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ENTREVISTA aL CEO DE la firma APROPERTIES

Lasauca (aProperties): "Mientras los tipos de interés estén bajos, el sector inmobiliario aguantará"

27/10/2020 - 

VALÈNCIA. La actual coyuntura provocada por la crisis sanitaria abre muchas incertezas en el mercado inmobiliario, como en la mayoría de sectores. Una incertidumbre que tiene su reflejo en el segmento de la vivienda en donde ya se atisban algunos síntomas de ralentización en la compraventa y una ligera bajada en los precios. Sin embargo y frente  la pasada crisis, sus cimientos están más robustos. "En 2008 no había liquidez en el mercado y, en cambio, ahora hay muchísima porque los bancos centrales están inyectando dinero para paliar un poco las posibles consecuencias de esta pandemia", subraya Armando Lasauca, CEO de la consultora aProperties

Una situación que, a su juicio, provoca que el mercado esté aguantando la embestida y, sigan las operaciones, aunque con algo de contracción. "Ahora los vendedores son más flexibles en cuanto a las ofertas y los compradores un poco más agresivos", puntualiza el CEO de la firma, perteneciente al grupo aFinance, que aterrizaba en la ciudad de València a finales de 2017 ante el dinamismo inmobiliario en la ciudad.

La compañía, que iniciaba su periplo por el sector inmobiliario en 2014 abriendo delegación en Barcelona, está centrada en la intermediación inmobiliaria en el segmento medio-alto standing tanto en venta como en alquiler de viviendas y oficinas. Dos años más tarde irrumpió en Madrid y a finales de 2017 llegó a la plaza valenciana. En 2019, alcanzó un volumen de transacciones inmobiliarias intermediadas en València de 47 millones de euros en 2019, un 88% más que en el ejercicio anterior. Este año esperaba superar esas cifras, pero la pandemia ha alterado sus planes. No obstante, son optimistas respecto a la evolución del mercado en general y de València, en particular.

-¿Cómo fueron para aProperties los meses de confinamiento a nivel de operaciones?
-Veníamos de un primer trimestre que había sido muy bueno, con unas expectativas de hacer un 'super año', aprovechando el empuje del ciclo económico y la consolidación de oficinas como la que tenemos en València, que este 2020 es ya es nuestro tercer año. Desde mediados de marzo y hasta abril hubo un parón gordo, pero a partir de mayo, junio, julio, se ha reactivado con bastante fuerza. Vemos que en alquiler hemos recuperado la dinámica e, incluso, por encima de las expectativas y del año pasado. En ventas, va todo un poquito más lento, porque al final la operación lleva más tiempo. 

-La compañía se mueve en el segmento del medio-alto standing. EL lujo siempre tiende a resistir mejor las crisis.¿Cómo encara estos últimos meses del año?
-Estamos bastante tranquilos. Al final el sector medio-alto o alto standing es un segmento que resiste bastante bien las crisis. ¿Por qué? Se juntan varios factores. El primero es que el ladrillo es un valor refugio bastante seguro y los inversores prefieren sacar una posible rentabilidad un poquito más baja, pero sabiendo que ese activo al final lo va a tener en comparación con las bolsas o la renta variable, que es un poco más volátil. El dinero es precavido y miedoso y al final la gente lo que quiere es tranquilidad y seguridad. Otro factor muy importante que nos afecta de manera bastante positiva a lo que vaya a venir es que hay dinero en el mercado. 

-¿Cree que ahí radica la diferencia de esta crisis con la de 2008?
-En 2008 no había liquidez en el mercado y, en cambio, ahora hay muchísima porque los bancos centrales están inyectando dinero para paliar un poco las posibles consecuencias de esta pandemia. Además, los tipos de interés están bajos, y mientras eso se mantenga, el sector inmobiliario aguantará. Si tenemos hipotecas baratas y precios en residencial bastante refugio para los inversores, esa combinación es muy buena. A eso se le suma que con la pandemia hemos pasado mucho tiempo en casa y al final la gente busca un cambio porque ahora es dónde más tiempo pasa. Esto provoca que se vaya moviendo el mercado. Esos tres factores están empujando al sector y que consigamos alargar un poquito el ciclo.

-Entonces, ¿el sector está aguantando bien la tormenta? ¿Cuáles son las fortalezas en el mercado?
-El sector está aguantando muy bien. Sí que es verdad que al final haciendo comparaciones con años anteriores, en este periodo de tiempo, desde la covid hay menos operaciones. Pero hay bastante estabilidad. Sí que es cierto que al final donde hace un año un comprador iba a ver una casa, le gustaba, pero a lo mejor no llegaba en precio y no se atrevía casi a hacer una oferta, ahora sí lo hace.

"Los vendedores son más flexibles a recibir ofertas y los compradores, un poquito más agresivos"

Por parte del vendedor, donde antes recibía una oferta y no se movía ni un ápice, ahora sí que está más dispuesto a escuchar ofertas por si se complica un poco más la situación. Las posiciones están un poco más flexibilizadas. Los vendedores son más flexibles a recibir ofertas y a cerrar con bajadas de precio y los compradores son un poquito más agresivos. El comprador sigue teniendo dinero para comprar y el sistema financiero hace que haya mucho dinero en el mercado para comprar vivienda.

-Y a nivel Valencia, ¿Cómo ve la situación en el mercado valenciano?
-El primer trimestre fue bastante bien, pero luego llegó el parón del confinamiento. En septiembre hemos hecho bastantes operaciones de venta, con lo cual estamos bastante contentos y optimistas. En València vemos la misma tendencia que en otros mercados porque al final el sector inmobiliario es totalmente cíclico con periodos de 15 años. Ya se empezaba a hablar, que independientemente de esto, no íbamos a seguir subiendo a dos dígitos en las grandes ciudades, sino que el mercado tendería hacia un crecimiento más sostenible. La pandemia ha provocado una pequeña bajada. Los posibles cambios de precio y en el número de transacciones, vendrán más relacionados por el cambio de ciclo, que por el covid en sí.

