Foto: Patricia GázquezVALENCIA. Al estilo del Enofestival madrileño que tan buen sabor de boca viene deparando durante los últimos años, nace al abrigo de algunas parras en Fontanars dels Alforins un encuentro llamado a enraizarse y poner en valor la laboriosa producción de vino en la zona. La inquietud de sus organizadores, Pipo Beneyto y Luis Donat, nace de la propia experiencia, desde la infancia hasta la actualidad, viendo como los productores de la zona han sabido reinventarse y generar caldos que ponen en valor especies autóctonas y a los que enfrentarse es mucho más que tomar un vino; es una experiencia cultural.
Así surge el festival El último día de la vendimia, que celebra este momento en mitad del proceso y en el que los agricultores y productores, históricamente, suelen tomarse un receso antes de iniciar la vinificación del fruto. Para conectar públicos que a veces andan en paralelo pero que no siempre son conscientes de su trabajo de fondo, será el maestro bodeguero Daniel Belda quien impartirá la masterclass, dirigirá la degustación de caldos y coordinará las catas. Belda es, en palabras de la o
rganización "un pionero en la zona, y un claro ejemplo del amor por estas tierras,su tradición, y del compromiso con el cuidado y la calidad del producto, siempre unidas a la modernidad integrada en el entorno".
El formato del festival está meticulosamente cuidado, incluyendo cervezas artesanales como complemento a la jornada de actividades en torno a la bodega de Belda que al mediodía ofrecerá una gazpachada manchega para todos los asistentes. Antes del almuerzo sonará el primero de los conciertos, a cargo de Meridian Response. Completan el cartel Polonio (en la foto superior) y The Fre Fall Band, todos ellos artistas “con arraigos folk y con un estilo agradable para que acompañe el día en que celebramos el final de la vendimia”, resume Benyto para
El final de la vendimia servirá de gancho para pasar el próximo sábado 3 de octubre una jornada festiva, pero que Benyto recuerda “quiere poner en valor el trabajo artesanal y la innovación en torno al vino en estas tierras”. Él mismo reconoce haber vivido a lo largo de las últimas décadas “un salto de calidad impresionante” en los productos vinícolas y reconoce que la organización quiere ampliar los conocimientos del público en torno al vino desde un slow festival dedicado al valor del trabajo en la tierra y a la música.
El lugar no será otro que el entorno natural donde se organizan las etapas de producción del vino, en el entorno de los campos que albergan la producción de las bodegas Daniel Belda. “La llegada de este instante a los viñedos de Fontanars dels Alforins es un lujo inmenso de colores y olores a campo abierto. Queremos reunir a los anfitriones y sus pisadas en el campo, oler la tierra, las hojas, la madera, y deleitarnos con su luz al son de la música. Una película de pequeño y cuidado formato que no te quieres perder”, señala Pipo Beneyto.
