VALÈNCIA. Oryzon Genomics vivió ayer en bolsa una de sus mejores sesiones desde que se estrenó a mediados de diciembre de 2015. Lo hizo disparándose el primer día un 32% y prácticamente eso fue lo que llegó a catapultarse ayer (+33,35%) en el Mercado Continuo al tocar los 2,387 euros aunque al final limitó la caída al 12,84% para cerrar en los 2,02 euros. De este modo puso fin a cinco jornadas de ininterrumpida caída gracias al anuncio apenas unos minutos después de la comparecencia del Rey Felipe VI ante los españoles de cambiar su sede social de Barcelona a Madrid.
"Fue una sorpresa en toda regla no ya mudarse a la capital de España en estos momentos tan convulsos en Cataluña sino la explosiva subida, que vino acompañada por un brutal volumen de contratación. Es lo que tienen estos valores de baja capitalización, que con unos cuantos euros se mueven con facilidad bien a la baja o bien al alza como sucedió hoy -por ayer-", advertía tras el cierre de la sesión bursátil un gestor de fondos de inversión consultado por este diario.
Y no le falta razón porque la biotecnológica cofundada por Carlos Buesa y Tamara Maes intercambió de manos ayer 1,34 millones de acciones. O lo que es lo mismo: el 3,94% de su capital y... ¡más de lo que había movido en todas las sesiones celebradas en agosto y septiembre pasado! Casi nada. Conviene tener en cuenta que la media diaria anual está situada en los 51.251 títulos, según los datos Infobolsa.
Pero la cosa no queda ahí porque la volatilidad fue máxima en la cotizada de origen maño, dado que fluctuó en una banda del... ¡26,63! La que comprende desde los 1,885 euros del mínimo del día a los referidos 2,387 euros del máximo. "Con esa horquilla los especuladores de turno se pusieron las botas y de ahí que al cierre el repunte se redujera en más de 20 puntos respecto a lo que llegó a revalorizarse durante la sesión", añade el gestor.
El objetivo de la compañía con el traslado de su domicilio social, cuyas acciones se negocian en el Mercado Continuo y no en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), es "optimizar sus operaciones y la relación con sus inversores", según informó el martes por hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Hace casi un año, Carlos Buesa reconocía a Valencia Plaza que Oryzon Genomics "era una mejor compañía desde que cotiza en bolsa". Sin embargo, no lo debieron ver así los suizos de Roche, que a finales de julio pasado decidieran "discontinuar" el desarrollo de un fármaco para pacientes con leucemia aguda y tumores sólidos, lo que provocó un auténtico desplome de los títulos en bolsa de un 23%. En concreto, Roche notificó a Oryzon que, debido a una reprioritización estratégica de su portfolio, ha decidido discontinuar el desarrollo clínico del fármaco experimental ORY-1001 (RG6016), un inhibidor selectivo de la demetilasa específica de lisinas-1 (LSD1) en pacientes con leucemia aguda y tumores sólidos que se realizaba bajo los términos del acuerdo de licencia entre ambas compañías de fecha 1 de abril de 2014.
Oryzon Genomics es una empresa biofarmacéutica en fase clínica que descubre y desarrolla innovadoras terapias basadas en epigenética para pacientes de cáncer y trastornos neurodegenerativos, y en 2016 registró unas pérdidas de 5,44 millones de euros.