VALÈNCIA. Con la llegada del verano muchos de los centros culturales comienzan a relajar su programación hasta el inicio de curso. Aunque todavía quedan algunas cartas por desvelar, ya podemos hacer una fotografía de lo que ha dado de sí la temporada 2022/2023, un año marcado por el Año Sorolla o la inauguración del CaixaForum València. Pero, ¿cómo ha respondido el público a la oferta cultural? Para saberlo hemos preguntado a algunas de las principales instituciones culturales de la ciudad cuál de sus propuestas ha enamorado a más visitantes. Estos son los 'Greatest Hits' del curso cultural en València.
El del Museu de Belles Arts de València ha sido un curso marcado por un nombre: Sorolla. La conmemoración del centenario de su fallecimiento ha salpicado gran parte de su oferta expositiva y, de hecho, lo seguirá haciendo hasta final de año, cuando abra sus puertas la nueva sala dedicada al pintor. Pese a todo, no ha sido esta la figura que le ha dado sus mejores datos en el curso, una medalla de oro que ha recaído en Goya. Los ‘caprichos’ del pintor recalaron en la pinacoteca en 2022, tras la donación realizada por Ángel López García-Molins, una serie que se ha expuesto este mismo año poniendo el foco en el “ojo crítico” del pintor y su mirada a temas como la brujería, la crítica al matrimonio concertado o la ociosidad de la nobleza. Un total de 64.831 visitantes han pasado por la exposición temporal en un año de récord para la pinacoteca, que en este primer semestre ha registrado su mejor dato de público.
Aunque no en Bellas Artes, sí ha sido para Joaquín Sorolla la medalla de oro en Fundación Bancaja, siendo La edad dichosa. La infancia en la pintura de Sorolla –que se pudo ver entre julio y noviembre- la exposición más visitada del curso con 36.180 visitante. Pero esto puede cambiar pronto, porque Fernando Botero. Sensualidad y melancolía ha superado la barrera de los 36.000 y todavía se puede visitar. En Fundación Bancaja pinta a foto finish. Por su parte, el Premio Nacional de Diseño Jaime Hayon ha sido el ‘talismán’ del Centre del Carme. El museo valenciano abría las puertas en septiembre a InfinitaMente, la mayor retrospectiva que se le ha dedicado en España, un recorrido expositivo que, hasta el mes de abril, ha seducido a 130.637 visitantes. Cristal, cerámica, tejidos o cuadernos de notas se dieron cita en una exhibición que reunió una selección de los trabajos más emblemáticos del creador, pasando tanto por las piezas artísticas como por los productos para empresas.
En el caso del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), su ‘greatest hit’ del año corre a cargo de la artista Teresa Lanceta, cuya exposición Tejer como código abierto ha sido la más visitada del curso. La muestra, comisariada por Nuria Enguita y Laura Vallés y organizada en colaboración con el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), plantea una amplia retrospectiva de la pionera del arte textil contemporáneo, una fotografía que repasa cinco décadas de producción. Él éxito de la muestra también se ha visto en el eco que ha tenido fuera de nuestras fronteras, pues fue elegida como una de las mejores exposiciones del año por la prestigiosa revista estadounidense Art Forum, un año, por cierto, en que Lanceta también se ha hecho con el premio Alfons Roig de la Diputación. Como anécdota, además, también la artista ha ‘reinado’ en cuestión de merchandising , siendo el cartel con la obra Granada verde el más producto más vendido.
Si para un centro cultural ha sido especial este curso ha sido para CaixaForum València. El proyecto desembarcaba hace justo un año en el Ágora de la Ciutat de les Arts i les Ciències, un espacio sin uso definido que el proyecto ha dotado de contenido. Lo ha hecho, además, transformando su interior en una suerte de paisaje mediterráneo futurista, una arquitectura que ha servido también de polo de atracción para los visitantes, que ya superan el millón. Pero, ¿cuál ha sido la muestra que más ha interesado en su primer año de vida? Con 205.000 personas, la más visitada ha sido Faraón. Rey de Egipto, una exposición realizada en colaboración con el British Museum que permitió a los valencianos viajar al valle del Nilo para descubrir el simbolismo y el ideario del imperio egipcio.
