VALENCIA. Hace unos meses se conmemoró una sangrienta efeméride: el 25 aniversario de la campaña Tormenta del desierto. Quienes estuvieron cerca de Josep López Álvarez en aquellos años aseguran que quien será el nuevo presidente del consejo rector de la CVMC (la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació, la nueva RTVV) fue testigo de los bombardeos sobre Bagdad. Aquella Guerra del Golfo fue solo un conflicto más de los que narró para Canal 9, después de haber sido contratado oficialmente en septiembre de 1989 por Radiotelevisión Valenciana. López llevaba una década en Bruselas, donde alternó su trabajo para La Economía 16 (del grupo Diario 16) y Las Provincias, pero decidió tener "menos salario", como describe en el libro La televisió (im)possible en el que participó en el año 2000 (3 i 4 edicions). ¿El motivo? "Hacer el mismo trabajo que venía haciendo, pero en mi lengua".
"En la tele querían a alguien con experiencia, con idiomas [francés, inglés y algo de alemán], que pudiera sacar rendimiento a la corresponsalía en la capital de Europa", cuenta uno de sus compañeros y amigos durante más de dos décadas en Canal 9. López compartió piso con los corresponsables homónimos de TV3, ETB y Canal Sur y allí mismo, en apenas unos meses y según cuenta en el citado libro, empezó a preocuparse por el coste de subcontratar constantemente la producción y cámaras de la operadora Key News.
López (Picassent, 1953), casado y con un hijo, "ya era un corresponsal respetado entre medios españoles en los 90". Sus compañeros en la redacción de Internacional de Canal 9 le consideran "un hombre, recto, honesto y parco en palabras". De hecho, vinculan esa parquedad con "una posición difícil de manipular". El nuevo presidente de la CVMC, el único con salario y mandato para los próximos seis años, "fue junto a Julià Àlvaro el impulsor del primer comité de redacción de medios audiovisuales de España. Desde allí elaboraban informes sobre censura y manipulación y hasta llegaron a comparecer en Les Corts", recuerdan. Con la llegada de Eduardo Zaplana al Gobierno de la Generalitat Valenciana este órgano espontáneo de control se desactivo (de 1997 a 2001).
En los años previos a que todo ello sucediera, López había sido el hombre que había conectado a todas las instituciones de la Unión Europea con la ciudadanía valenciana en su idioma. La evolución de los regimenes de la Europa del Este, la caída del muro de Berlín, o los conflictos bélicos en Bosnia, Kósovo, Algeria o Túnez fueron solo algunos de sus trabajos como enviado especial.
Pero con la llegada del exalcalde de Benidorm a la presidencia del Consell supuso de manera casi sincronizada el inicio de dos décadas para López en un segundo plano. "Siempre formó parte de Internacional, aunque estaba pendiente de la relación de los informativos con teletipos e informaciones, desde Burjassot". Antes de ser relegado a una segunda fila en la época de Jesús Sánchez Carrascosa, durante la breve dirección de Vicent Tamarit, "presentó una tercera edición de informativos, en una franja al estilo late night". El nombre era A mitjanit y sus emisiones tuvieron lugar entre enero y abril de 1996. Poco después inició una corta etapa de colaboración con la delegación autonómica de El País -dicen que fue también próximo al recientemente fallecido maestro de periodistas Pep Torrent-, y una década después fue promotor y vicepresidente del Consejo Administrativo de InfoTV (InfoValencia Televisión, S.A. 2005). Este proyecto de televisión privada que arrancó con fuerza todavía sigue activo de alguna manera, aunque con una presencia baja tras un reparto de licencias de TDT que la aisló.
Fue despedido en el primer ERE de RTVV el 26 de febrero de 2013, en lo referente al conflicto laboral interno, el que ha enfrentado a extrabajadores durante "los años de plomo del Partido Popular en la gestión y dirección de la tele" y el trágico cierre de la misma, ha permanecido "próximo al comité, pero nunca en primera fila". Frente a la recién estrenada ley para el restablecimiento del servicio de la radio y la televisión públicas valencianas, algunos compañeros aseguran que su postura más próxima es la de Aprop. López es vicepresidente de esta Associació de Professionals per Oposició de RTVV, uno de los movimientos más singulares de toda la propuesta que marca distancia con los más de 1.600 trabajadores y antepone a aquellos que accedieron a su puesto de trabajo mediante las correspondientes pruebas de acceso.
Hace tan solo cinco días, la asociación a la que pertenece (que comparte entre otros con Lola Bañón, reciente candidata de Podem al Congreso dentro de la sinergia 'A la valenciana') publicó este mensaje en su web con una foto de Mònica Oltra como remate del post:
En el citado post, la asociación dice:
"Ara, amb la fórmula emprada per a “re-col·locar” els treballadors es produirà novament un greuge entre companys. Per una banda perquè tan sols 300 persones seran contractades per a treballar al vell edifici de Burjassot. Per altra banda perquè mai un govern ha fet pagar per treballar i aquest ho vol fer. Quede clar que des d’Aprop sempre hem volgut tornar les nostres indemnitzacions a la Generalitat i recuperar les nostres places guanyades per oposició. (Denominació de les proves que es van fer el seu dia no reconegudes pel govern i, que en canvi, utiliza en la llei que s’acaba d’aprovar)
Ara bé, no podem pagar a hisenda gairebé la meitat del comiat a canvi d’un contracte temporal que pot finalitzar en qualsevol moment i que ens obliga a passar una oposició que ja hem aprovat".
Los compañeros de López en informativos, que eluden figurar con nombres y apellidos como fuentes de este diario "en un momento sensible, entre la admisión para unos y la resolución de la Audencia Nacional sobre el ERE", le ven como "un lobo de la información" o "un periodista de raza", entre aseveraciones de este estilo. No obstante, aunque todos celebran "que sea un periodista quien esté al frente de la nueva RTVV y no un político", dejan entrever sus dudas sobre si su figura nace "como solución a la etapa más difícil de la tele: la readmisión o recontratación de 300 personas". Todos admiten que será un periodo de gran desgaste para López, de "construir una plantilla entre los desagravios de los que se queden fuera, dar la cara en este momento con un hombre 'de dentro' para, quizá, poco más adelante y con este proceso de construcción de plantilla inicial 'salvado', contratar a otro director con un perfil más de gestor". Apuntan a su edad, también, como posible salida natural en un periodo corto, previo en cualquier caso a los seis años previstos por mandato.
La fecha de caducidad 'oficial' para la misión está puesta en 2023. La elección de López Álvarez contó con el voto favorable de PSPV, Compromís, Podem y Cudiadanos y la negativa del Partido Popular, que se molestó después de que la propuesta llegara "cinco minutos antes de la votación", según su portavoz, Isabel Bonig. Antes de que alcanzara el cargo -a propuesta del PSPV-, López Álvarez hizo desaparecer al menos una decena de tuits; aquellos que tenían mención a las cuentas de Compromís Corts, GVA, PalauGVA, Enric Morera, Mònica Oltra o Fran Ferri. Si bien es cierto -o precisamente por ello- que en todos los recuperados por este diario no hay respuestas especialmente agresivas contra los citados, incluso por los motivos que se derivan del cierre de RTVV o de la nueva ley del audiovisual valenciana, sorprende el ejercicio de autocensura.