MADRID (EP). El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha instado a los gobiernos a evitar la implementación de planes de estímulo fiscal con carácter general ante el riesgo de que estas medidas amplifiquen las presiones inflacionistas y agraven los desequilibrios fiscales, aumentando los riesgos para la sostenibilidad de la deuda.
De este modo, en su intervención en la Conferencia de Bancos Centrales del Mediterráneo, celebrada en Estambul, el banquero central español ha considerado "fundamental" que los gobiernos brinden apoyo a los hogares y empresas más vulnerables, pero subrayando que "este apoyo debe ser temporal y focalizado".
"Debemos evitar un estímulo fiscal general que amplifique las presiones inflacionarias actuales o un aumento permanente de los desequilibrios fiscales que pesarían sobre la sostenibilidad de la deuda pública", ha defendido De Cos, para quien resulta de suma importancia mantener "la coherencia entre la política fiscal y la monetaria".
Asimismo, más allá de la respuesta inmediata a la crisis, el gobernador ha advertido de que los gobiernos deben mirar más allá de la coyuntura actual y seguir adelante con las reformas estructurales para aumentar el potencial de crecimiento a medio plazo.
En particular, ha subrayado el gobernador del Banco de España, los gobiernos deberían centrarse en la transición verde y repensar el funcionamiento de los mercados energéticos, añadiendo que, en el caso de los países más endeudados, deberían, con una perspectiva de mediano plazo, "reforzar la sostenibilidad de sus cuentas públicas".
Desde la perspectiva de los bancos centrales, De Cos ha calificado de "crucial" cumplir con el mandato de garantizar la estabilidad de precios. "Nuestra acción decisiva en la coyuntura actual apoyará el crecimiento a mediano plazo, al reducir las presiones inflacionarias y evitando un desanclaje de las expectativas de inflación", ha defendido.
En este sentido, ha subrayado que la comunicación clara y transparente por parte de los bancos centrales es clave para evitar interrupciones en los mercados financieros.
La conferencia, que se ha celebrado este lunes en Estambul, ha contado con la participación de los gobernadores de los bancos centrales de Turquía, Grecia, Túnez, Croacia, Malta y Libia, además del gobernador del Banco de España, así como altos representantes del Banco Central de Italia, de Marruecos y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Durante el acto, se ha abordado qué papel deben jugar los bancos centrales para garantizar la estabilidad financiera amenazada por las tensiones económicas, energéticas y geopolíticas, teniendo en cuenta el dilema entre la atenuación de las presiones inflacionistas y la necesidad de preservar condiciones de financiación favorables al crecimiento tras salir de la crisis de la Covid-19.