Los veranos hedonistas son cortos pero parecen largos, son dorados y huelen a brasa, al salitre incrustrado en la piel y al aroma que desprende el tomate al cortarlo. Todos los que andamos empeñados en encontrar esos instantes en los que el ruido del mundo se apaga nos parecemos. Quizá por eso coincidimos en el espacio –Suiza, Dénia, Cádiz, Alcocebre, el norte de España–, miramos más al mar y a los ojos que al plato de paella y repetimos en los restaurantes donde nos cuidaron –«una vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida»–. 

Los que escribimos cada semana esta guía hemos querido compartir nuestro verano por si a alguno le puede servir de inspiración. Nos vamos a descansar unos días. Apaguen los móviles en la medida de lo posible y disfruten del mar, el pueblo, el campo, la ciudad o la montaña. Están llenos de cosas preciosas. Solo hay que pararse a mirarlas. Volvemos en septiembre.

Jesús Terrés

Mi escapada de estas vacaciones 
Sé que voy a parecer un clasista asqueroso, pedante y malcriado. Un poco Logan Roy de Succession, vaya. Pero las cosas son como son: una semanita de ruta por los Alpes suizos, coctelerías en ginebra y beber negronis en Bervier. 

Un chiringuito donde soy feliz
El mejor chiringuito de España es La Milla en Marbella, el del planeta es Jondal en Ibiza. En la terreta, Casa Manolo obvio. 

Plato veraniego que preparas en casa
Yo en verano, en casa, cocino tablas de queso y botellas de champagne. Fuera me tira mucho un buen rossetjat de marisco, el de Toni Boix en Lavoe es tremendo. 

Una paella mirando al mar
Como vais a decir todas La Colonia de Carmela (con razón) voy a salirme por la tangente: El Pinar en Alcossebre, voy todos los años con mi amigo Alberto. ¿Es memorable? No. Pero es que no va de eso: va de ser feliz.

 Un restaurante al que volver cada verano 
Te digo cinco: Los Marinos José en Fuengirola, El Faralló en Dénia, El Faro en la República Independiente de Cádiz, Sa Llagosta en Menorca y el Sea Club de Mallorca. 

Si me quedo en la ciudad en agosto, iré de cabeza a… 
“Si me quedo” no, me quedo. Caen fijo Napicol, Bressol y a lo mejor Ricard, que siempre voy con Borrás. 

 

Silvia Ruíz de la Prada

Mi escapada de estas vacaciones
A mi querida Cádiz y a Alcocebre, como cada verano desde que tengo uso de razón.

Un chiringuito donde soy feliz
Más que chiringuitos son restaurantes con alma de chiringuito. Pero me encantan el Cuartel del Mar en Chiclana de la Frontera por sus atardeceres y a Coral Menorca que lo he descubierto este verano y ya estoy deseando repetir en cuanto pueda. Comida 10, atardecer de ensueño y una propuesta de coctelería donde el pisco es mi mejor amigo. 

Plato veraniego que preparas en casa
Este verano me ha dado fuerte con la ensalada de sandía, cebolla morada, queso feta, tomate, aceite y menta (o en su defecto albahaca). ¡Está riquísima y es muy fresquita!

Una paella mirando al mar
Ninguna de las paellas top (de restaurantes) que me vienen a la mente están mirando al mar (l'Alter, Napicol, Levante, Casa Carmela, Las Bairetas, Ferro...). Aunque me tomé una del Rustidor frente a la playa de Meliana que me supo a gloria hace unos meses y también te diría las de Tu Arrocero. Mi recomendación para este verano: encargarlas para llevar y disfrutarlas mirando al mar. 

Un restaurante al que volver cada verano
Repito cada verano en Cádiz en La Candela, Taberna El Tío de la Tiza o Freiduría las Flores. Son acierto seguro y también son casa. 

Si me quedo en la ciudad en agosto, iría de cabeza a… 
Iré de cabeza a…Quito el 'iré' y lo cambio por el' voy a ir de cabeza a'... repetir en Bar Badis, Maestro Bar o Somos Raro. Y le tengo muchas ganas a Serralunga Wine bar, Barbaric, Boucan o Sardo Pasta Bar.
 

