VALÈNCIA. "El sector bancario depende de lo que los clientes quieran" manifestaba hace dos años Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, que recordaba que la entidad contaba con pactos laborales para abrir por la tarde algunas de sus sucursales -las denominadas 'Oficinas A'- situadas en las principales capitales de provincia en España. Y, entre ellas, en València donde abrió en octubre de 2014. "Se requiere de flexibilidad y acuerdos laborales para adaptar la entidad a las necesidades de los clientes", añadía entonces el 'número dos'.
Y el acuerdo llegó este pasado viernes entre CaixaBank y los sindicatos, cuando acordaron abrir 290 sucursales por las tardes pero con la particularidad que solo serán las llamadas 'Oficinas A' y las 'Oficinas Store' -una evolución de las anteriores-. "Abiertas, accesibles y transparentes, refuerzan nuestro compromiso contigo y buscan mejorar tu experiencia en la oficina, acercándonos a ti", tal y como se presentan en la web corporativa de la entidad presidida por Jordi Gual.
Fue hace más de dos años y medio, cuando CaixaBank estrenó en València su 'Oficina A' en la Plaza del Ayuntamiento -la única que cuenta por el momento en toda la Comunitat Valenciana- basada en el modelo de relación con sus clientes fomentada en la innovación, transparencia y cercanía.
Bibiano Martínez, director territorial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana, señalaba en la presentación de este nuevo concepto de oficina que "nos permitirá estar todavía más cerca del cliente y fortalecerá nuestra relación con él, la calidad y la excelencia en el servicio, los pilares fundamentales de nuestro negocio. Esta 'Oficina A' supone un gran esfuerzo transversal en el que se han implicado todas las áreas de la organización y que responde a la evolución de las necesidades que observamos en los clientes y en el mercado", añadía.
El mayor banco de la Península Ibérica -tras la adquisición del portugués BPI- alcanzaba un acuerdo con CC OO y SECPB y rechazado por UGT para contar con 290 oficinas hasta 2019 de un nuevo modelo que abre ininterrumpidamente mañana y tarde -de 8:30 a 18:30 horas de lunes a jueves y viernes hasta 14:30 horas-; así como un plan de prejubilaciones voluntarias para empleados nacidos en 1961 o antes y 450 contrataciones hasta diciembre de 2019.
El acuerdo de desvinculaciones voluntarias pactado ahora y que se aplicará este mismo año ofrece un 70% del salario hasta los 63 años para la generación de 1960 -y anteriores- y del 68% para la de 1961, y si en 2018 CaixaBank decide llevar a cabo un nuevo plan de prejubilaciones para dos nuevas generaciones, se aplicarán estos mismos porcentajes.
En un comunicado a la plantilla, UGT calcula que las 290 oficinas del modelo denominado A y Store pueden necesitar 3.500 empleados, y ha criticado el acuerdo porque en la red habitual sigue sin solucionarse la "prolongación generalizada" de la jornada. El sindicato argumenta que con este pacto se aumenta la disponibilidad laboral de la plantilla pero no se pone coto a la jornada, que "sigue sin control alguno en todos los centros de la empresa", por lo que considera que oficializar más tardes de trabajo va a perjudicar y agravar el problema de la prolongación en el resto de oficinas de la red, y también duda de que en las 'A' y 'Store' se cumpla la jornada laboral.
"La ampliación del número de tardes laborables que supone el presente acuerdo va en contra de las reivindicaciones de la plantilla en materia de horario, que ha sido siempre reducirlas para poder conciliar mejor, y así se ha defendido siempre por todos los sindicatos en el convenio colectivo". Pero lo que es un hecho es que la medida no afecta a la Comunitat Valenciana porque CaixaBank solo cuenta con una 'Oficina A', que ya habría por la tarde desde su apertura, y ninguna 'Oficina Store'. Fuentes de la entidad reconocieron a este diario que "en un futuro próximo se inaugurarán más oficinas de este nuevo modelo en la región".