VALÈNCIA (EFE). El president de la Generalitat en funciones, Ximo Puig, ha considerado que de su "positiva" reunión de este martes con el líder del PP y su próximo sucesor, Carlos Mazón, sale "un mensaje claro: no podemos jugar con inversiones fundamentales para el progreso de la Comunitat Valenciana".
Así lo ha afirmado en declaraciones a los medios tras su intervención en el desayuno informativo organizado por Fórum Europa-Tribuna Mediterránea, en el que ha presentado a la cabeza de lista al Congreso por Valencia para el 23J, Diana Morant, sobre el encuentro, no anunciado por ninguna de las partes, que mantuvo este martes con Mazón en el Palau de la Generalitat, que trató sobre las inversiones extranjeras de empresas en la Comunitat.
"La reunión fue positiva, hay una cuestión fundamental que es la institucionalidad", ha indicado Puig, que ha dicho creer "profundamente en el autogobierno, en la democracia" y en hacer todo lo que esté en su mano por la Comunitat Valenciana, ahora en el gobierno y después en la oposición.
El president en funciones ha asegurado que Mazón, en el momento en que sea investido jefe del Consell, contará con todo su "respeto y cooperación en lo que es fundamental".
"Ahora bien, cada uno en su lugar. Nosotros allí donde nos han situado los ciudadanos, defendiendo el interés general, defendiendo la Comunitat Valenciana y defendiendo las ideas de progreso que han hecho avanzar nuestra tierra", ha matizado.
Sobre si habrá un nuevo encuentro con Mazón, ha dicho que "cuando él quiera" porque está "siempre a la disposición".
"Yo creo que hay un mensaje claro, y es que no podemos jugar con inversiones tan fundamentales para el progreso de la Comunitat Valenciana", ha afirmado, y ha reivindicado que en sus ocho años de gobierno se ha convertido al territorio valenciano en "un espacio atractivo para la inversión".
Asimismo, ha destacado que "aquí hay mucha posibilidades de generar prosperidad, generar puestos de trabajo, cambiar el modelo productivo".
"Eso lo tenemos que afianzar y, desde luego, en la parte correspondiente que es mi responsabilidad, así va a ser y va a contar con toda mi cooperación y mi colaboración", ha concluido.
Puig denunciado en cambio que la “contrarreforma” de la derecha y la ultraderecha tras las elecciones del 28 de mayo por la que “en ocho horas han intentado arruinar la reputación construida en ocho años” en la Comunitat Valenciana.
El president en funciones ha lamentado que PP y Vox pretenden “volar los avances y los consensos de los últimos 20 años, tan sustanciales como el pacto contra la violencia de género”.
“¿Qué pasa en Valencia? Hubo un tiempo en el que esa pregunta fue sinónimo de negatividad, fruto de la corrupción, el escándalo y el despilfarro, injusto para el conjunto de los valencianos”, ha destacado el president en funciones, que ha reivindicado que el Consell saliente que ha presidido desde 2015 ha “recuperado la reputación” de la Comunitat.
En este sentido, ha lamentado que “hoy la respuesta a esa pregunta vuelve a teñirse de blanco y negro”: “Hemos vuelto a la velocidad de la luz a las portadas por el conflicto, la división, cuando no por el esperpento”.
Por otra parte, Puig se ha preguntado "qué pasa en España" y ha respondido que es "un país con récord de empleo, con los mejores datos económicos y sociales y al mismo tiempo un ruido insultante, que se reduce a 'Sánchez o España'".
Ha denunciado "la ausencia de debate real sobre los problemas reales", que "genera un monstruo", y se ha preguntado "quién cabe en esa España" de la "disyuntiva tramposa".
"Antiespaña se llamaba a la República que nos trajo democracia y libertad, o al presidente Zapatero, con la conquista de derechos sociales y la derrota del terrorismo", ha defendido.
Para el líder del PSPV, la "propuesta de contrarreforma" de la derecha "intenta volar los avances, consensos, los pactos de 20 años, tan sustanciales como el pacto contra la violencia de género" y representa "la anticiencia que nos saca del consenso europeo mundial", además de la "anticonvivencia".
"Parecen decir: 'polariza, que algo queda', y sin embargo, otra política es posible", ha considerado Puig, para quien "la pregunta el 23 de julio es qué España queremos".
A su juicio, ya se intuye "cuál es la alternativa, cuál es la otra vía a la salida progresista a la crisis que se ha dado desde el Gobierno de España y la Generalitat".
"En pocos días estamos oteando la alternativa y es un viaje distópico: en ocho horas han intentado arruinar la reputación construida en ocho años", ha destacado Ximo Puig, que ha concluido que la decisión es entre "mirar a los años 30 del siglo pasado o a 2030".
En declaraciones posteriores a la intervención de Morant, el president en funciones, preguntado por las declaraciones del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que dijo que el candidato de Vox Carlos Flores, condenado por violencia machista, tuvo "un divorcio duro", ha calificado esas palabras de "lamentables".
"Aquí se había conseguido, desde el pacto contra la violencia de género, un acuerdo social muy amplio y todos deberíamos ser conscientes de que el peor problema que tiene esta sociedad es la violencia machista, el asesinato de mujeres por ser mujeres", ha defendido Puig.
Para el dirigente socialista, cuestionar esa realidad "es lamentable, pernicioso, indigno e indecente".
"A mí me parece bien que en otros ámbitos, como Extremadura, se intente reflejar claramente que todo no vale para acceder al poder", ha indicado, en referencia a la decisión de la candidata del PP extremeño de no pactar con Vox.
Así, ha asegurado que la primera acción parlamentaria del PSPV "será poner sobre la mesa en Les Corts la decisión de renovar, ampliar y fortalecer el pacto contra la violencia de género".
"A mí me dolió mucho oír al señor Feijóo hablar de un divorcio difícil: no tiene nada que ver; los divorcios tienen esa dificultad de un desamor, pero no tienen nada que ver con la violencia, no tienen nada que ver con lo que pasó aquí", ha afirmado.
Para Puig, el PP "era consciente de quién era el señor Flores porque durante dos ocasiones le dio su confianza en dos ámbitos de responsabilidad", por lo que le ha reprochado su "cinismo".
"Realmente el problema para la Comunitat Valenciana no es la extrema derecha, es el Partido Popular, que en tantos momentos ha abrazado las ideas de la extrema derecha", ha concluido.