Vicent Marco

Mi escapada de estas vacaciones
Este año busco el frío y la paz en los paisajes suizos de Sörenbeng.

Un chiringuito 
Soy muy feliz tomando espetos en el kiosko Cristóbal de Cala Mijas.

Plato veraniego que preparas en casa
Haremos helados caseros sabor frigopié, un éxito asegurado 

Una paella mirando al mar
Un arroz de pescado junto a la arena en l'Estanyó, en la playa Punta Molins de Dénia.

Un restaurante al que volver cada verano
Dona Mariaco Benta en el Baztán, paz, frescura y sencillez con ingredientes frescos de una zona que en verano es un paraíso contra el calor y la masificación.

Si me quedo en la ciudad en agosto, iré de cabeza a… 
Iré a la terraza de Kukla alguna noche seguro.
 

Lidia Caro

Mi escapada de estas vacaciones
Estas vacaciones, por ética y por evitar grandes aglomeraciones, la escapada va a ser a destinos de interior entre la cornisa cantábrica y el Atlántico. Furgoneta, alguna casa rural con mucha piedra y caminar. 

Un chiringuito donde soy feliz
El xiri d’en Dani en Cadaqués, que espero que aguante hasta octubre porque antes ir a la Costa Brava es un imposible y un atasco.

Plato veraniego que preparas en casa
Todos los veranos caen dos o tres pasteles de masa quebrada con mermelada de higo o de frutos rojos recolectados por senderos poco transitados. 

Una paella mirando al mar
Sendra de Les Rotes o aledaños.

Un restaurante al que volver cada verano
En València no falla la noche pegajosa en el Mesó de Nazaret. En otras latitudes y clima, la Pimpinela de Eraul. Un valle y unas pizzas que epatan.

Si me quedo en la ciudad en agosto, iré de cabeza a… 
A urgencias con un golpe de calor o a la Filmoteca d’Estiu con bocata, encurtidos del Mercat y latilla de Samare.
 

 

Marta Moreira

Mi escapada de estas vacaciones
Un viaje con mi madre en el que he conocido por primera vez la región italiana de Liguria, con paradas en pueblos súper bonitos como Portofino y Camogli.

Un chiringuito donde soy feliz
Uno que hay medio escondido bajo el monumento de la Virgen de la Roca de Baiona, en Pontevedra. Está situado en el ala del monte Sansón, con unas vistas impresionantes al Atlántico.

Plato veraniego que preparas en casa
Todos los veranos cae algún churrasco -que es como se llama en Galicia a las barbacoas- en casa de amigos.

Una paella mirando al mar
Restaurante El Pegolí, en Dénia.

Un restaurante al que volver cada verano
La marisquería Porto dos Barcos, en Olla (Pontevedra). Es un sitio al que volvería todos los años, pero no lo hago porque la calidad es superlativa, pero los precios también.

Si me quedo en la ciudad en agosto, iré de cabeza a… 
No me quedo ni loca. Pero si lo hiciese, me encantaría volver a Kaido.
 

Guillermo Navarro

Mi escapada de estas vacaciones
⁠Lanzarote, nunca nos cansaremos de brindar por la vida con una Tropical, papás arrugás y puesta de sol oceánica de fondo. El  contraste del aislado paisaje volcánico con el saturado mediterráneo es nuestra droga familiar de cabecera.

Un chiringuito donde soy feliz
El Paradis Beach en la Vila Joiosa, todo es más verano en esta playa de piedra y grava. Más tranquilo evitando aglomeración de bañistas, más luminoso por el blanco de la piedra, más evocador con el sonido las olas y la grava y más hedonista con su ración de sardinas, tomate aliñado y pies en la arena. 

Plato veraniego que cocinaré en casa
Paella valenciana cocinada en Aspe, Alicante. Evangelizar con la receta totémica del arroz en la zona de los mejores arroces a leña del mundo es una experiencia deliciosamente divertida.

