que el frío no frene las ganas de hedonismo

Las mejores terrazas con estufa para comer calentito en 2021

Comer, cenar o tomar una cerveza en una terraza empieza a ser cosa de valientes. El frío ha llegado, pero cada vez más hay más locales en Valencia que disponen de estufas para que comer fuera no se convierta en una hazaña 

| 31/12/2020 | 5 min, 22 seg

El pasado 11 de diciembre, a las 11 horas y 2 minutos tuvo lugar el solsticio de invierno. Fue el día más corto del año y el inicio oficial de la nueva estación. Ese día entraron en vigor en la Comunidad Valenciana las nuevas restricciones que ya todos conocemos y con ellas el inicio del invierno más difícil para el sector hostelero. Cuatro días más tarde las temperaturas bajaban, complicando aún más las cosas.  Muchos establecimientos, en previsión de que Winter is coming  hicieron acopio de estufas calefactoras. Tanto es así que se han agotado en la mayoría de distribuidores. Se han vendido como churros.  En forma de champiñón, acristaladas con llama en el centro, eléctricas para el techo...  Los hosteleros han invertido mucha pasta para que no pasemos frío comiendo, y sobre todo cenando. Agradezcámoselo llenando los bares.  

El sol es la mejor calefacción y de eso aquí tenemos mucho, pero cuando empieza a bajar, no viene nada mal tener cerca otra fuente de calor. En la Alameda, da el sol prácticamente todo el día, pero si las nubes o el viento acechan, estaremos calentitos en las terrazas del Llebeig, en Bocado, en algunas mesas de La Peluda sobre las que hay calefactores eléctricos y en esa maravilla de terraza climatizada del Palau Alameda, para comer, cenar o tomar una copa en Àtic Alameda

Ruzafa sigue siendo uno de los puntos calientes de la ciudad, pero a partir de las 5 de la tarde hace frío, así que aquí van tres buenas opciones para comer en el exterior sin tiritar.  Empezamos por La Salita, el restaurante de Begoña Rodrigo, reconocido con una estrella Michelin, se trasladó hace unos meses al palacete del Huerto, un espacio a la altura de la propuesta gastronómica de la cocinera. El restaurante cuenta con una estupenda terraza interior en la que se está de lujo en verano y también ahora gracias a esas elegantes estufas que han colocado en cada mesa.  Un modelo de estufa similar al de 2 Estaciones, el restaurante de Alberto Alonso y Mar Soler que además acaba de lanzar tienda online para pedidos a domicilio y bonos regalo. Para una comida más informal, Doña Petrona, también cuenta con estufas individuales para cada mesa y así poder saborear la comida de acá y de allá de Germán Carrizo y Carito Lourenço a la misma temperatura que tienen ahora mismo en su Argentina natal.  Y si apetece sushi, en las mesas de fuera de Sushi Room también tienen calefactores. 


Arrancapins cuenta con una de las terrazas más demandas de la zona, haga el tiempo que haga. Es la del Camaleón, situada en el conocido por los del barrio como el parque de la Vaca, entre las calles Albacete y Marvá. Menús imbatibles a precios ajustados. Se come muy bien y puedes soltar a las fieras para que correteen por la plaza.

A pesar de que los turistas ya no abarrotan las calles del centro, las terrazas de la plaza de la Reina siguen siendo un reclamo para los vecinos de Valencia. Aunque hay dónde elegir, no es nada fácil pillar mesa, sobre todo en estas fechas navideñas. Aunque no se distingan especialmente por la calidad de sus cocinas,  son locales perfectos para tomar algo o picar sin demasiadas pretensiones. Destacamos la terraza de Capuchino, que tiene estufas de diseño desde hace años y donde hay que prestar atención a sus sandwiches, sus batidos y sus patatas fritas. A unos pasos de allí, está La Lola, donde tomarse un buen arroz a los pies del Miguelete sin pasar frío. 

Sol de invierno al lado del mar

Comer, beber, amar... Cualquier cosa es mejor al lado del mar.  Ni la humedad ni la brisa nos harán doblegarnos marque el termómetro lo que marque. Tener este mar y este sol es una bendición que a veces se nos olvida de tan a mano que están.  Yo imagino un día perfecto y se parece mucho a esto:

Un paseo hasta La Marina, pasando por El Cabanyal con parada en La Sastrería para el aperitivo,  donde tienen terraza cubierta para resguardarse del viento de estos días y estufas para disfrutar aún más la cocina de Sergio Giraldo. Otra opción en el barrio es La Aldeana 1927, cuya terraza está equipada con dos setas de butano en la terraza sin cubrir y tres calefactores de pared debajo del toldo. Aunque también se puede entrar en calor con alguno de los guisos de Alfonso García o sus famosos bocadillos. Un concierto en La Pergola y al terminar, un arroz en  la terraza de La Marítima, donde tienen estufas, pero sobre todo "tenemos solazo", apunta Javier de Andrés, Director Gastronómico del Grupo La Sucursal. Vaya que si lo tienen.  Es un lujo esta propuesta que nos brinda la planta baja del Veles e Vents.  Si por casualidad, nos hemos despistado y nos hemos quedado sin mesa, podemos cruzar hasta Duna Puerto. Otra terraza con sol, vista privilegiadas, buen género y el calor de las estufas.  Para terminar, atravesaremos los pantalanes hasta llegar a Azul para ver la puesta de sol con los mástiles de los veleros y la estampa de la ciudad de fondo. Y cuando este se esconda, acabar el gin tonic sin prisa bajo las setas calefactoras.  Y pedir otra ronda. No hace falta mucho más para ser feliz.  

Disfruten del 2021. Y no dejen que el frío les aleje de los bares. En cuatro días, ya huele a fallas. 

Comenta este artículo en
next