VALÈNCIA (EFE). La especulación con criptomonedas tiene un elevado potencial adictivo debido al refuerzo intermitente y a la conexión en línea que permite "jugar" a cualquier hora y en cualquier lugar, lo que la ha convertido en una nueva ludopatía cuya adicción es incluso más peligrosa que a la de juegos de azar tradicionales o a las apuestas.
Así lo asegura la psicóloga clínica Consuelo Tomás, que alerta de que es una "adicción al alza" y señala que, además de tratarla, la labor de los profesionales de la Psicología debe ir orientada a que las personas con esta adicción controlen el impulso y eviten la sustitución o desplazamiento entre las diferentes conductas adictivas o a otras sustancias.
Cada vez más españoles invierten o especulan con criptomonedas -incluso Hacienda ha incluido la casilla 1626 para declararlas en la Renta de 2021- y es una realidad cuyo denominador común es especular con monedas virtuales para sacar el máximo rendimiento a corto plazo.
Consuelo Tomás advierte en un comunicado del Colegio de Psicología de la Comunitat Valenciana de que “el potencial adictivo es elevado” debido a la creencia de conseguir dinero fácilmente; a sesgos como que si gano una vez, aunque pierda, podré, ganar en muchas más ocasiones; o a que se tienden a minimizar las veces que se pierden, entre otros motivos.
"Las personas en las que se produzca una activación a nivel cerebral placentera, tenderán a repetir esa conducta” y es así, como se puede iniciar el camino hacia a la adicción, indica Tomás, quien lleva trabajando las adicciones desde hace 30 años.
Señala que por su consulta han pasado personas con adicción al bingo, a las tragaperras, al póquer, a las apuestas deportivas y ahora, a las monedas virtuales, una tendencia que "entraña aún más peligro que los juegos de azar, ya que la especulación con criptomonedas se practica las 24 horas del día y se mantiene el anonimato, dos condiciones imposibles de tener con las tragaperras o en los salones de juego".
“Antes del confinamiento estos últimos eran los escenarios más habituales para realizar apuestas y, para algunos jóvenes era el lugar de socialización en el que, no sólo apostaban, sino que consumían bebidas a bajo coste", indica para añadir que en el confinamiento "muchos se pasaron al juego online”.
Es a partir de este periodo en el que los profesionales de la Psicología están identificando más problemas de adicción a los juegos de azar en línea y a las criptomonedas, "con la alarmante peculiaridad de que, ante las monedas virtuales, se vive un clima de aceptación y permisividad social“, afirma.
"Es más, a las personas que especulan con monedas virtuales se les presupone cierto estatus, se cree que son más inteligentes o que poseen conocimientos financieros cuando, aunque sea así, se olvidan de que el dinero virtual es tremendamente volátil y dependiente de factores externos que la personas no pueden controlar”, añade Tomás.
La falta de control es una de las señales que ayudan a identificar si hay o no, una adicción y, en este caso, "se trata de una pérdida de control en el que la persona, gane o pierda, es incapaz de fijar o mantener límites y el mundo cripto se convierte en el eje central de su vida causando problemas en todas las áreas".
"Si la persona oculta la cantidad que gasta y lo hace a escondidas o sin el consentimiento de los padres o familiares, entre otros síntomas, es probable que hablemos de una conducta adictiva y, por tanto, un problema", explica la psicóloga.
Indica que hay que diferenciar la inversión en criptomonedas de la especulación. En el primer caso, hay un análisis racional y se fijan límites económicos y plazos a medio o largo plazo, mientras que la especulación busca ganancias rápidas y, es bastante frecuente, la pérdida de control que conduce a la adicción.
Las personas adictas a las criptomonedas "utilizan cada vez más tiempo y ponen en riesgo más cantidades de dinero -incluso el que no tienen a través de préstamos-, no soportan la idea de perder una buena oportunidad aunque, en ocasiones, se sienten culpables por gastar más dinero del planteado; y no pueden dejar de buscar ganancias rápidas pese a que la mayor parte de veces, pierden", explica.
"Es un círculo vicioso que les mantiene todo el día pendientes de información financiera, cotizaciones… afectando negativamente al área laboral, social, familiar, a la calidad del sueño, etc.”, asevera.
Indica que, como profesionales de la Psicología, además de tratar la adicción a las criptomonedas, y los factores que predisponen o mantienen esta dependencia, "es necesario proporcionar al paciente los mecanismos para evitar que sustituya o desplace dicha adicción a otras conductas o consumo de sustancias”.
Desde el Colegio de Psicología de la Comunitat Valenciana aseguran que, para prevenirlas, es fundamental que en los planes de drogodependencias se tengan en cuenta, y que se realicen campañas informativas.