Los principales rostros tras los restaurantes de Myr Hoteles se desvinculan del Grupo Comatel
VALÈNCIA. Debajo del rótulo de Café Madrid ya no están las letras que presentaban a Iván Talens y Nacho Romero. Apenas ocho meses después de la apertura del negocio, que agitó la ciudad por cuanto tenía de emblemático, los dos nombres firmantes se marchan. Lo hacen para centrarse en sus propios negocios, que se han visto resentidos ante la marcha de sus directores, y separan su trayectoria de Myr Hoteles y Grupo Comatel.
Vamos al principio. Como adelantó en su día Guía Hedonista, la cadena hotelera Myr, que pertenece el Grupo Comatel de Fidel Molina, tenía previsto abrir varios negocios por toda la ciudad. La dirección gastronómica de los mismos se le asignó a Nacho Romero. Mientras el cocinero mantenía abierto su propio restaurante, Kaymus, se encargó de reestructurar el ya existente Rincón del Mercado y de planificar la apertura de Café Madrid en el edificio del Hotel Marques House. Para un proyecto tan significativo, decidió contar con la figura de Iván Talens, por cuanto implicaba recobrar el prestigio de la coctelería en el centro de la ciudad. El último paso de esta andadura, que Romero desvelaba a Guía Hedonista hace un mes, era trasladar Kaymus al nuevo hotel que está previsto inaugurar en Palacio Vallier.
Pues bien: el final de la historia ha cambiado. La semana pasada, Nacho firmaba su salida de la empresa, que precedía a la de Iván este mismo martes. Quedan las plantillas que ellos han armado. ¿Por qué se van? Ninguno de los dos amigos quiere seguir en Myr Hoteles y prefieren centrarse en su restaurante y empresa de coctelería respectivamente.
En declaraciones a Valencia Plaza, Fidel Molina ha reconocido la desvinculación, aunque asegura que no se ha producido "ningún conflicto". Como causa de la partida, señala que el cocinero Nacho Romero ha decidido centrarse en otros asuntos, más allá de los restaurantes vinculados a los hoteles del Grupo Myr. Entre ellos Kaymus, cuyas negociaciones para la instalación definitiva en Vellier han terminado por escindir el acuerdo existente. "Dada la trayectoria que observaba, no me sentía seguro llevándomelo", dice Romero.
En efecto, a partir de esta semana, tanto Nacho como Iván Talens regresan a sus proyectos personales. El cocinero retornará a Kaymus, si es que alguna vez se fue, e Iván seguirá impulsando la actividad de su empresa, Mésquebarmans, dedicada al catering de coctelería. De hecho, se ha encargado de asesorar otros cuatro negocios en el centro de València, cuya apertura está prevista en los próximos meses. "Y a partir de ahí, lo que venga, estamos abiertos a cualquier nuevo reto donde nos sintamos valorados", coinciden los dos.
En cuanto al rumbo de Café Madrid, todavía es incierto. Fidel Molina admite que no han decidido cómo abordarán la cuestión. Grupo Comatel no sabe si Café Madrid y el resto de restaurantes pasarán a ser un proyecto únicamente gestionado por el equipo hotelero, o si por el contrario volverán a apostar por una figura de peso de la gastronomía valenciana.
El templo, que ha sobrevivido a distintas épocas en la ciudad, queda huérfano. Al menos de padres, aquellos que soñaron con un futuro mejor para su barra. Decía Iván que habían intentado ser "pioneros en recuperar la dignidad de la coctelería para València".
El caso es que lo fueron.