VALÈNCIA. Recursos Humanos se ha convertido en una de las áreas más importantes de cualquier empresa. Ser capaces de captar talento, retenerlo y generar entornos en los que empresa y empleado puedan mejorar es clave para poder mantener el desarrollo y crecimiento de cualquier compañía. Este reto pasa por que los departamentos de Recursos Humanos, Personas, Cultura, Salud y Bienestar de las empresas consigan ser creativos en su día a día.
El desayuno informativo organizado por Valencia Plaza en colaboración con la consultora Equipo Humano abordó la importancia de la convivencia intergeneracional, la elaboración de planes de desarrollo y de proyectos que sea capaces de atraer y fidelizar talento en la empresa, así como permitir el desarrollo de la carrera de los trabajadores. El encuentro sirvió, además, para poner en común las acciones llevadas a cabo por las compañías presentes de forma que cada asistente pudo conocer la experiencia del resto.
A la jornada, acudieron José Enrique García, CEO de Equipo Humano; Nuria Jimenez, Directora de Personas de Caixa Popular; Cristina Goñi, Directora de Personas, Comunicación Interna, Salud y Bienestar de Grupo Sorolla; África Valldecabres, Corporate People Manager de Grupo Dacsa; Eugenio de Miguel Vázquez, Director de Personas y Cultura de Aquaservice; Carla Gil, Directora de Recursos Humanos y Cultura de Prophero; Vicky Casañ, Responsable de Recursos Humanos de Grefusa; Inma Blazquez, Directora de Personas y Talento de Familia Martínez; y Jorge Santago, HR Director de Agro2agri.
José Enrique García, CEO de Equipo Humano, explicó que la creatividad es un proceso mental y que no se basa solo en “hacer cosas únicas”. “La creatividad no es el eureka que nos han enseñado, es un todo un proceso mental”, remarcó García, quien reconoció la complejidad de los procesos creativos para poder innovar y mejorar la compañía sin “pasarse de frenada”.
Tal es la importancia de incorporar esta disciplina en el día a día que la Directora de Personas de Caixa Popular, Nuria Jiménez, explicó que en la compañía para la que trabaja “No damos a opción que no ser creativos. Esto se entrena como una cosa más porque si entrenamos la creatividad la podemos incorporar en nuestro día a día como una herramienta más”. Jiménez aseguró que Caixa Popular recibe más de 200 propuestas de innovación y creatividad cada mes.
Algunos de los asistentes coincidieron en que “se han tenido que vencer resistencias y mostrar muchísimo a los consejos de dirección” para poder introducir los procesos creativos en la actividad empresarial. “Para ello ha sido necesaria la perseverancia, mucha paciencia y entender el por qué de las cosas para conseguir que todo confluya y no hacer medidas cortoplacistas”, apuntó Cristina Goñi, Directora de Personas, Comunicación Interna, Salud y Bienestar de Grupo Sorolla.
Además, añadir la creatividad a la gestión de Recursos Humanos permite “hacer las cosas más sencillas”, según José Enrique García. Para el CEO de Equipo Humano la clave en la actualidad pasa por ser creativos de una forma distinta a la que se había hecho hasta ahora. “Las nuevas generaciones son totalmente distintas y les interesa mucho ver cosas diferenciales en materia de gestión de personal”, analizó García. En esta materia coincide especialmente Cristina Goñi, que consideró que las actuales generaciones evolucionan de una forma más cortoplacista de lo que lo hicieron las de antaño. Por ello, “ahora tienes que estar testeando siempre en cada persona” con acciones que pasan por la “creatividad constante”. “Tenemos que ser capaces de escuchar las generaciones actuales y estar a su nivel”, remarcó Goñi.
En especial, se necesitan acciones concretas en aquellos grupos laborales más acostumbrados a la rutina, y que, por tanto “se muestran más reticentes a innovar”, como cuenta Inma Blazquez, Directora de Personas y Talento de Familia Martínez. Blazquez asegura que en la compañía para la que trabaja se realizan proyectos extensivos a todos los empleados “para que la gente participe”, ya que se necesita “feedback ante las propuestas creativas”.
“Nuestra función desde recursos humanos es crear el entorno para que las personas se puedan desarrollar”, expuso José Santiago, HR Director de Agro2agri, que consideró que “no llevar las ideas a cabo” y “no animar a que la gente sea creativa” son las “dos ideas que matan la creatividad”. La clave para Santiago está en poder reinventarse de forma constante para conseguir nuevas estrategias de colaboración de la gente.
Por su parte, Cristina Goñi añadió que la escucha es muy importante para poder “comprender y seguir” la estrategia que se tiene con cada empleado. Además, remarcó la importancia de que exista “un anclaje emocional” que permita mantener las estrategias a largo plazo. Desde Prophero, la Directora de Recursos Humanos y Cultura, Carla Gil, añadió que los empleados valoran mucho la transparencia y el aporte de valor. “Queremos que la gente crezca y pensar en sus necesidades. En nuestro caso tenemos equipos en varios países donde las necesidades son distintas y las acciones deben estar adaptadas a cada público”, expuso Gil.
Los asistentes coincidieron en que el miedo al error puede paralizar las estrategias creativas de las empresas, por lo que consideran que la virtud está en conseguir un beneficio positivo de los errores vividos en las compañías. “Hay que generar una cultura de no tener miedo al error, no juzgar, permitir que las personas participen sin miedo a ser juzgados por parte de las empresas”, explicó África Valldecabres, Corporate People Manager de Grupo Dacsa.