-¿València será una de las plazas que antes recuperará la estabilidad?
-Sin duda. Plazas como València, Madrid, Barcelona y otras como por ejemplo Costa del Sol y Baleares son plazas que volverán a la estabilidad antes que otras con menos transacciones. Para nosotros València es un mercado totalmente estratégico. Sí que es cierto que teníamos una previsión de facturar bastante más este año que el año anterior y lógicamente el crecimiento no va a ser el esperado, pero aún así estamos por encima del año pasado, lo cual es una buena noticia.

-¿Qué cambios habéis detectado en el mercado
-Principalmente, ahora es un mercado más nacional que pide más comodidades como terrazas, jardines, altura para tener buena luminosidad... Ese tipo de cosas se valoran ahora más. También, hay más demanda de chalets y viviendas unifamilares.

"Hay un desplazamiento de la demanda a la periferia de las ciudades, pero el centro sigue siendo interesante"

-Estos cambios en las preferencias del cliente a la hora de buscar una casa, el teletrabajo y el miedo a un nuevo confinamiento ¿cree que puede haber un desplazamiento de la demanda de vivienda en el centro de las ciudades a la periferia? 
-Lo estamos viviendo. Nosotros que estamos en el centro de València nos estamos abriendo a urbanizaciones de zonas alrededor porque la gente nos lo demanda. Ahora hay más demanda que antes en esas zonas y trabajamos para captar más producto. Eso no quita para que el centro deje de ser interesante. A lo mejor una persona que vive en un piso con terraza en el centro prefiere ahora una casa con jardín fuera, pero a lo mejor el que tiene un piso en el centro sin terraza aspira a tener uno con terraza en el centro. La demanda en el centro sigue estando y la demanda en alrededores ha aumentado.

-El comprador extranjero es muy importante para el mercado de la Comunitat Valenciana, especialmente en la costa. ¿Cómo se está comportando la demanda?  
-Sigue habiendo operaciones. La semana pasada vendimos un apartamento de 600.000 euros a unos americanos. Este perfil sigue viniendo porque quieren comprar algo en Europa y les gusta España por el sol y la playa. Se suelen decantar por Valencia porque comparativamente a Madrid o Barcelona en calidad-precio es una gran plaza.

No obstante, sí que es verdad que este año va a bajar el comprador extranjero. Hay menos operaciones, pero sigue habiendo algunas y cuando pase un tiempo volverá el mismo número que había antes. La gente valora el clima que tenemos en Valencia y en España en general.

-Dentro del mercado inmobiliario, ¿qué está más parado la segunda mano o el alquiler?
-En el mercado del alquiler hay bastante movimiento. D estamos mejor que el año pasado. En venta, hemos notado un poco más el parón. En Valencia vamos por encima del año pasado, pero es un poco efecto consolidación de oficina. De momento, lo hemos notado más en ventas que en alquiler. También es verdad que esperamos un último trimestre muy bueno tanto en ventas como en alquiler. No recuperar todo lo que no hemos hecho en el confinamiento, pero somos bastante optimistas en lo que viene para ventas.

-¿Cree que la actual coyuntura llevará a muchos potenciales compradores a decantarse por el alquiler?-No, el tipo de interés es bueno para el comprador. Si los bancos cortasen el grifo y hubiese menos dinero en el mercado, sí que podría afectar negativamente, pero por la pandemia en sí, no es un tema que me preocupe. 

-Pero muchas familias ya han visto mermada su capacidad adquisitiva, muchos negocios han cerrado...
-Seguro que hay casos, pero no principalmente. No lo vamos a notar mucho. Habrá gente que prefiera tener el dinerito en el bolsillo, por si acaso, en vez de hacer un desembolso ahora y descapitalizarse y hay otros que prefieren ponerlo en una hipoteca que me cuesta lo mismo que el alquiler más menos, y es un método de ahorro'. Habrá los dos casos. Habrá gente que se vaya al alquiler y otros que piensen que llevan tiempo ahorrando y ahora es el momento de cogerlo.

-¿Ha tenido algún impacto en el mercado del alquiler el trasvase de pisos turísticos? ¿Esta reconversión al alquiler residencial será permanente o algo puntual?
-Hemos visto una conversión de pisos turísticos al alquiler tradicional porque no viene gente extranjera. Esto ha provocado que haya más oferta en el mercado y, por ende, más demanda. Además, hay un poco de corrección en los precios y más operaciones nuevas. Pero creo que es algo puntual hasta que volvamos otra vez a movernos.

-¿Cómo cree van a evolucionar los precios tanto en compraventa como en alquiler?
-Se van a mantener estables durante el próximo año. Ha habido una pequeña corrección del 5% y se va a mantener así un año. Y luego veremos cómo evoluciona la pandemia. No estamos a precios de 2008. Subió, bajó mucho y estamos en un momento de mantenimiento. Hay dinero en el sector, el tipo de interés es muy bajo y eso va a provocar que el acceso a la vivienda sea alto y mientras eso sea así, los precios se mantienen.

-¿Cuáles son sus previsiones para lo que queda del año y el próximo ejercicio de 2021?
-Aspiramos a hacer un final de año muy bueno y 2021 esperamos que sea un poco mejor que 2019. En general, 2021 será un año de estabilización, similar a 2019 en precios, transacciones y en tipología de operaciones.

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