La consellera de Igualdad, Mónica Oltra, en una imagen de archivo.VALÈNCIA (EFE). La Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ha decidido actualizar con el IPC todas las modalidades de las prestaciones de la renta valenciana de inclusión (RVI), lo que supone un incremento del 5,5 % de las cantidades establecidas para que las personas destinatarias no pierdan poder adquisitivo.
La prestación de la RVI, en sus distintas modalidades, llegó a un total de 75.885 personas en situación de vulnerabilidad en la Comunitat Valenciana durante 2021, y todas ellas se beneficiarán de esta mejora de la ayuda, según ha informado la secretaria autonómica de Atención Primaria y Servicios Sociales, Irene Gavidia.
Así, una familia de cuatro personas que recibía 864 euros mensuales puede percibir ahora 911,52 euros, y llegar a 1.139 euros al mes con el complemento de vivienda y derechos energéticos, una cantidad que permite “hacer frente a la situación de exclusión y a construir su proyecto de vida independiente”.
La secretaria autonómica recuerda que esta prestación tiene carácter de “ventanilla única”, es decir, se diseñó con el objetivo de que las personas que tienen una situación de vulnerabilidad “no se tengan que pasar todo el día de departamento en departamento viendo todas las ayudas a las que pueden tener derecho, sino que en un solo trámite tengan acceso a todas”.
Ha añadido que, de este modo, las familias pueden disponer del tiempo necesario para realizar los itinerarios de inserción y abordar “la situación de exclusión social en la que se encuentran”, según un comunicado de Generalitat.
La RVI, ha indicado Gavidia, se puso en marcha en 2017 con el objetivo de llegar al máximo de gente que lo necesitaba, ya que la renta garantizada de ciudadanía, impulsada por el antiguo gobierno, “dejaba fuera a mucha gente y era limitada en el tiempo”, lo que hacía que muchas personas dejaran de percibirla “sin que su situación hubiera mejorado”.
La secretaria autonómica ha explicado también que la RVI, aunque tiene un carácter subsidiario del resto de ayudas, es compatible con el ingreso mínimo vital (IMV) del Gobierno central, dado que esta última cuantía es inferior.
De esta manera y con el objetivo de que no pierdan poder adquisitivo, las personas perceptoras del IMV reciben de la Generalitat la diferencia entre la prestación reconocida de la renta valenciana de inclusión y el importe que perciben del ingreso mínimo vital.
En 2021, se complementó con esta diferencia a un total de 13.308 personas en la Comunitat Valenciana.
Las personas solicitantes de la renta valenciana de inclusión deben cumplir, con carácter general, con requisitos como la residencia efectiva de 12 meses en la Comunitat Valenciana, y en los casos de personas sin hogar los ayuntamientos deberán facilitar su empadronamiento.
Si no perciben ninguna prestación contributiva o no contributiva y cumplen los requisitos para percibir la RVI, podrán acceder a rentas de garantía, y se establecen como exentos de cumplir los requisitos a las personas solicitantes de asilo, refugiados, exiliados, apátridas, prostitución, trata de blancas, explotación sexual, violencia machista e intrafamiliar.
Asimismo, en aquellos casos en los que los servicios sociales municipales justifican circunstancias extraordinarias se podrá acceder a la RVI a pesar de no cumplir con los requisitos establecidos.
La renta es de carácter indefinido siempre y cuando persista la situación que hace necesaria su percepción y la renovación se haga cada 3 años.
Asimismo, las personas destinatarias tienen el acceso directo, en el mismo trámite y sin tener que gestionar nada más, a otros tipos de ayudas, como las becas de educación infantil, ayudas de libros de texto, gastos de matrícula de educación, becas de comedor escolar, sanidad universal y prestación farmacéutica y ortoprotésica.
