VALÈNCIA. La relación entre Ribera Salud y el departamento de Carmen Montón sigue siendo tensa. Este miércoles, la empresa gestora del Hospital de Alzira abandonaba la comisión mixta que se celebraba en la Conselleria de Sanidad tras no incluirse entre los puntos a tratar las liquidaciones pendientes, como habían demandando.
La empresa, que ha estado solicitando insistentemente la comisión mixta -encargada de controlar la gestión del hospital de concesión público-privado-, considera que este es el espacio donde debe comunicarse la cifra que, atendiendo a los criterios marcados en el contrato, arroja un saldo a favor o en contra de la concesionaria.
La comisión mixta -donde participan Conselleria y Ribera Salud- no llegó a poner en marcha la reunión ya que la empresa abandonó antes las instalaciones sin tratar temas como la asistencia de los meses de verano.
Sin embargo, tanto la viceintervención de la Generalitat como la Sindicatura de Comptes ya dejaron claro en los informes del Hospital de Dénia y de Manises que la comisión mixta no tiene la potestad de realizar el cálculo de las liquidaciones, algo que asumió como su labor durante el Gobierno del PP.
La Sindicatura de Comptes señalaba en su informe de Manises que la Comisión Mixta de Seguimiento de la concesión administrativa no resultaba ser un elemento eficaz como órgano de control, debido al escaso número de reuniones celebradas y encima realizaba funciones que no eran de su competencia.
La totalidad de los acuerdos adoptados giraban en torno a 'la resolución de cuestiones de facturación entre Conselleria y concesionario', una competencia que no podía atribuirse al ser del órgano de contratación. La dirección general de recursos económicos es quien tiene la competencia de revisar la facturación intercentros y la preparación de las correspondientes liquidaciones anuales.
A pesar de que habitualmente las cantidades de las liquidaciones eran negociadas, la Sindicatura también señalaba que la cifra de facturación puede ser impuesta por la administración mientras que el contratista deberá recurrir a través de un contencioso-administrativo en el caso de no estar de acuerdo. De hecho, para que la comisión mixta tuviera estas competencias, la Conselleria debería realizarle una transferencia de éstas.
Eso no exime de que La Ribera, que tiene las liquidaciones realizadas hasta 2012, esté pendiente de cerrar números hasta 2016. No obstante, a día de hoy la Conselleria, quien ha dado el mandato a la dirección general de Recursos Humanos y Económicos, no ha presentado las cifras.