VALÈNCIA (*). El año en que la pandemia lo cambió todo, el instinto de supervivencia ha condicionado la estrategia de gran parte de las empresas de la Comunitat Valenciana. Ha sido un ejercicio en el que la mayoría ha tenido que aparcar sus planes estratégicos y centrar todos sus esfuerzos en la respuesta a una crisis repentina y de consecuencias todavía incalculables.
La resiliencia ha sido el rasgo común en la inmensa mayoría de casos. Uno de los máximos exponentes de esa capacidad de resistencia y adaptación lo dieron empresas como las del clúster textil de Ontinyent-Alcoi, que adaptaron sus procesos en tiempo récord para dar respuesta a la demanda de equipos de protección para los sanitarios, o las industrias que se volcaron para producir respiradores, pantallas, mamparas y toda clase de productos cuya demanda se ha disparado con la emergencia sanitaria.
El sector logístico, que cuenta con importantes actores de pedigrí valenciano, o la distribución con Consum y Mercadona a la cabeza, también han sabido estar a la altura del desafío que se les ha presentado.
Con todo, ha habido operaciones exitosas al margen de la pandemia, como el crecimiento de Pamesa mediante compras, la ronda de financiación de Jeff o los avances de Atitlán y Grupotec en el prometedor terreno de las renovables, por citar algunas. Por eso, ellas son parte de las empresas que más han dado que hablar en 2020.
Que la emergencia sanitaria ha propiciado la creación de una industria estratégica, sí. Hablar de la aparición de un clúster textil sanitario es ya una realidad emergente. La capacidad de este sector para no perder el pulso desde que comenzó la crisis ha sido admirable y ha dado respuesta. Y es que, a la llamada colectiva por parte de las asociaciones que conforman el CIE, Ateval y Texfor, solicitando a las empresas que informaran sobre sus capacidades productivas, disponibilidad de materias primas y recursos, una única respuesta: masiva. De las 185 empresas que se pusieron al servicio del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo al principio de la pandemia, 105 eran valencianas, como explicó en su momento el secretario general de la patronal valenciana y española, José Serna. "Igual que se dice del sector textil hogar, ahora se puede hablar de textil sanitario, sí". Con el avala de la Conselleria de Economía, ya son varias empresas que actúan de forma coordinada para dar respuesta a la demanda de material sanitaria. Dos ejemplos: Prosan UTE son Mila-Rosa SA y Casa Mediterránea 1967 SL, de Ontinyent, Pro Safe Plus SL (Grupo Ferrotall), de Elche, Aupa Hogar SL, de Albaida, y Uniformidad Laboral Barbera SL, de Ayora, o la marca Textil Ontinyent, que agrupa a firmas del entorno. La propia Ateval lanzó el portal www.productosemergencias.com' para que las empresas del sector ofertaran sus productos en este portal en plena pandemia. El objetivo, poner en valor la industria textil de la Comunitat y evitar las dependencias del exterior.
El Grupo Atitlan, propiedad de Roberto Centeno y Aritza Rodero, ha centrado gran parte de su actividad en el sector de las energías renovables. De hecho, la firma inversora ha seguido engrosándo su cartera con nuevas sociedades con las que invertir en este segmento. Fruto de interés, la compañía se ha aliado con la ingeniería Grupotec para desarrollar parques fotovoltaicos repartidos en 3.000 hectáreas en diferentes puntos del país. Una alianza empresarial que evidencia el interés de Atitlan por un sector al alza en España. No obstante, no ha dejado de lado el resto de sus áreas y ya ha conseguido inquilinos para uno de sus grandes activos inmobiliarios en València como es la Galería Jorge Juan. Así ha alquilado unos 900 a Quirónsalud para la apertura en pleno centro de la ciudad de unas consultas externas.
Asimismo, y con el objetivo de reforzar su estrategia de crecimiento en el sector primario, cerró un acuerdo de fusión con Guillem Export, uno de los principales exportadores de cítricos a los mercados europeos. Todo ello con el fin de reforzar la capacidad comercializadora de Frutas Romu, compañía que compró en 2019. Y, como broche, se asoció con el sobrino de Enrique Cerezo para invertir en el ámbito deportivo.