Ante esto, Eugenio de Miguel Vázquez, Director de Personas y Cultura de Aquaservice consideró que los errores “no son maravillosos”, ya que tras ellos puede haber un “problema muy serio” a nivel económico para la empresa. No obstante, sí cree en la existencia de poder “equivocarse bien”, con lo que poder ser creativos y disruptivos dentro de las empresas. “Creo que para equivocarnos bien hay que tener información, sin información no hay creatividad. El seguimiento y el feedback creo que es lo que fomenta un ambiente de creatividad e innovación”, apuntó Eugenio de Miguel Vázquez. Ante el coste económico, Jiménez valoró que algunos errores “tienen un coste económico importante, pero una vez cometido un error ya está hecho y lo que hay que hacer es aprender del error”.
Para conseguir ser creativos y evitar tener miedo a equivocarse, la Responsable de Recursos Humanos de Grefusa, Vicky Casañ, recordó la importancia de “gestionar desde la confianza para poder generar una cultura creativa”. La creatividad y la innovación en las compañías pasa por “la autonomía y la puesta en común”, en palabras de Casañ. Con ello coincidió el CEO de Equipo Humano: “Nos han enseñado que la creatividad no tiene gran valor y las personas se muestran reticentes a hacerlo”, por lo que es necesario trabajar en el “proceso mental” de crear para conseguir romper estas barreras. “Es muy importante no castigar y que las personas tengan un retorno de haberse equivocado. Si se cuenta el error puede haber un retorno positivo para el qué lo cuenta y para el que lo escucha y así no lo comete”, comentó Cristina Goñi.
Valldecabres explicó que en Grupo Dacsa se creó un plataforma de formación elaborada tanto por el equipo directivo como por los trabajadores de la compañía. “Ha sido un proyecto exitoso porque fomenta en los demás una exigencia de creatividad además de aportar un valor añadido”, expuso la Corporate People Manager de Grupo Dacsa. Por su parte, Goñi expuso que en Grupo Sorolla se creó ‘Vivero de Talento’, un programa que parte desde la base y que pretende exponer el modelo de la empresa a los trabajadores. También recordó las opciones que tienen los trabajadores de esta compañía para la formación voluntaria en administración de empresas mediante un MBA organizado en EDEM.
En una línea similar se mostró José Santiago, que explicó que en Agro2agri existe una encuesta de clima social a partir de la cual se elabora un plan de acción. El objetivo es que cada año la encuesta permita mejorar el plan de acción y conseguir acciones más efectivas. Otro proyecto ha sido Camino 2030, “donde hemos traído a personas de la organización para que consideren cómo debe ser la empresa en 2030, cómo se debe conseguir eso y cómo se va a evaluar la situación mes a mes”, añadió Santiago al respecto.
Blazquez explicó que en Familia Martinez se creó KM0, una startup destinada a proyectos de innovación en materia alimentaria y en la que participan los trabajadores. Esto permite fomentar la participación en una empresa que habla siempre de ‘innovalor’, un concepto que refleja la visión de la innovación que tiene Familia Martínez. “La innovación tiene un valor añadido siempre y la cultura de la innovación va ligada a nuestro ADN”, añadió la Directora de Personas y Talento de Familia Martínez.
Desde la startup Prophero, Carla Gil analizó todas las herramientas que desarrollan en la compañía. Remarcó ideas como el ‘Company Temperature Plan’ para medir el nivel de satisfacción y ‘Prophero listen’, un entorno seguro en el que poder hablar con la compañía, incluso de forma anónima, para poder comunicar sugerencias a partir de las que mejorar tanto empleados como la propia startup.
En Aquaservice se trabaja con los certámenes de innovación, a los que se puede presentar cada trabajador. El ganador obtiene 3.000 euros, el segundo recibe 1.500 euros y el tercer finalista obtiene 500 euros, explicó el Director de Personas y Cultura de la compañía, que subrayó la idea de que los procesos creativos se deben “promocionar, premiar y ejecutar”. Los proyectos presentados al certamen miden costes, impacto y beneficios para la empresa, y aunque muchas veces no se implementan de forma directa, si se establecen unas bases a partir de estos proyectos.
Desde Grefusa, Vicky Casañ apuntó a la importancia de poder “cocrear de forma presencial”, por lo que crearon el proyecto ‘Comparte tu Arte’ basado en que los compañeros se formaran entre ellos en las disciplinas en las que tuvieran un mayor conocimiento. A lo largo de este programa se hicieron desde clases de bachata a mediodía hasta cursos de cocina y clases de mindfulness.
En Caixa Popular siguen una línea que tiene muy en cuenta la presencialidad, pues en cada oficina o departamento existe la figura del animador creativo que “permite ir bajando y calando en las oficinas” los proyectos creativos. Estas personas están formadas para ejercer este rol y cambian cada año para que puedan rotar y ser todos los profesionales de la empresa.
“Los animadores creativos hacen, ante los retos como por ejemplo como poder ahorrar papel en pro del medio ambiente, una sentada creativa con la ayuda del área de personas. Ponemos en práctica metodologías que nos permiten obtener ideas que luego se pueden poner en práctica”, expuso Nuria Jiménez durante su intervención en el desayuno. La Directora de Personas de Caixa Popular añadió que en esta empresa cada día se realizan dos publicaciones en las que se puede aprender de los aciertos y de los errores que se cometen en el día a día.