El Consejo Rector ha aprobado el presupuesto de 2017 y 2018, la propuesta de modificación del Plan Especial y propuesta de modificación del Plan de Usos, además de un conjunto de medidas para agilizar la gestión de la Marina de València
VALÈNCIA. El Consejo Rector del Consorcio Valencia 2007 ha aprobado la autorización del gasto para el contrato de las obras que se acometerán en el frente marítimo, entre las que destaca la construcción de una plaza arbolada con zonas de sombra, deportivas y de juegos en el entorno del Tinglado 2 que costearán dos de los socios -Ayuntamiento y Generalitat- al haberse negado el Gobierno del Estado a aportar recursos para este proyecto. Se trata de una intervención de mejora sobre un área de 12.250 m2 que todavía conserva elementos del trazado del circuito de la Fórmula 1 y que se encuentra ocupada principalmente por vehículos.
Según ha explicado el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, el Gobierno "no quiere colaborar" en este proyecto, y ha indicado que el consistorio y la administración autonómica llevarán a cabo el proyecto porque "es fundamental para abrir el espacio de la Marina a la ciudad". “La obra, que estará financiada por el Ayuntamiento de València y la Generalitat Valenciana, pretende recuperar este espacio para los vecinos y vecinas de la ciudad, y también para los visitantes”, ha señalado el alcalde, Joan Ribó, quien ha destacado “la apuesta por revitalizar los barrios del frente marítimo de València, recuperando su singularidad e invirtiendo para que sean zonas emblemáticas de la ciudad como polo de innovación”.
El Consejo ha aprobado también la autorización del gasto para otras actuaciones, como la rehabilitación de la pintura de protección contra la corrosión del paseo elevado, una estructura de acero laminado ejecutada sobre el contradique de protección de la dársena deportiva norte.
Por otro lado, el Consejo Rector ha aprobado el presupuesto del Consorcio del año 2017 y también para el año 2018. El alcalde y presidente del Consorcio, Joan Ribó, ha subrayado “la tendencia positiva que implica el incremento continuado de ingresos, uno de los indicadores de la recuperación de las cuentas de la entidad. Por primera vez, los resultados económicos de Marina son positivos, si descontamos la deuda arrastrada, de la cual tendría que hacerse cargo el gobierno del Estado”.
En este punto, Ribó ha recordado que “València merece el mismo trato que ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Zaragoza, que han contado con acontecimientos internacionales –como lo fue la Copa América de València- que han sido financiados por el gobierno central. Por eso la deuda de Marina tendría que ser asumida igualmente por el ejecutivo central”.
El alcalde ha apostado también por una “mayor agilidad en la toma de decisiones en los asuntos que afectan el Consorcio” y, en este sentido, ha valorado positivamente la aprobación de la delegación de competencias en favor de la Comisión Delegada, una mesa integrada por representantes de los tres entes consorciados.
El Consejo Rector ha aprobado la propuesta de modificación del Plan Especial de la Marina de València, y ha validado también la nueva estrategia de activación productiva y uso ciudadano de la Marina de València. En este sentido, se ha aprobado la propuesta de modificación del Plan de Usos, que acabará de definir la Marina de València como un distrito de la innovación y la náutica industrial, y un espacio público abierto a la ciudadanía, en continuo proceso de mejora.
El alcalde se ha referido especialmente a “la relevancia que debe tener el espacio de la Marina para los vecinos y vecinas de la ciudad; una zona de fácil acceso y con actividades que la hagan atractiva, como por ejemplo un foco museístico”.
Otro de los puntos del orden del día aprobado por el Consejo Rector ha sido el inicio de los trámites para la licitación pública de la concesión para la construcción y explotación de la parcela hotelera situada junto a la antigua Estación Marítima. Este será el único espacio de la dársena histórica donde no se plantea la rehabilitación o reaprovechamiento del espacio, sino una nueva construcción.
El proyecto contemplaría espacios para alquiler de oficinas a empresas y emplazamientos de coworking, locales comerciales, así como usos hoteleros tradicionales y soluciones habitacionals para tripulaciones y emprendedores. El alcalde ha apostado por “un edificio de soluciones sostenibles, integrado arquitectónicamente en el espacio de Marina, y que libere suficiente espacio público”. De hecho, los proyectos presentados tendrán que ser evaluados por un comité de expertos que garantizará exigencias como la calidad arquitectónica, la integración paisajística del edificio en el entramado urbano y que sea una obra de referencia en criterios de sostenibilidad medioambiental.
En la reunión de del Consejo Rector han sido representadas las tres administraciones que forman parte del Consorcio València 2007. Por parte del Ayuntamiento de València, el Alcalde de la ciudad, Joan Ribó; la regidora de Desarrollo Económico y Sostenible, Sandra Gómez; el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi; la regidora de Cultura, Glòria Tello y la concejala de Participación, Maria Oliver. En nombre de la Generalitat Valenciana, han asistido el Conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler y la Secretaria Autonómica de Hacienda, Clara Ferrando. Y en representación de la Administración General del Estado, la Secretaria General de Financiación Autonómica y Local, Belén Navarro (en delegación del vicepresidente primero); el presidente de Puertos del Estado, José Llorca; la Subdirectora General de Dominio Público Marítimo Terrestre, MªJosefa Solernou y la Subdirectora General de Tesoro, Elena Aparici.