Sin duda los vaivenes que viene arrastrando la planta de Ford Almussafes se han acuciado en este año marcado por la covid. La pandemia obligó a parar durante un mes toda la producción en la factoría y acometer duros ajustes en la plantilla. Así, la planta ha acumulado seis expedientes temporales (ERTE), además de un ERE que afectó a 350 trabajadores. Un contexto que ha resentido la producción diaria en 200 vehículos menos en dos años, lo que se traduce en un descenso del 32% su fabricación este año que se sitúa en los 235.400 unidades en 2020. Sin embargo, también ha habido motivos para la esperanza: los nuevos motores GDI y los componentes mecanizados que la planta de motores va a empezar a producir para el mercado americano. Un pequeño balón de oxígeno que supone nueva carga de trabajo y alargar la producción de la furgoneta Transit Connect, un modelo que iba a desaparecer de la cartera de la planta al llevarse su producción a México.
Ilsa, consorcio formalizado por la valenciana Air Nostrum y Trenitalia a finales de 2019, ha dado este año sus primeros relevantes para competir con Renfe como operadores privados de trenes AVE en Españ. La empresa ha encargado este año sus primeros 23 trenes a los fabricantes Hitachi Rail y Bombardier Transportation, para lo que ha suscrito un contrato de 797 millones de euros. Además, en los últimos meses también ha tomado cuerpo su equipo directivo, al frente del cual estará el italiano Fabrizio Favara, exdirectivo de Trenitalia. El director general será Víctor Bañares, y les acompañará un cuerpo directivo formado por profesionales del sector fichados en los últimos meses procedentes de Amadeus, Vueling y Deutsche Bahn.
Especializado en la elaboración, producción y envasado de frutos secos, frutas deshidratadas, chocolates, snacks y productos afines, Importaco ampliaba en 9,5 millones el capital de su sociedad Importaco Mediterranean Nuts SL con el objetivo de reforzar el cumplimiento de su plan estratégico. Una estrategia centrada en la especialización en frutos secos, la excelencia en calidad y el desarrollo internacional. Fruto de esta transformación que está acometiendo, el grupo compraba en verano 51% del capital de la firma italiana Besana con el objetivo de reforzar su especialización en productos naturales, y consolidar el negocio internacional. Una operación que le ha permitido reforzar su posición competitiva en el mercado europeo de frutos secos y frutas desecadas.
El mayor fabricante europeo de cerámica, el grupo Pamesa, ha sumado este 2020 un importante volumen de negocio con la compra de la mitad de Argenta y Cifre, también referentes del sector. La operación, anunciada en febrero, consolida, más si cabe, la posición del principal productor español de azulejos y baldosas. Aunque las nuevas incorporaciones continúan manteniendo su independencia en la gestión, la integración servirá para "mejorar sinergias" entre las diferentes firmas del grupo, para el que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia dio a finales de octubre su autorización definitiva.
Y todo ello en medio de un año en que el sector azulejero ha conseguido remontar la grave caída de ventas sufrida a raíz de la pandemia sanitaria. Fue el propio presidente del grupo, Fernando Roig, el que reconoció esta situación en la rueda de prensa que dio para anunciar la realización de test PCR a todos los empleados del grupo. Asimismo, y al contrario de lo que hubiera podido parecer, la pandemia no ha supuesto un freno para el conglomerado azulejero, que acomete en la actualidad importantes inversiones, sobre todo para construir dos centros de materias primas en Onda y Castelló.
La alianza formada por Baleària y el operador de terminales de cruceros Global Port Holding (GPH) será la encargada de construir y explotar por 35 años la esperada terminal de cruceros y pasajeros del Puerto de València. Para ello, la naviera que preside Adolfo Utor tiene previsto invertir más de 37 millones de euros en la futura terminal que se construirá en los terrenos de la antigua Unión Naval de Levante rescatados por la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) mediante una permuta con Boluda Corporación Marítima. Será, según recogen en su proyecto, una instalación sostenible, ya que garantiza que el 100% de la energía eléctrica necesaria se producirá en las propias instalaciones y será de origen renovable: fotovoltaica, eólica, hidrógeno renovable o biocombustible. La estación marítima funcionará con cero emisiones contaminantes y apostará por la economía circular. La previsión es que pasen por ella 370.000 pasajeros en los primeros cinco años de explotación, que arrancaría en 2023.
