Imagen de archivo. Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. Las exportaciones cayeron un 4% en el acumulado hasta el mes de abril en la Comunitat Valenciana hasta los 12.960 millones de euros. La balanza comercial descendió un 22,3% en este mismo periodo, aunque registró un superávit de 1.286 millones de euros frente al déficit nacional de 12.761 millones. Unos números que colocan a la valenciana como cuarta autonomía por volumen de exportaciones y como segunda por saldo comercial tras Navarra, según el Informe Mensual de Comercio Exterior publicado en la jornada de ayer por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
Las exportaciones menguaron a mayor ritmo que en el conjunto de España (-3,5%), mientras que las importaciones registraron un descenso del 1,4%, lo que supone seis décimas menos que la media nacional (-2%). Por provincias, Alicante exportó por valor de 2.376 millones hasta abril, un 6,1% menos; Valencia retrocedió un 4,2%, hasta los 7.323 millones; y Castellón marcó un descenso del 1,9%, hasta los 3.261 millones. Esta última provincia marcó mayores descensos en las importaciones, que cayeron un 9,8% al registrar 1.902 millones; mientras que en Alicante crecieron un 2,1%, hasta los 1.894 millones; y en Valencia se mantuvieron en los 7.878 millones registrados en el mismo periodo de 2023.
Si se analizan los datos por sectores, se observa un descenso del 15,9% interanual en las exportaciones del automóvil, motivadas por la caída en los automóviles y motos (-22,2%). En este punto cabe resaltar la situación que atraviesa Ford Almussafes, principal productor de vehículos en la Comunitat Valenciana, que ha perdido la mitad de su plantilla en apenas un año y cuyas cifras de producción no han recuperado niveles prepandemia. Además, la factoría produce desde el mes de abril un único modelo, el Ford Kuga, a la espera de que llegue más carga de trabajo a la planta.
A este sector le siguió el de productos energéticos, con una caída del 15,6% motivada por la pérdida de las exportaciones de gas casi en su totalidad (-97,7%). De hecho, el gas también sufrió un importante descenso en términos de importaciones (-47,2%). Tras el ámbito energético, las manufacturas de consumo fueron las que mayores pérdidas marcaron en exportaciones (-7%), con el calzado (-12,7%) y el juguete tradicional (-15,2%) como principales 'farolillos rojos'. Por su parte, las exportaciones de productos cerámicos marcaron una caída del 5,4% interanual, hasta los 1.187,9 millones de euros.
Por otro lado, solo el sector de alimentación, bebidas y tabaco (6,4%) registró una senda positiva en cuanto a exportaciones, mientras que, si se atienden a los subsectores, destacaron medicamentos (65,2%), aparatos de precisión (49,1%), motores (32%) y carbón y electricidad (49,25%).
Por lo que se refiere a las importaciones, materias primas (-9%), bienes de equipo (-6,4%) y productos energéticos (-4,9%) lideraron las bajadas; mientras que otras mercancías (38,4%), bienes de consumo duradero (20,3%) y manufacturas de consumo (4,8%) marcaron los mayores números positivos. Si se analiza por subsectores, aeronaves (117,7%), vinos (78,6%) y cerámica decorativa (70,9%) fueron los más destacados respecto al mismo período año anterior; mientras que gas (-47,2%), equipamiento de oficina (-33%) y bebidas (-33,2%) marcaron las mayores bajadas.
Respecto a la balanza comercial, ésta fue positiva en la mayoría de sectores, siendo alimentación, bebidas y tabaco el que mayores números registró (1.482 millones), seguido de semimanufacturas no químicas (755 millones) y productos químicos (209 millones). Por contra, bienes de equipo (-449 millones), productos energéticos (-427,2 millones) y bienes de consumo duradero (-284,9 millones) obtuvieron los mayores déficits comerciales.
Si se analizan los datos por áreas geográficas, se desprende que las ventas valencianas a Europa cayeron un 3,2%, mientras las compras subieron un 3,4%, lo que arrojó un saldo positivo de 3.112 millones de euros, 515 millones menos que en los cuatro primeros meses de 2023. En el caso de América, las exportaciones (-8,7%) marcaron menor bajada que las importaciones (-12,4%), por lo que la balanza subió hasta los 350 millones de euros. Respecto a Asia, las ventas disminuyeron un 4% y las compras un 4,5%, quedándose el déficit en 2.349 millones; mientras que en el caso de África (34,8 millones) y Oceanía (64,5 millones) el saldo apenas bajó respecto al mismo periodo del año anterior.