El Palau de Les Arts cierra un curso de récord. Hace tan solo unas semanas, el Patronato de la Fundación Palau de les Arts cerró unas cuentas en 2022 que reflejaban una cifra récord en la historia del centro cultural, con una recaudación de 4.046.553,29 euros en taquillas, correspondientes a las propuestas de la segunda mitad de la temporada 2021/2022 y la primera de la 2022/2023.
En todo caso, no hay duda de su best seller: La Bohème, que rozó una ocupación total en todas sus funciones. Hay que tener en cuenta que esta era la tercera vez que se representaba esta producción, pero La Bohème forma parte de ese repertorio fetiche del público valenciano, y en esta ocasión contaba además con la presencia de Saimir Pirgu en el papel de Rodolfo y y Federica Lombardi representando a Mimì, o Marina Monzó, la soprano valenciana con más proyección internacional. James Gaffigan se hizo cargo de la dirección musical y Emilio López dirigió la reposición de una escena original de Davide Livermore.
Por su parte, la última temporada del Palau de la Música en el exilio deja datos muy dispares por la naturaleza de los diferentes escenarios que han habitado, así que, de primeras, son los espectáculos celebrados en el Auditorio de Les Arts los que más público podía reunir. El ganador es el pianista de origen ruso Grigori Sokolov, que llegó a reunir a 1428 personas. Es una apuesta segura que se va repitiendo temporada a temporada, y ya van dieciocho en la historia del Palau. No falla: el público valenciano adora al pianista. Esta curso también ha sido el alumno aventajado.
Sin embargo, el margen tampoco ha sido tan holgado: la visita de Pinchas Zukerman dirigiendo a la Orquesta de València con un repertorio de Beethoven vendió 1425 entradas. La dupla Carles Marín y Alexandre Liebreich se quedan en la tercera posición, con 1410 entradas vendidas.
En La Filmoteca, con dos pases al día y una agenda cedida a varios festivales a lo largo de la temporada, cabe leer los datos en ciclos. El de mayor éxito de la temporada 2022-2023 ha sido el dedicado a David Lynch, que agotó localidades en los dos pases tanto de Terciopelo azul, Mulholland Drive, Corazón Salvaje. También agotaron localidades el clásico de animación japonesa La tumba de las luciérnagas, de Isao Takahata, E.T. El extraterrestre, de Steven Spielberg, y hace apenas unos días Aftersun, de Charlotte Wells, que forma parte del ciclo de las mejores películas de 2022.
En el ámbito del documental, se agotaron las entradas en las proyecciones, en sesión única, de L'empremta de Joan Fuster, de Jordi Call (que fue también un evento social y político muy relevante); Nino Bravo, vivir, de Miki Blanco y Pilar Ávila; y Si tu vas à Paris de Jacquie Chavance, Guillaume Mazeline y Bruno Tur.
Por otra parte, fuentes de La Filmoteca también destacan varias proyecciones con presentaciones de cineastas o intérpretes que han registrado llenos absolutos: Mi vida sin mi de Isabel Coixet, dentro de Humans Fest; À la vie, à la mort de Robert Guédiguian, dentro de La Mostra de València; o Cerdita, de Carlota Pereda, con la presencia de la actriz Laura Galán, en una proyección organizada por la Academia de Cine de España.
En la agenda del Institut Valencià de Cultura en los teatros públicos de la Generalitat, Rialto y Principal, destacan títulos de disciplinas dispares. En el caso del Teatro Principal, la función que más espectadores tuvo fue Los Pazos de Ulloa de Emilia Pardo Bazán, dirigida por Helena Pimenta en una versión de Eduardo Galán. Le sigue de cerca en el ranking Terra Baixa, de Àngel Guimerà, con produccción del Teatro Nacional de Catalunya. Según informa el IVC, “en ambos casos se agotaron practicamente las localidades para las tres funciones programadas”. El Mío Cid de José Luis Gómez, que tuvo una función única, también forma parte de las funciones donde se rozó el pleno. Además, en el Principal también han funcionado los conciertos de Auxili o Smoking Souls, además de las propuesta del festival Dansa València.
En el caso del Rialto, lo más visto fue la reposición de la producción propia de La Tempesta, versión del texto original de William Shakespeare dirigida además por el Director Adjunto de Artes Escénicas de la institución, Roberto García.
Del ciclo de Companyies Valencianes, en el que cada título programó cuatro representaciones, las que más espectadores convocaron fueron El moble, de Albena Teatre y La vidua valenciana, de Lope de Vega, a cargo de la compañía La Valenciana.