VALÈNCIA (EFE). La factoría española de Ford cierra un año plagado de ERTE y de reducción de la producción con la incertidumbre que presenta el año 2021 y la esperanza puesta en la planta de motores, que va a recibir inversiones para producir el motor GDI y componentes de mecanizados para el mercado americano.
Con un ERTE al trimestre, este año ha acumulado seis expedientes temporales y uno de extinción para 350 trabajadores, y así la planta se sitúa en una plantilla de unos 7.100 trabajadores -casi 2.000 menos que hace cinco años, cuando llegó a los 9.000 empleados-, a los que hay que añadir los de contratas y el parque industrial, que suman en conjunto unos 14.000 empleos.
Un año que ha sido "imprevisible, incierto e incómodo por el protocolo anticovid", el de mayor inestabilidad en la factoría, en el que no se ha cumplido ninguna previsión y en el que los planes no se han podido hacer realidad por la situación mundial que ha traído la pandemia del coronavirus.
Según el sindicato mayoritario en la planta, UGT, el número de ERTE llevados a cabo refleja esa inestabilidad así como su aplicación, puesto que antes de concluir uno se ha emprendido otro por la falta de ajuste de la oferta a la demanda.
El calendario del último ERTE fija para la planta de producción dejar de fabricar desde el 17 de diciembre hasta el 11 de enero; mientras que los 980 trabajadores de montaje de motores trabajarán del 14 al 21 de diciembre y en Mecanizados hasta el día 23, excepto en una línea.
Está previsto hacer modificaciones en las líneas de fabricación de motores para producir el GDI, adjudicado a la factoría, lo que requerirá la paralización de la producción con carácter general entre el 25 de marzo y el 1 de abril de 2021.
Por este motivo, la dirección de la planta ha propuesto programar sábados de producción durante el primer cuatrimestre de 2021 para compensar los días de paralización durante el tiempo necesario para acometer las obras de acondicionamiento.
Para los trabajadores de producción de vehículos, una vez agotado el expediente de regulación de empleo vigente, se van a desplazar dos jornadas industriales de 2021 a los días 18 y 25 de enero, como días de vacaciones colectivas para operaciones de vehículos y departamentos auxiliares.
Para el presidente del Comité de empresa de Ford Almusssafes, Carlos Faubel, la situación "no invita al optimismo" en un entorno europeo con Alemania y Holanda confinadas y un Reino Unido en proceso de brexit, que son los principales mercados de la producción española de vehículos Ford.
Por delante "un camino largo y muy complicado" para esta planta y todas las que tiene Ford en Europa, sin planes de producción ciertos, según ha asegurado a EFE Faubel, representante de UGT en la factoría.
La esperanza ahora está puesta en el área de motores, donde no se esperan más tropiezos y sí una estabilización de la producción que va a permitir no acudir a expedientes temporales de empleo por lo menos en dos años y medio, según la fuente, que defiende que la estrategia de motores híbridos de Ford Europa mire a Almussafes.
Esa estabilidad también va a depender de la rapidez de tránsito del motor de combustión al sistema de propulsión híbrido y eléctrico, según UGT, que reclama a la dirección europea de la multinacional que se pronuncie sobre la fabricación de motores híbridos en Europa y los planes de producción de vehículos para el año 2021 ya que, para este sindicato, "la inacción o el retraso en la toma de decisiones no va a comportar ningún beneficio".