados' fueron las multiples jefaturas de deportes de Canal 9: "cuando alguien era incómodo en informativos, lo hacían jefe de deportes. No era un ámbito informativo donde fueran a hacer nada de mucha influencia", asegura esta misma trabajadora de la televisión. 

Una cuadrilla de policías autonómicos custodia el Estudio 3 de Canal 9 desde el cierre

Falso. Durante los días posteriores al cierre así fue, luego ya fueron reduciendo el personal y "desde hace mucho tiempo se puede entrar en el 'corazón técnico' de la tele sin ningún permiso", apunta una fuente de RTVV. "Estuvo blindado durante algunas semanas. Primero una patrulla, luego una pareja. No era por el estudio 3 en sí, era porque estaba en ese pasillo el acceso al control central y al múltiplex autonómico", añade.

Miscelánea

Las anteriormente descritas son todas ideas consideradas por más de dos profesionales de la casa como mito, bulo o rumor al que han tenido que enfrentarse ante la opinión pública. Otras han sido imposibles de ser contrastadas, la mayoría de ellas aludiendo a cuestiones personales que 'en la casa', entre el relato de unos y el recelo de otros por afirmarlo se mantienen en un estado latente, magnificándose. Entre tantas otras, especialmente sobresalen las historias de editores al frente de la manipulación política y, años más tarde, comandando la indignación ante el cierre.

Hay realidades imposibles de todo tipo en el imaginario interno, no el que palpita al pie de la calle, como el de las dimisiones horas antes del cierre, el de la poco desarrollada falta de funcionalidad de edificio de Burjassot que derivó en la instalación de barracones en el exterior para gente de programas y Punt2 ("conegut amb el malnom de Guantánamo"), el horno humano que era el traje de Babalà y las anécdotas que acarreaba esta realidad y su uso, las traumáticas grabaciones de los mensajes de fin de año de Camps "empeñado en no usar prompter", las razones de la uniformización de las trabajadoras de maquillaje y peluquería y, sobre todo, un sinfín de pequeñas historias de amor ya que, en el caldo de cultivo que se deriva de todo el escenario anteriormente descrito, surgieron decenas de parejas.

Los enamorados y los no enamorados, desencantados o no, conviven todavía con cierta tensión ante la intención política de reabrir la televisión y la radio públicas, a la espera dos años más tarde. ¿Cuándo? Los escenarios más optimistas apuntan al 9 d'Octubre de 2016; los más realistas al verano de 2017.

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