Una paella mirando al mar
Algunas de estas.

Un restaurante al que volver cada verano
⁠El Cantó, cuando el calor llena las playas de Alicante y vacía el centro de la ciudad, es momento de volver a este templo clásico con forma de barra de la Calle Alemania. Servicio vieja escuela de “¿otra copa?” cuando la ven vacía, salazones en el punto de temperatura perfecto cortados en directo, mil y un montaditos memorables. Visca Alacant.  

Si me quedo en la ciudad en agosto, iré de cabeza a… 
Si me quedo en la ciudad en agosto, volveré de cabeza a Xaruga, especial para hastiados de la cocina gastronómica llena de pases vacíos y presunción conceptual, Amparo y su equipo te reenamora con su perfil bajo y una propuesta redonda. 7 mesas en las que disfrutar con delicadeza y potencia a partes iguales.
 

Olga Briasco

Mi escapada de estas vacaciones
Un viaje de esos que no está en tu lista de “imprescindibles” pero que cuando aparecen haces: Wolaaaa. Me voy a Taiwán unos días y después salto a Hong Kong. Tengo ganas de las comidas callejeras, del té con burbujas, de descubrir nuevos olores y sensaciones, del caos y el ruido de una ciudad como Hong Kong, de la naturaleza de una isla… 

Un chiringuito donde soy feliz
No soy muy fiel a ninguno. Soy feliz si la brisa del mar acaricia mi cara y me sirven una cerveza bien fría con unos aperitivos de sota, caballo y rey decentes… A veces solo le pido eso a la vida —y a veces hasta cuesta—- Si hay que poner nombres, en Valencia ElOcho, en Gandia El Chiringuito 6 y en Viladecans El Mosquito. 

Plato veraniego que cocinaré en casa
Un buen tomate del Perelló con buen aceite y atún…. ¿Se puede pedir más en esta época?

Una paella mirando al mar
Una fideuà mirando al mar en Casa Jose. Un lugar auténtico, con buen producto del mar y con la playa a pocos metros. 

Un restaurante al que volver cada verano
Bufff qué difícil. No sabría decir porque mi verano siempre está en otras partes del mundo. Lo que puedo decir es el bar al que siempre regreso: Bar X. Es decir “vuelta a la calma y a la normalidad, las vacaciones terminaron”. 

Si me quedo en la ciudad en agosto, iré de cabeza a…
A pasear al atardecer por la playa de la Patacona y sentarme en un chiringuito hasta que se hace oscuro… O caminar por el río Turia y tumbarme a contemplar la vida
 

Paula Pons

Mi escapada de estas vacaciones
A mi refugio, Alcocebre –este año con un aliciente, estrenamos una alberca preciosa de la que me va a costar salir–, y después unos días al fresquito del Pirineo aragonés, a ser posible sin wifi ni cobertura. 

Un chiringuito donde soy feliz
Casi en cualquier sitio donde pueda descalzarme y meter los pies en la arena, haya cerveza fria –ciertas marcas, ahí soy selectiva–, el mar y la compañía adecuada es un planazo.

Plato veraniego que cocinaré en casa
Habrá clotxinas, sardinas y mucho tomate -de El Perelló, de Capicorp, de dónde sea…–. Y todo lo que necesite asar, será a la brasa y al aire libre. 

Una paella mirando al mar 
La Olleta, en Altea. Todo allí es perfecto. 

Un restaurante al que volver cada verano
Volvería a Elkano, en Getaria, todos los veranos y creo que todas las semanas. 

Si me quedo en la ciudad en agosto, iré de cabeza a…
Como Lidia, iré seguro alguna noche al cine de verano de la Filmoteca en el río. Me apetece ver Anora y cualquiera del ciclo de Lynch. Antes, unas gambas y un par de ostras en JM y quizás al acabar un cóctel en la terraza de La Salita, que es uno los refugios más acogedores del centro. Y ojalá no suene el despertador al día siguiente.