Los 3 mejores rámenes vegetales de la ciudad

Hay vida más allá de la carne. De hecho, hay ramen más allá de la carne. Habrá quienes cierren este artículo o incluso no lo abran al ver como mancillo la “verdadera esencia de un ramen porque si no tiene carne no vale un duro”. Pero me gustan los riesgos. Y es que ha llegado el otoño, o eso parece, o con eso sueño día y noche y parece que el pronóstico del tiempo me da un poco la razón. E igual que hay gente que saca sus botas de agua del armario, jerseys e incluso la lana, yo me doy un baño caliente en los mejores rámenes vegetales de la ciudad. Y como creo que no soy la única amante de estos caldos, te lo cuento para que no te los pierdas. 

Y es que estos calditos son reconfortantes, para mi equivalen a esa sopa de cocido que te cascas en invierno y que te deja los carrillos más rojos que la luz de freno. Tan aparentemente simple y tan complejos a la vez. Esos fideos que son una obra de arte, la sustancia tan bien elegida y cortada, el eterno tiempo de cocción para que coja sabor y la magia de hacer que todo funcione. ¿Lo sientes?¿Te apetece uno, eh? Pues apunta y tómatelo en serio porque a las 8 y media ya llega la cola hasta la esquina de la calle, y es que se petan de lo lindo tanto un martes como un viernes. Allá vamos. 

Me voy con Kike Taberner hasta uno de los últimos números de la calle Pelayo, el 32, para encontrarme con “Ramen Sur y Norte”. Como podrás deducir, hacen ramen tanto de la región Norte de China como del sur, y es que cuentan los afortunados que han viajado allá que según te vas moviendo por el País el ramen lo hacen totalmente distinto. Total, que lo primero que ves nada más entrar en esta taberna son las manos de Chao Sheng Lin haciendo fideos sin parar. Es de esas cosas que ves y dices “pues no parece tan difícil”, porque le ves con una soltura y rapidez increíbles. Solo por ver esto ya mola ir a cenar. 

Dale al ramen vegetal. Aunque tienes mil opciones vegetales más, hoy hablamos de ramen. Caldito rico, bien de cilantro, setas y fideos. Sencillo. Brutal. Te quita el constipado, el frío, el dolor de cabeza y hasta te hace viajar un poco a China. Y además, lo tienes solo por 5’90 €. Añade un entrante, el pepino con cacahuete, un básico de la casa que está más bueno de lo que te imaginas.

Nos vamos a la calle paralela, a la calle Convento Jerusalem, concretamente al número 3. Hablo de Yummy Ramen aunque también lo encontrarás en los carteles como Yummy Lanzhou y es que hace referencia a que preparan el ramen exactamente igual a la ciudad China con ese nombre. Este es muy diferente al anterior, no tiene esa pinta de taberna pero los caldos aparentan más sustancia. Mientras espero a que salga mi ramen vegetal veo como entran asiáticos a cenar, lo cual puede ser un buen indicador. Aquí tienen 2 tipos de ramen vegetal, uno más denso hecho con bastantes verduras fritas y cocidas durante bastante tiempo y otro más líquido, que es mi favorito, con tofu y a tope de especias y hierbas verdes. Más que un plato, es un pozal. Yo te digo que si te lo pides para ti asegúrate de ir bien de hambre, aunque siempre puedes hacer como yo y llevarle la mitad para comer el día siguiente. Pide también la ensalada de patata, muy top. 

Y después de este, siempre me quedará mi primer amor, Damura. Está en Ruzafa y lo prepara Hu. Pero como ya te lo conté en otra ocasión, te dejo que te sumerjas en su cocina a través de aquellas palabras.