VALENCIA (VP). El Ibex 35 acusa una caída del 22% en los últimos tres meses por la errática política monetaria de los grandes bancos centrales europeo y estadounidense, la desaceleración de la economía mundial y la situación del sector financiero, según expertos consultados hoy y datos del parqué.
El principal indicador bursátil español, que no registraba una caída similar desde el rescate financiero a España en la primavera de 2012 (entre enero y mayo de ese año cedió casi el 29%), ha padecido el contagio del rescate a la banca italiana y las dudas existentes sobre los activos de Deutsche Bank.
En febrero, tercer mes consecutivo de pérdidas, ha bajado el 4,02% -pese a que ayer subió un 1,34% encabezando tres sesiones seguidas al alza-, perjudicada también por el retroceso de la banca, la situación del sector de las materias primas y la cotización del petróleo (el barril de Brent osciló este mes entre 27 y 37 dólares).
El índice selectivo español descendía a primeros de febrero a niveles de julio de 2013 por el descenso del crudo (el día 11 se desplomó casi un 5%) y por la desconfianza existente en la evolución de la economía mundial.
Por si fuera poco se iban conociendo datos negativos de China, ya que continuaba contraída su actividad industrial el mes pasado, y se iban publicando otros datos que no satisfacían a los inversores, como el empeoramiento del desempeño del sector servicios estadounidenses o de la confianza empresarial germana.
También hubo otras cuestiones que condicionaron enormemente este mes a los mercados financieros, como la posible salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit).
El rescate a la banca italiana, problema arrastrado desde el mes anterior, o las dudas sobre la capacidad de pago de Deutsche Bank de su deuda convertible, que afectó enormemente al sector financiero nacional, también tocado por la situación de las divisas latinoamericanas, dejaron huella en el mercado nacional.
Los resultados empresariales y el cambio de percepción de los grandes bancos centrales sobre el sentido de su política monetaria apoyaban la recuperación de la bolsa. De hecho, la Reserva Federal ya no piensa mucho en subir los tipos de interés -aunque el PIB estadounidense crezca al 2,4% en 2015; mientras el Banco Central Europeo (BCE) alumbra medidas monetarias expansivas descartadas en diciembre.
Así, a partir de la segunda mitad del mes, el rebote de Wall Street tras marcar mínimos desde comienzos de 2014, favorecía que Ibex 35 acabara el mes con pérdidas de 'solo' el 4%.