Russafa Escènica se internacionaliza 'sin miedo'

VALENCIA. Russafa Escència muestra claros signos de consolidación. El diagnóstico muestra un festival urbano con cinco ediciones a sus espaldas, que ha sido capaz de atraer la colaboración de Acción Cultural Española (AC/E) y que, para esta sexta tirada de estrenos y actividades que se destapará el jueves (del 15 al 25 de septiembre) ha decidido limitarse para dar mayor calidad a su oferta. "Se han presentado 125 propuestas para este año. Podríamos haber hecho 50 y, matemáticamente, tener más público. Pero no es lo que queremos".

Así demostraba Jerónimo Cornelles, director artístico de Russafa Escènica, que el festival ha empezado a mirarse hacia dentro y hacia fuera con otros ojos. Si el año pasado reunieron a 10.400 personas con 25 estrenos, este tendrán menos porque 'sólo' estrenan 22. La intención es "disfrutar" del festival y no "sobrevivir" a el. Para ello, como también abundaron el director de producción, Ximo Rojo, o la coordinadora de actividades paralelas, Ana Sanahuja, volverán a hacer el ejercicio de escuchar al barrio de Ruzafa.

Reconocimiento nacional y atracción de programadores internacionales

En floristerías y en salas de teatro alternativas, en la calle y hasta en La Nau de la Universitat de València el festival vuelve a desplegarse en pleno mes de septiembre. Con una pequeña legión de seguidores -ya han vendido más de 1.400 entradas sin iniciarse el festival- y la inédita presencia de la regidora de Cultura del Ayuntamiento, Glòria Tello, Russafa Escènica llega reforzado a esta sexta edición: hace apenas unos meses ganó el reconocimiento en la feria 10x10 Pública, referente nacional. Además, también ha sido seleccionada por la plataforma CulturSurfing para su próxima edición (en la búsqueda de mecenazgo).

La presencia nacional se coordina con la llegada de programadores internacionales gracias a la colaboración con la AEC, atractivo diferenciado para que las compañías y dramaturgos, cada vez más, quieran estrenar en el barrio de Ruzafa. Este año lo harán bajo el lema 'Miedos'. Para -grata- sorpresa de los directores, una llegada de proyectos que se ha disparado en lo que se refiere a proyectos en valenciano y con más firmas de mujeres. Algo que, según Cornelles, ha llegado "de forma natural. Nosotros no creemos en las cuotas". En total, estas dos tendencias suponen en torno al 40% de la programación. Puedes consultarla al completo en este enlace.

El programa, además, ahora se puede consultar desde una nueva app para iOS y para Android.

22 estrenos y multitud de lenguajes

El cartel se estructura -con sus 22 estrenos- en 15 'Viveros' (montajes de 25 minutos de duración en espacios privados para un aforo reducido); seis 'Bosques' (piezas de una hora en espacios privados para entre 40 y 90 personas) e 'Invernadero', una producción propia del festival surgida después de un taller de creación. Esta vez se trata de 'Hijos de Verónica' (generación del miedo)'. La obra ya ha despertado una gran expectación, especialmente entre los profesionales de la ciudad ya que es una secuela de la obra ‘Construyendo a Verónica’, estrenada en 2006 dentro del marco del Festival VEO. 

Cornelles, que en esta ocasión dirigirá esta propuesta, se muestra ilusionado con la dirección de la propuesta y a afirmado que “La cantidad de trabajo que realizamos durante todo el año hace que lleguemos asfixiados al festival y el hecho de poder trabajar creativamente en él nos oxigena. Somos gestores pero también somos artistas”. En el sentido económico, el festival sigue "peleando" por ser sostenible: "pagar cachés y cobrar salarios dignos". En este sentido, Rojo quiso acolchar esta idea en torno a la autogestión y al sentido económico alternativo en el que "los aliados", los patrocinadores y cuantos colaboran con trabajo o especias, son los que hacen un festival con una oferta de estrenos, novedades y actividades paralelas tan extenso. "110.000 euros", según Cornelles, sería el presupuesto "suficiente" para una edición como la actual.

Teatro textual, danza, performance, circo, conciertos, títeres y, como novedad, propuestas adaptadas para personas con discapacidad visual. Eso sin tener en cuenta las actividades paralelas, que incluyen conciertos, poesía, debates, arquitectura, visitas guiadas, cine y acciones urbanas, entre las que destaca el proyecto para generar un túnel de Germanías "amigable". Todo ello, en torno al concepto de los 'Miedos', y con la colaboración de más patrocinadores y mecenas que nunca; además de la AC/E, la Universitat de València, la EMT, el Ayuntamiento de Valencia, Quatre Films, Cervezas Alhambra o Las Naves.