Tenderete se muda a Alboraya a una semana del inicio de su nueva edición

VALENCIA. El festival de la autoedición gráfica y sonora Tenderete ha tenido que dar un giro inesperado a la que supone su XII edición, cuando queda poco más de una semana para su celebración. Aunque estaba previsto que los creadores aterrizaran por primera vez en el Mercat del Grao el próximo 10 y 11 de junio, habiendo obtenido el visto bueno de sus comerciantes, las desavenencias burocráticas con la concejalía de Mercados y Ocupación de la Vía Pública les han llevado a tomar la decisión: de sacar el evento del cap i casal y trasladarlo a Espacio Periférico, una nave situada en el municipio de Alboraya.

“Faltando una semana para la celebración del Festival Sonográfico por Excelencia no sabemos absolutamente nada de ellos [el Ayuntamiento], por lo que nos hemos visto obligados a alquilar un espacio privado”, comunicaban ayer mismo a través de sus redes sociales. Junto al mensaje, un cartel diseñado para la ocasión por el ilustrador Luis Demano que trata con sorna la “gincana burocrática” a la que ha tenido que hacer frente la organización del festival. “¿Vosotros sois los del #paellaemoji?”, “Te lo voy mirando” o “ahora te pido los mismos papeles que te pedí hace un mes” son algunos de los mensajes reproducidos en la escena.

Hace semanas que la organización de Tenderete propuso al Ayuntamiento de Valencia pasar del centro cultural Las Naves, cuyas salas habían acogido las últimas ediciones, al mercado del Grao. Aunque su idea inicial era ocupar los puestos de venta, sustituyendo filetes y pescado por fanzines y láminas, finalmente fue desestimada ante la negativa del gobierno municipal, por lo que los creadores pasarían a instalarse en la zona exterior. Finalmente la falta de tiempo ha frustrado el proyecto resultando en un cambio de sede que lo aleja de la ciudad, a pesar de que en estas semanas se ha tratado de llegar a un acuerdo, entre otros, con el Centro del Carmen. 

Deslocalización de talleres y exposiciones

"El proceso burocrático todavía está en marcha pero faltan diez días y tenemos los vuelos comprados, las casas repartidas para que la gente duerma y seguimos sin saber nada del espacio. Hace una semana nos volvieron a pedir todo lo que ya habíamos entregado", explica el ilustrador Luis Demano, uno de los organizadores del evento. El cambio repentino ha ajustado los cinturones del festival, que contará en esta ocasión con 70 colectivos y que se ve obligado a deslocalizar los talleres y las exposiciones. Los primeros pasarán a desarrollarse en el taller de Marta Pina, en el barrio de Benimaclet, mientras que las muestras todavía están buscando su hueco.  

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Valencia han asegurado que los únicos documentos solicitados fueron la póliza de seguro de responsabilidad civil, un documento que demuestre que la entidad está al corriente de los pagos al consistorio y una memoria descriptiva de la actividad a desarrollar. Desde la concejalía han señalado que “el ayuntamiento tiene como objetivo dinamizar la ciudad con todo tipo de actividades de ocio y culturales, tal y como se está demostrando en los últimos meses, pero hay unos requerimientos mínimos que hay que presentar para cumplir aspectos básicos de seguridad”. En todo caso, han añadido “invitamos a los organizadores a realizar próximas ediciones en nuestra ciudad, y estamos abiertos a reunirnos con ellos como ya hemos hecho”.

Se mantiene, eso sí, la fecha. Los próximos 10 y 11 de junio cómics, presentaciones, libros ilustrados, música, sellos discográficos y autoeditores en papel se darán cita en la nave Espacio Periférico, que se convertirá en el nuevo escenario del festival, que celebra ya su edición número doce y por la que han pasado distribuidoras de renombre como Le Dernier Cri o Canicola Edizioni. Si bien Las Naves de Juan Verdeguer, gestionadas por el Ayuntamiento, habían sido casa de la autoedición en sus más recientes ediciones, anteriormente Tenderete ha ocupado lugares como La Llimera, Proyecto Mayhem o el Centro Social Adastra.