Pese al complicado año 2020, la ingeniería valenciana Grupotec ha sabido mantener el tipo y en durante los meses de confinamiento cerró suculentos contratos tanto a nivel nacional como en el extranjero por valor de 200 millones de euros para la construcción de nuevas plantas de energía renovable. Proyectos que se distribuyen en diferentes zonas, desde Europa al Caribe, y que sumarán una potencia de 312,5 megavatios. Además, quiere dar el salto al sector de las renovables en Marruecos, un mercado en el que ya está implantado desde hace más de diez años pero en materia de ingeniería y en donde no ha podido consolidar su división fotovoltaica ante la falta de desarrollo de una legislación clara. Y todo ello, además de la alianza sellada con Atitlan.
La compañía valenciana Ribera Salud decidía transformar este 2020 su marca para dar paso a una etapa de diversificación, donde la empresa valenciana ha ampliado horizontes más allá de su negocio de concesión público-privada y ha adquirido desde hospitales privados a empresas de imagen médica. Para ello, decidió prescindir del apellido "salud", y quedarse con Ribera. Un año en el Elisa Tarazona pasó a ser la nueva CEO mientras que Alberto de Rosa, fue nombrado director ejecutivo europeo de Centene Corporation.
Después de 20 años gestionando proyectos sanitarios, con el foco en el modelo público privado, el grupo está en una fase de diversificación e internacionalización debido a la finalización de concesiones. Este mismo año, la compañía ha comprado el hospital Polusa de Lugo o el laboratorio Cialab. Cabe recordar que, en 2018, la compañía dejó de gestionar el departamento de La Ribera y, en 2020, finalizará la concesión de Torrevieja.
El atípico 2020 también ha provocado que Castellón cuente, por fin, con una compañía cotizada en Bolsa. Tras crecer de forma inorgánica en 2019 y pasar tres años en el entorno Pre-Mercado, la tecnológica castellonense recibía a mediados de septiembre el visto bueno para salir al parqué, un movimiento que se materializó algo más de un mes después.
El movimiento bursátil ha permitido a la firma radicada en el Espaitec de la UJI cerrar el tercer trimestre de este año muy por encima de sus previsiones, incluso de las que tenía para el cierre del año. Y no se queda ahí. Hace tan solo unos días, la firma (de la que el presidente del CD Castellón, Vicente Montesinos, es su principal accionista) cerraba el acuerdo para comprar el 100% de Fama Systems, firma de referencia en el desarrollo de software para empresas del sector facility management en España, en una operación que se materializará en el primer trimestre de 2021.
Si un sector ha destacado durante estos meses por su capacidad de adaptación ha sido el de la distribución. Y es que, estos espacios se han convertido en clave durante la etapa del confinamiento, donde tuvieron que garantizar desde las existencias de productos para el consumo a las medidas de seguridad más estrictas en los puntos álgidos de la pandemia.
En este sentido, las cadenas de supermercados de Mercadona y Consum han tenido que ir a la carrera para adaptar a las medidas de seguridad sus espacios, donde las mamparas, las mascarillas o los guantes se volvieron imprescindibles cuando prácticamente era imposible encontrar material de protección. Un año en el que también han tenido que enfrentarse al boom del canal online, donde se ha tenido que afianzar el modelo para seguir prestando el servicio.
2020 se ha convertido un año complicado para todas las compañías y, a pesar de ello, las startups valencianas han sido capaces de atraer el interés de los inversores. Aunque han sido muchas tecnológicas de la Comunitat Valenciana las que han cerrado durante este año rondas millonarias, una de las más destacables ha sido la de Jeff, quien captó una financiación de 21 millones de dólares -17,5 millones de euros- a principios de diciembre.
La compañía, especializada en la puesta en marcha de franquicias de servicios bajo su propia marca, volvió a recibir el apoyo de All Iron Ventures, el fondo impulsado por los fundadores de Ticketbis - -quien ya lideró una ronda de 12 millones en 2019-. Una inyección con la que la compañía busca afianzar sus cuatro líneas de negocio -servicios de lavandería y tintorería a domicilio, belleza, fitness y relax- y abrir oficina en Nueva York.
*Información elaborada por Xavi Moret, Estefanía Pastor, Begoña Torres, David Martínez y Ramón Olivares.
